lunes, julio 11, 2011

Uun centenar de personas hemos compartido durante 10 jornadas  mesa y cama en la Casa Grande de Valdivielso.

De día, un apretado tapiz de emociones; de noche, un denso tapiz de sueños.

Cada mañana, al despertar, uno abría las cortinas de las ventanas esperando ver el paisaje lleno hasta los topes de amores frustrados o incipientes, de padres brutales, de hermanos desaparecidos en combate, de brotes de nuevos clanes de amistad, de golondrinas gigantes, de escaleras de caracol sin comienzo ni tope...

y allí estaba la Aurora, la de rosados dedos, en toda, toda, toda su prístina desnudez: como el primer día del mundo.

Entretanto, Anónimo me enviaba este poema admirable que ahora encuentro esperando entre mis correos. Gracias, Anónimo...


INSOMNIO

Tú y tu desnudo sueño. No lo sabes.
Duermes. No lo sabes. Yo en desvelo, y tú, inocente, duermes bajo el cielo.
Tú por tu sueño y por el mar las naves.
En cárceles de espacio, aéreas llaves te me encierran, recluyen, roban. Hielo,cristal de aire en mil hojas.
No. No hay vuelo
que alce hasta a ti las alas de mis aves.
Saber que duermes tú, cierta, segura
-cauce fiel de abandono, línea pura-
tan cerca de mis brazos maniatados.
Que pavorosa esclavitud de isleño,
yo insomne, loco, en los acantilados,
las naves por el mar, tú por tu sueño.


Gerardo Diego. "Alondra de verdad, 1941.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias a ti Maestro, puedo disfrutar y recordar de nuevo la literatura y los sueños,es lo que ocurre cuando las personas que caminamos nos encontramos con Genios y Magos.

Me alegra que hayas disfrutado de la Aurora, y ¡Chapeu! por Kiko Veneno.

Maya dijo...

VARIOS EFECTOS DEL AMOR

Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde, animoso,

no hallar, fuera del bien, centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso.

Huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor suave,
olvidar el provecho, amar el daño ;

creer que un cielo en un infierno cabe,
dar la vida y el alma a un desengaño:
esto es amor. Quien lo probó lo sabe.

Lope de Vega