jueves, marzo 25, 2010

cómo se aborda el estudio del soñar 2



Desde el principio del siglo XX el interés por la psicología de los sueños se difundió hasta
alcanzar una anchura jamás antes lograda. Freud y Jung y todos sus epígonos, y sus críticos,
y quienes invirtieron sus trabajos y afirmaron justo lo contrario... Y, de Jung, a los Senoi,
a Garfield, Ann Faraday, a Domhoff a Straphon Kaplan-Williams; a Fritz Perls, Gendling;
a Castaneda y Jodorowsky... Allá fueron intentos honestos de hacer ciencia y recuperaciones
de grandes tradiciones del pasado al lado de afirmaciones categóricas basadas en la imaginaria "intuición" de infinidad de escribanos y promotores de talleres para alcanzar, mediante
los sueños, cualquier cosa: equilibrio, crecimiento, intuición, poder, lucidez, memoria...





Pero, mientras los surrealistas, y Hitchcok, y tantos otros se bañaban en las hondas lagunas soñadas, tenazmente, los amantes de lo que se llama "la ciencia", observaron, midieron, pautaron, acumularon, dedujeron; y diseccionaron, colocaron electrodos, detectaron secrecciones, acoplaron osciloscopios... En 1985, la neurobiología consideraba que toda la energía -y la información- que ingresaba al cerebro provenía del mundo exterior. En 1928, Hans Berger describió, desde Jena, una herramienta esencial: el electroencéfalograma. En 1936, Harvey demostró cambios cíclicos en la actividad electroencefalográfica al dormir. Moruzzi y Magoun descubrieron en 1949 el centro cerebral del dormir: se sitúa entre el diencéfalo y el bulbo, en un grupo de neuronas denominado SAR, "sistema activador reticular"
El descubrimiento de las fases del dormir fue presentado por Loomis en 1938. Distinguió cuatro estadios, que corresponden a un dormir cada vez más profundo, medido de acuerdo a la dificultad para despertar al sujeto. Hilgard y Marquis, 1940, Morgan, 1943, Bremer, 1953, especifican el mantenimiento de la vigilancia. Aserinski y Kleitman, en 1953, observaron y describieron la fase de movimientos oculares rápidos (Sueño MOR, o sueño REM).
Dement y Kleitman, en 1957, demostrarían posteriormente que precisamente en esta fase REM, también conocida como de sueño paradójico, "tiene lugar toda la actividad onírica..." Sin embargo, en las investigaciones de punta, los descubrimientos avanzan rápidamente. En particular, se discute todavía la exclusividad de los sueños durante la fase paradójica R.E.M. Parece ser que hay producción de sueños en todas las fases. (?, D, ?). En 1968 Berger descubrió que el 78% de los sueños ocurrían durante la fase paradójica y 22% fuera de ella. Otros investigadores (como M. de Barros Ferreira, 1972 y 1975) piensan que la actividad mental llamada soñar se lleva a cabo durante toda la duración del dormir, pero que es muchísimo más difícil recordar su contenido cuando no ocurre durante la fase paradójica, siendo el soñar "el múltiple y constante efecto del dormir”...

¿se ve por donde va la cosa?

lunes, marzo 22, 2010

agarra ese toro por las tuercas




(fuente bibliográfica altamente inestable: se dará referencia personalmente y solo tras
insistente -hasta la pelmada- petición; y aún así, ya veremos...)

Cómo se aborda el estudio del soñar 1



"El sueño es una experiencia tan común que no es sorprendente que el espíritu analítico de nuestra época actual pretenda entenderlo.
El genio de Huglings Jackson, inspirador de neurólogos ingleses, predijo que el sueño era la clave de acceso a muchos problemas de psiquiatría.
A principios del siglo XIX, varios observadores como el doctor John Abercrombie y, más tarde, el Dr. W.B.Carpenter, se dieron cuenta de
que la comprensión de los sueños tenía una estrecha relación con la investigación de la mente. Frances Power Cobbe, en su artículo sobre "Pensamiento Inconsciente" aparecido en McMillan´s Magazine (Nov 1870),
ya apuntó la tendencia de creación de mitos de los sueños y puso ejemplos
que nos sugieren que se estaba acercando a la teoría de la compensación de la psique.
El desarrollo de ideas de localización cerebral, sin embargo, abrumó a estas tentativas
de investigaciones físicas, y los psiquiatras y neurólogos quedaron absortos por las consideraciones anatómicas.
Hoy en día la posición se va alterando lentamente, y el puro estudio anatómico
está perdiendo su propia perspectiva. Desde lo anatómico, pasando por lo fisiológico,
el espíritu de investigación ha vuelto a lo psicológico
(Maurice Nicoll, en Londres, Marzo de 1917).

viernes, marzo 19, 2010

cansado de decir para no decir nada.

Catalina, ¿me escuchas?


¡qué ganas siento de abandonar todo intento,

de callar y seguir marcando el paso

de ser serio y saber mirar las cosas

como si no tuvieran cara y cruz!



¡qué ganas de pillar el tranvía mientras rueda

y bajar precisamente en la esquina

en la que la peor cafetería

expende su más firme Nescafé



con añadido de agua mantecada



y una nube de leche,



y dar por supuesto que una nube de electrones rige nuestro parpadeo



y solo son mis sueños alteraciones de noradrenalina:

al fin y al cabo, nada que defender, ninguna duda:

hay lo que hay: lo dice el optimista; ni hay ni su contrario: el metafísico:

Mú, el adepto Zen,



Qué ganas de explicar que nada valen

las más expertas de las explicaciones,

ni las menos expertas: que nos vamos de cañas.

que puesto que no entiendo

lo que mugen los maestros al unísono,

callar es la opción válida que queda

y lo demás alpiste, y lo demás veneno.


A ver con qué jeta me levanto mañana, Catalina!

(Nicasio Alvarez de Cienfuegos: Consideraciones absolutamente inmorales de un cantamañanas )

miércoles, marzo 17, 2010

Rafa Redondo se hace oir

el reciente post "aquí, opinando...", dió pié a que Rafael -"Rafa"- Redondo escribiese un comentario, el que reproduzco un poco más abajo.

Él ya venía caliente; léanse -quienes no lo hicieran ayer- unas frases de su columna semanal en el diario Deia. "Vida sin fronteras " Título, Nosotros los…" por Rafa Redondo -
Martes, 16 de Marzo de 2010 -

"EL franquismo actual es más que una opción política, también es una actitud autoritaria prolongada en el tiempo. Su radical desconfianza en el ser humano y afán de perduración, se encarna en personalidades débiles carentes de otros horizontes.
El alma del franquismo actual no reconoce lo distinto, y el poder lo ejerce sin barreras, de tal modo que el diferente, el extranjero, el pobre, jamás podrán ser un límite; no cabe el antagonismo".

Como yo , en aquel post, había citado aquello de francofrancofranco!, pues habíamos coincidido en una específica forma de enojo. Yo seguiré desplaegando el mío más adelante. El de Rafa se siguió expresando así:

"Una sociedad alienada en la superficialdad, teme lo desconocido. Adopta una psicología cortical en la que su misma raíz -PSIJÉ- que habla de soplo, alma y espíritu, queda desustanciada al devenir en mera conducta o conductismo. Se dice objetiva, porque le asusta la nada, le anonada. Y lo desconocido es una NADERÍA. Es la época de Aznar, Bush, Esperanza Aguirre Y Belén Esteban. Tela marinera.

para esta gente, la interioridad es una amenaza. Y Freud lo sigue siendo. Prefiero Freud que a Skinner y Carlos Marx que a Rodrigo Rato. Y el abismo a la superficialidad. porque si ella es la esperanza,


¡ "que se queden con su sucia esperanza" (Georges Bernanos).





Necesito de inmediato una imagen para este post.

Que traiga una esperanza segura.

Pero que no sea una imagen propagandística ni ñoña.

¿Un bebé?.

Mirándonos o descansando

sobre un fondo que no desvíe la mirada del bebé.

¿qué tal esta?

un sueño sanador

“Traed el sueño a la vida”, aconsejaba Fritz Perls
“no será pensando acerca de vuestro sueño como
aprehendereis su esencia”


"fíjate en los detalles", me aconsejaba a mí mismo, "fíjate en los detalles. ...Esto no es un sueño,
así que sigue las instrucciones: fíjate en los detalles. Por ahí se va, ¿ves, ves qué preciosas son esas hojas? No las reconozco, tan grandes: parecen hojas de Begonia, pero crecen demasiado alto... y tienen forma de alas de mariposa... y podría fijarme en ellas, pero sigo paseando: tampoco voy a detenerme en cada detalle visual que perciba!... sigo... un perro, dos perros... ahí viene el mayor, ¡fíjate en los detalles, ¡Enfocate en los detalles! ahí viene, ¡qué incómodo me pongo cuando se me viene un perro! me enfoco, lo enfoco-(pero puede suceder que venga y se desvíe, o que se detenga, o que se me lance encima!) lo enfoco, acepto al perro, me viene juguetón... ¡ha habido suerte!.

Hay multitud de personas medio disfrazadas: debe ser una nueva moda sanferminera,
porque todavía no he visto a nadie de blanco y rojo... pero esa es la calle González Tablas,
donde estaba la Residencia de estudiantes... Mira, a esa le conozco, ¿Qué, de curso por aquií?

¡Sí, he venido con unas amigas... Ana también tiene curso,
¿vamos juntos hacia la plaza? Vamos...

Es hora de buscar donde comer. Aquí se está bien. Y por lo visto yo mismo había hecho la reserva... ¡A ver, parece que aquellos van a cantar... ¡sí, cantan. Estupendo ambiente... Que cantan otra vez... ¡ahora cantaremos todos!”

Así discurrió este sueño mío. Abrí los ojos: la luz, que medio mes atrás racaneaba su aparición, entraba generosamene entre los visillos.

Venía de una temporada de sentirme dens, apagado, desanimado, saturado. Además, un par de días antes, tuve una distensión allá por la cadera, la ingle y la cabeza del fémur. Me he visto a diario desacertado, endeble, fatal.

Puede ser que ayer tocase fondo. El caso es que este sueño me trasmite un airecillo interior

-y ha sido un sueño mucho más largo que lo dicho: viaje de días, hoteles, horarios, ropas, organizaciones; con Ana, Unai y Nerea; tranquilos y discutiendo, pero sin perder el rumbo, con un control liviano y seguro por parte de todos; y la larga y tranquila caminata que, debiendo desembocar en el local de trabajo, me permitía pasear entre unas huertas, saludar a gente desocupada que jugaba con un balón, contemplar las matas y los muros del sendero, hermosamente viejos, y ser cortés con paseantes que a su vez eran corteses conmigo...


Y el saber que no era un sueño, de puro natural y cotidiano, y de cómo eso quería exactamente decir que sí que era, precisamente, que estaba soñando, cómo no. Y ese dirigirme a mí mismo y aconsejarme, súbito, clarito, algo que nunca ha estado verdaderamente a mi alcance "fíjate en los detalles, así se enfocan los sueños..."

Al desayunar, ese airecillo se ha trasladado a la zona vigil: al ir a tomar una galleta, he percibido la distancia, el espacio, el tiempo entre mi sitio y el de esa galleta; y adelantar brazo, antebrazo y mano hasta alcanzarla ha tenido algo de inédito, de recién creado, de Ahora, Aquí.


Grita para mí, fritz Perls, que soy mucho cazurro y me especializo en malograr buenas ocasiones. Porfa, porfa...

¡Traed, trae el sueño a la vida, puñeta! ¡No es pensando en los sueños como aprehenderás -como te apoderarás,
como integrarás, como asumirás-
su esencia, vuestra esencia,
tu esencia,
mi esencia!.

martes, marzo 16, 2010

cosas de la amistad...

"Para mi no eres todavía más que una muchachita semejante a cien mil muchachitas.
Y no te necesito. Y tu tampoco me necesitas.
No soy para ti más que un zorro semejante a cien mil zorros. Pero...



si me domesticas, tendremos necesidad el uno del otro.
Serás para mí único en el mundo.
Seré para ti único en el mundo...





(de la yuxtaposición de un sueño , un párrafo de Saint Exupery
y fotos de aquí y de allá
brota esta historia )

vaya pieza...

...me contaron...

"Vivíamos en un monasterio. Era muy pequeño, pero sus pasillos aparecían siempre vacíos: unas celdas intrincadas horadaban los muros, y allí nos alojábamos.
Una tarde, llegó a la puerta una comitiva. Numerosos jinetes rodeaban a un mozo montado en bicicleta. Él era el candidato a ingresar en el monasterio.
A mí me hacía ilusión tener un nuevo compañero, pero detecté cierta hostilidad entre mis compañeros. por lo visto, conocían a aquel joven porque todos los años se colaba en el cenobio por cortas temporadas.
Pregunté qué era lo que les ponía tan nerviosos de aquel joven...

El hermano Anacleto, dijo de él: “Siempre abstraído, era todo un ababol”
y el padre Benigno, “Un clásico belarrimotxa”
Y el chantre Celso: “¡Un cojonazos, el mocete!
Y Domicio, el pinche de cocina: Un demente, decisivamente un demente”

Y el obispo Ezequiel: Un enteco!
Y el sacristán Froilán: ¡Un fullero!
Y el monje Gabino: ¡Un ganorabako!
Y el confesor Hipólito: ¡Un histérico hijodep. ....!!!

Y el catecúmeno Iñaki: Un insulso!
Y el sacerdote Juvenal: Qué quiere que le diga: ¡un jilipollas!
Y el ordinario del Santo Oficio Kevin: ¡Un peligroso krausista!
Y el cardenal Liborio: Un lelo... y un lila!
Y el abad Mamerto: Un manazas, un mentecato y un mamón
Y el venerable Neptuno: Un negado
Y el fraile Onofre: Un onanista obsesivo

Y el protomártir Pio: Un pedante, un pedorro y un poeta!
Y el párroco Querubín: Siempre querulante, un quisquilloso
Y el cardenal Rudecindo: Rijoso y roñoso

Y el monaguillo Salomón: Un soso, un sandio y un sieso.!
Y el misionero Tabaré: Txoriburu bat!
Y El prelado Urbano: Un urbanita!
Y el vicario Vidal: Veneno vil!

Y el presbítero Yago: un yogur...
Y el eremita Zoilo dijo que, en su humilde opinión, aquel zurracapote era todo un zaratán, zarrapastroso, zafio, zahareño, zaheridor, zalamero, zamacuco, zángano, zangolotino, zanquituerto, zaragatero, zascandil, zorrastrón, zoófilo, zoquete,
zulú, zumbado, zurriburri y zurdo!

Y me desperté .

Salvador Dalí paseando con su oso hormiguero


Una historia de amor...


domingo, marzo 14, 2010

Va por Chile! Lola Hoffman



"Después de más 20 años de trabajo experimental en fisiología, a los 46 años de edad Lola Hoffman sintió que su entusiasmo en el trabajo decaía y llegó la depresión. En esa época relata que tuvo un sueño al que le dio mucha importancia y que poco a poco iría facilitándole el darse cuenta de su vida y de sus necesidades.
En el sueño se veía en el laboratorio, abriendo el esternón de un perro con una gran tenaza; una vez que lograba abrir el tórax puede observar el rítmico latido del corazón y los pulmones que se inflan y desinflan. Inesperadamente, desde el interior del perro surgen los brazos de una mujer que se mueven con desesperación; luego, una cabeza, y ve el rostro ensangrentado de la secretaria de su marido, Margarita Engel. En su sueño ella sólo podía pensar que había matado a Margarita, a quien quería tanto y que se había convertido en una asesina. Decidió no matar nunca más a un animal.

Cuando la depresión llegó y ya nada le interesaba, su marido le propuso hacer un viaje por Europa y ella, sin mucho entusiasmo, aceptó. Mientras esperaba la salida del barco en Buenos Aires, se fijó en un libro La psicología de C.C. Jung, de Yolanda Jacoby. Evocó aquellas incomprensibles charlas a las que había asistido en Berlín y le llamó la atención la coincidencia del apellido de la autora con el suyo de soltera. Compró el libro para leerlo en la travesía. Y aquella lectura -confiesa- le dio algunas pistas de lo que le estaba sucediendo. Cree comprender que el sueño que la había impresionado era una analogía de lo que estaba haciendo con su propia vida; el asesinato de Margarita Engel era su propio asesinato. "Engel" en alemán quiere decir "ángel", ella estaba matando su ángel. Cambia sus prioridades, sale de la depresión y decide hacerse psiquiatra...
.....

Unos cinco años antes de morir, en 1983, enfermó gravemente. No reconocía a nadie, deliraba, se peleaba con todos, convivía "en otro tiempo", con sus parientes rusos.

Entonces, una noche -cuenta ella misma- se despertó con un profundo golpe en su cuerpo, a lo largo de toda la columna, se dobló en arco hacia atrás y sintió como una caricia gigante y amable la masajeaba. Se volvió a dormir. Pero volvió a experimentar un segundo golpe más fuerte que el primero. Sintió que el corazón se detenía y que volaba por encima del planeta. Luego se vio tendida en una cama y sintió una presencia a su lado de la que emana cada vez más amor. Se preguntó sobre esta presencia tan intensa, sobre si sería Dios o no (muchas veces había cuestionado la existencia de dios). Cuenta que de pronto se oyó preguntar "¿me perdonas?" y desde su propio interior sale como si fuese un collar de perlas, todos los acontecimientos más importantes de su vida como enhebrados unos a otros. Se sintió feliz y comprendió el significado de esos acontecimientos y cómo habían ido cambiando su vida. Cuando esta experiencia terminó, se levantó como si no hubiese estado enferma gravemente y se sintió "renacida".
Para recibir algo de lo que ella enseñó, aquí un buen artículo -¡y trata de sexo!
http://bitnavegante.blogspot.com/2008/10/lola-hoffmann-la-pasin-por-el.html

aquí, opinando...

A mi alrededor detecto huellas y señales de una corriente de opinión que viene empujando:
Los sueños carecen de cualquier significado, dicen...
Hay mucho afín- por así decirlo- al Redes de Punxet que está deslizándose por la pendiene de la soberbia,
y que se sienten muy listos - ¿cómo decía Quique? Ah, sí:

¡Te sientes muy listo, forastero

porque tus caracoles pasan por mi rancho...!

en fin: cada generación da...

-damos, damos: la mía dió sus idénticos frutos, y yo me puse a enseñar a mi tío Roberto que Black Sabbath era mucho más interesante de escuchar que Felix Mendelson; descubrí la teosofía y el tantra -y la receta de la pólvora mojada- y, leyendo la contraportada de aquel Aqualung de Jethro tull caí en que fué el hombre el que creó a Dios...

da, (decía antes de autointerrumpirme), primero brevas y después higos. Y así como hay hoy un valiente retorno a los valores de los años 50 -y ya empierza a ascender la marea que quiere barrer el topless -el femenino, claro- de nuestras playas, y Franco, Franco, Franco, y leo ahora mismo que el notable escritor Fernando Vallejo clama que Ghandi fué un tontolaba a quien le faltaron huevos para dejarse morir de hambre y afirma, harro harro, que la democracia es solamente un poco de nata encima de la mierda y que, para eso, él prefiere las dictaduras. En fin, cosas así... un poco como el chorra este de la foto...
feliz porque se le ha ocurrido pegar un bote para fastidiar la foto de familia...

Pues eso: que, por poner un ejemplo, ahí va una sutil huella detectada en la web

Una de las muchas estupideces que dijo Freud en sus días era la absurda idea de que los sueños se relacionaban con el inconsciente siendo desencadenados por deseos reprimidos inaceptables. Para Freud los sueños no eran una serie de experiencias sin sentido sino que

eran la vía para acceder al inconsciente (la parte más recóndita de la mente humana). Según el cuentacuentos de Freud si conseguíamos descifrar un sueño y averiguar su significado oculto habríamos recuperado una parte del material reprimido que nos hace neuróticos, posibilitando así una cura.

Como el resto de las ideas grandiosas de Freud, ésta no se sustentaba en ningún tipo de evidencia o experimentación, e incluso era incongruente con algunas ideas que sostenían los teóricos de la época. Hoy en día la visión es bien distinta, se puede demostrar lo que muchos autores contemporáneos de Freud ya sospechaban, la interpretación de los sueños es una absoluta chorrada monumental.




http://psicoteca.blogspot.com/2009/07/el-timo-de-la-interpretacion-de-los.html

En fin: me parece que va a haber que ponerse serios...



miércoles, marzo 10, 2010

Los sueños y los libros...



Ángeles Martín era parte del equipo de Formadores de aquella promoción temprana de la Formación en Terapia Gestalt de la que formé parte –en los tiempos primigenios, cuando en España había una única escuela de Gestalt, con una única promoción anual… . Entre otras enseñanzas , Ángeles nos dio los módulos de Gestalt y sueños. No es algo que yo haya olvidado...

Ahora ha escrito un libro, titulado Los sueños en Psicoterapia Gestalt , y la Editorial Desclee de Brower lo ha publicado en la serie Maior de su colección Serendipity. Allí hace pareja con su Manual práctico de Psicoterapia Gestalt.

Ángeles muestra su afición, su cariño por el tema onírico dándole las vueltas necesarias al asunto del soñar y lanzándose enseguida a hacernos partícipes de una colección de trabajos terapéuticos. A través de esos trabajos muestra el armazón mismo de la Terapia Gestalt, con todos sus postulados y todos sus considerandos .
Al mismo tiempo nos deja ver la irreductible originalidad de cada persona, que hace imprescindible la atención
plena por parte del terapeuta y su total disponibilidad para transitar caminos inéditos. Así que no es ni un libro
de recetas, ni un diccionario de símbolos oníricos, lo que nos congratula: de eso, ya había demasiado.

A los pocos días de haberlo comprado y leído, presenté un taller der sueños para formación, y decidí poner en práctica una de las ideas que había tomado prestadas, concretamente, la de trabajar el No-Recuerdo de los sueños con el auxilio de varios cojines de distintos colores. Anuncié que iba a utilizar esa herramienta por primera vez, y expliqué que la había sacado de Ángeles a través de este libro, y llegado el momento, trabajamos un sueño siguiendo esa línea.
Fue un trabajo provechoso; el soñador obtuvo ganancias que no esperaba y el grupo se ostró encantado con la riqueza del ejercicio. Gracias, Ángeles.

Para gestaltistas, estudiantes de gestaltista y gentes afines, es un libro necesario. Para los demás, los interesados en los sueños o en los asuntos del mal y del bien vivir, es una opción de lo más recomendable. Para mí ha sido motivo de aprendizaje y de unas cuantas sonrisas de cariño y gratitud.


lunes, marzo 08, 2010

...y pensar que con el sueño damos fin al pesar del corazón... (Hamlet)


un poema de Amado Nervo, para la Zamakona...




Yo lo que tengo, amigo, es un profundo

deseo de dormir!... ¿Sabes?: el sueño

es un estado de divinidad.

El que duerme es un dios... Yo lo que tengo,

amigo, es gran deseo de dormir.



El sueño es en la vida el solo mundo

nuestro, pues la vigilia nos sumerge

en la ilusión común, en el océano

de la llamada «Realidad». Despiertos

vemos todos lo mismo:

vemos la tierra, el agua, el aire, el fuego,

las criaturas efímeras... Dormidos

cada uno está en su mundo, en su exclusivo

mundo: hermético, cerrado a ajenos ojos,

a ajenas almas; cada mente hila

su propio ensueño (o su verdad: ¡quién sabe!)



Ni el ser más adorado

puede entrar con nosotros por la puerta

de nuestro sueño. Ni la esposa misma

que comparte tu lecho

y te oye dialogar con los fantasmas

que surcan por tu espíritu

mientras duermes, podría,

aun cuando lo ansiara,

traspasar los umbrales de ese mundo,

de tu mundo mirífico de sombras.



¡Oh, bienaventurados los que duermen!

Para ellos se extingue cada noche,

con todo su dolor el universo

que diariamente crea nuestro espíritu.

Al apagar su luz se apaga el cosmos.



El castigo mayor es la vigilia:

el insomnio es destierro

del mejor paraíso...

Nadie, ni el más feliz, restar querría

horas al sueño para ser dichoso.

Ni la mujer amada

vale lo que un dormir manso y sereno

en los brazos de Aquel que nos sugiere

santas inspiraciones. ..

«El día es de los hombres; mas la noche,

de los dioses», decían los antiguos.


No turbes, pues, mi paz con tus discursos,

amigo: mucho sabes;

pero mi sueño sabe más... ¡Aléjate!

No quiero gloria ni heredad ninguna:

yo lo que tengo, amigo,

es un profundo deseo de dormir...




miércoles, marzo 03, 2010

...si vamos a ranas, vamos a ranas, y si vamos a Rolex...


"Primero, elimina eso de "la física y la metafísica", que parecen las dos manivelas del futbolín.
Si tu, en el momento en que le untas la mantequilla al pan (te recomiendo la de Santander, que es la mejor) eres capaz de enlazar ese conjunto donde entran tu apetito, los ingredientes citados y un cuchillo con, por ejemplo, una frase de una sonata de Chopin,
o uno de esos recuerdos recurrentes - que por algo son recurrentes-,

te darás cuenta de que al margen de las asociaciones analógicas se abre una segunda opción,
la de entender el producto como realidad enriquecida (en el sentido en que los físicos hablan de Uranio o Plutonio enriquecido).


Inmediatamente, si persistes, si todos tus actos-vida de esa hora o de ese día se arman dentro de esa tendencia a salirte de ti mismo


a enlazar con otras manifestaciones físicas o psíquicas -como ya lo sabían los románticos más visionarios-


el resultado será que en las últimas etapas de esa secuencia,
llegarás

a una especie de colmena porosa,


de grandísima chimenea en lo real


en cuanto digas "¡Vaya rubia bonita", o te ates los cordones de los zapatos.



"¡¡¡UNA PRAXIS, CHE, SEAMOS SERIOS!!!"







(Julio Cortázar, en "La vuelta al día en 80 mundos, Tomo 1;

sacrílegamente traducido del argentino al castellano -sin ninguna necesidad, para más INRI, por un servidor)

martes, marzo 02, 2010

Gabriela Mistral, va por los chilenos!

Gabriela Mistral, en su diario: Los sueños con Yin, 1


Sueño en casa de Osequeda

Al dormirme, yo pedí, rogué, más que eso, con una gran fineza emocional y con el fervor muy grande al que pocas veces llego, verlo, saber dónde está, verlo.


Soñé más o menos esto: yo estaba delante de un lugar oscuro, podría decir que tenebroso, dividido en dos partes, sin muro. Una me quedaba a la derecha y la otra a la izquierda, pero éste muy hacia la izquierda y el otro algo allegado al centro.


Yo miré primero hacia la izquierda y vi un montón de materiales que ardían -qué materiales, no sé. Había más humo que fuego. El humo ocupaba el resto del espacio que tampoco era grande. Las llamas no eran vivas, ni eran rojas realmente, eran mortecinas y de un color o granate o rojo -oscuras: humosas digo. No había ninguna figura. 0 no se veía, pues era difícil ver en esa oscuridad. El lugar era sumamente triste y mísero y muy pero muy deprimente.


Tal vez por no soportar su vista miré hacia la derecha, sin mirar al frente. (O es que no había nada al frente). El lugar era allí igualmente oscuro. Y era quieto como el otro. Pero no recuerdo que hubiese llamas sino solamente oscuridad densa, y a esta sombra bajaban unas especies de rayas verticales, más anchas que un rayo -y caían en varios puntos.


Dentro del mismo sueño, yo sabía que esos eran espíritus de otra parte, ángeles o potencias. Su color era de llama, pero no brillante ni realmente hermosa. Pero eran bastante claros en aquella oscuridad subterránea. No se veía si subían otra vez. Porque la vista se me iba a los otros que caían, y el sueño duró poco.


Salí de este extraño sueño por una sensación que nunca he recibido al despertar: como si me hubiesen tirado una correa atada al cuerpo y que me fuera arrancada de golpe y tirada desde la derecha de mi cama, un poco hacia los pies del lecho. El choque fue muy violento -el tirón de la correa. Y de eso desperté, con impresión muy fuerte de haber estado en ese lugar. Con impresión de realidad fuertísima.


¿para qué sirve un sueño?

... me contaron

"Me desperté jadeando y con el corazón a cien. Como cuando me despierta una pesadilla, solo que esta ez no había pesadilla....
El jadeo venía de un sollozo. Estaba abrazando a un hermano,con ganas de abrazarle, primero fuerte, y enseguida muy fuerte, hasta que eso se convertía en que los dos nos abrazábamos, y de la intensidad de ese abrazo nacía en mí un sollozo mientras me dejaba ir.

Ese llanto nacía directamente de una larga retención, de una larga espera, de una prolongada paciencia, de una actitud de fé, de apoyo, sostenida contra todo y contra todos, durante mucho tiempo y además calladamene. Ahora, por fin, las palabras de mi hermano cerraban el paso definitivamente al crecimiento
del mal. "¡Ha valido la pena!" -venía a decir, aunque fuese sin palabras- "¿Veis, veis todos como sí que valía la pena? ¿Cómo valía la pena confiar, en él, en nuestra manera de entender las cosas? ¿Veis que ni la costumbre, ni el desgaste de las exigencias de este mundo mundano han terminado con lo que es esencial? ¡No quiere, no quiere, lo ha dicho bien claro: N O Q U I E R E, es libre¡ ¡Me alegro tanto por tí, hermano, me alegro tanto por el papá y por la mamá, me alegro tanto por mí mismo, por haber mantenido esa chispa de decencia que decían que solo era cabezonería..

Fué algo intenso como una pesadilla, pero su motor no fué el miedo, sino el amor.

¿Que si lo relaciono con algo de mi vida presente? Pues lo cierto es que no. Todavía no . Me sucedió en un momento de mucho agobio laboral, y parecía algo así como un argumento mediante el que poder llorar un rato y desahogarme, pero el llanto no se llegó a dar.

Voy a seguir mirando y si encuentro algo se lo cuento. Pero, por ahora, solo ha sido un sueño...