Henri Bergson, en “Sueños”
“¿Me preguntáis qué hago cuando sueño? Os diré qué hacéis cuando estáis despiertos:
me tomáis (a mi “yo soñador”, a mí, que entonces soy la totalidad de vuestro pasado) y me forzáis, obligándome a hacerme más y más pequeño, a caber en el reducido círculo que trazáis en torno a vuestros actos presente. Estar despierto consiste en esto. Es batallar. Es querer. En cuanto a los sueños, ¿necesitáis realmente que os explique? Es el estado en el cual os sumís naturalmente cuando os abandonáis, cuando no tenéis poder para concentraros en nada, cuando habéis dejado de tener voluntad, porque la voluntad y el despertar son la misma cosa”.
“¿Me preguntáis qué hago cuando sueño? Os diré qué hacéis cuando estáis despiertos:
me tomáis (a mi “yo soñador”, a mí, que entonces soy la totalidad de vuestro pasado) y me forzáis, obligándome a hacerme más y más pequeño, a caber en el reducido círculo que trazáis en torno a vuestros actos presente. Estar despierto consiste en esto. Es batallar. Es querer. En cuanto a los sueños, ¿necesitáis realmente que os explique? Es el estado en el cual os sumís naturalmente cuando os abandonáis, cuando no tenéis poder para concentraros en nada, cuando habéis dejado de tener voluntad, porque la voluntad y el despertar son la misma cosa”.