..."Soñar, respirar, crecer son, por lo visto, acciones comunes a todos los humanos. También lo son el olvidar que soñamos, que respiramos o que crecemos. El ...
- Esto, disculpe, perdone, ¿Podría escucharme un momento, por favor?
- ¿Quién es? ¿Quién osa interrumpirme? ¿No vé que estoy escribiendo, yo?
- Ya, mire, soy un futuro lector, un posible futuro lector, más bien, y quiero preguntarle algo...
- Pues aguántese usted las ganas! Sigua leyendo y ya entenderá eso que ahora me quiere preguntar, eh?
- No, mire, es que si no me gusta lo que me contesta, dejo de leer esto y paso a otra cosa. Pero, si no me va a contestar, no insisto: tengo a mano mi ratón y me doy a dar una vuelta por Internet, que tengo curiosidad por el tema de los sueños.
- ¡PERO OIGA, así no se hacen las cosas! ¡Pero es usted un impaciente! ¡Pero no se vaya todavía! A ver, ¿Qué quiere usted preguntarme?
- Mire, que se me hace raro que ponga en una misma categoría tres cosas tan diferentes como soñar, crecer y respirar.
- Ya. Raro. Se le hace raro. Y ¿Cual es la pregunta?
- Que quiero que me lo explique.
- ¿Esa es su pregunta?
- Mi petición más bien, pero también mi pregunta. ¿Puede explicarme porqué empieza este texto con esa lista de soñar, respirar, crecer?
- Bueno, bueno, así que esa es su pregunta. Espere que piense... ¿Así que eso le parece raro? Permítame preguntarle ahora yo a usted ¿Qué lista le hubiese parecido a usted “no rara”?
- Qué sé yo: soñar, fantasear, imaginar... por ejemplo.
- Bien, muy bien. Y divagar, visualizar, recordar, y si me apura hasta “desdoblarse astralmente”. ¿Voy bien?
- Más o menos, sí.
- Permítame, intruso posible futuro lector, una pregunta mal intencionada. ¿Puede usted concebir una razón estratégica por la que yo, teniendo tan a mano estas secuencias “no raras” de asociaciones para el acto de soñar, haya preferido encabezar mi cosa con ese trío “raro”?
- A ver, se lo voy a ... a señalar de una forma alternativa. Además de parecerle raro, el enunciado “soñar, respirar, crecer” al comienzo de una redacción sobre sueños, ¿Qué le produce? ¿Qué efecto induce en usted?
-Yo qué sé... a ver...me choca, me descoloca. Me da ganas de levantar la mano y pedirle a usted que me lo explique.
- Le choca. Le descoloca. Pues bien: es posible que yo haya escogido ese trío para resultar...
- ¿Chocante? ¿Descolocante?
- ¡Sí! ¡Eso es! He escogido términos no inmediatamente relacionados entre sí buscando un efecto chocante y descolocante!
- Ah, pues ha estado muy acertado. Ahora bien,no sé de qué se ha extrañado cuando le he interrumpido, señor Don Listo. Usted me ha chocado, y descolocado, y yo le he interrumpido y le he interrogado. ¿Era esto lo que pretendía o no era esto lo que pretendía?
- Ah... lo cierto es que... claro, claro, no es exactamente esto pero...
- Bueno, aclarado. Y ahora que ya está satisfecha mi curiosidad, adiós.
- Espere, no se me vaya. Por favor. Espérese, que voy a entrar en materia. Mire, ¿No quisiera saber porqué he escogido ser chocante y…
- No, a mí lo que me interesa de verdad es el mundo de los sueños, así que me voy. Adios, muy buenas.
-¿Se va? ¿Se va? ¿Cual es su nombre? ¡Dígame su nombre! ¿Adonde ha ido? Dios mío, he perdido a mi primer lector antes incluso de haber llegado a empezar a explicarme!
Francis Elizalde
2 comentarios:
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Un diálogo un tanto gracioso, un tanto torpe, pero más que todo extraño y original.
Un lector apresurado... suele pasar... mejor dicho... no suele pasar, porque se trata de un futuro lector.
Una pregunta: ¿Qué le interesa más: comprender sus propios sueños, los de otros o lo que se esconde atrás de todos los sueños (el yo)? Trato de diferenciar la comprensión del sueño con aquello que se esconde detrás de ellos, en el sentido sencillo de que la comprensión de los sueños es (para mí), la comprensión del sueño en tanto sueño, su mecanismo, dinámica, estructura, estabilidad, voluntad, nivel de realidad, de manipulación, en otras palabras comprenderlo como una "realidad" con sus propias "reglas" y "funcionamiento". Me refiero a estudiar los sueños para comprender lo que se esconde atrás de ellos, en el sentido de que los sueños pueden verse como el resultado de las vivencias, donde aparece el sujeto como realmente es o como piensa, con sus temores y deseos, etc.
En su blog veo estos tres intereses, solo me gustaría saber cuál le interesa más.
Gracias.
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