...Los duendes de la noche emergen de los mismos de los mismos sentidos del sueño como apariciones más viejas que la mente despierta, como acechadores más antiguos que las angustias. Residen en la misma psique. Son, como Lamb les ha llamado, trascripciones, tipos, cuyos arquetipos están en nosotros, y eternos. Y pregunta ¿cómo si no podría afectarnos el recital de aquello que conocemos como falso en un sentido de vigilia?...
...Muchas cosas que nos parecen sin sentido al contemplarlas a la luz de la razón tienen un encanto poderoso. La atracción y su poder no tienen relación alguna con su comprensión a través de la razón…
...Los cuentos de hadas sujetan a la mente, pero lo que sujetan se halla más allá de la consciencia.
...¿Porqué debería interesarnos la historia de una rana que se convierte en príncipe?. Ocurre lo mismo con los sueños. Una persona tiene un sueño que le afecta profundamente. Lo reconstruye y lo retiene. El impulso recontructivo puede ser tan grande que lo lleva a sus amigos, aunque sabe perfectamente bien que a ellos no les interesa lo más mínimo. Y tal sueño representa probablemente algo carente de sentido. Soñó que su casa era pasto de las llamas, o que había falsificado un cheque, o pintado el mejor cuadro del mundo. O tal vez soñó que se había convertido en una rana.
Maurice Nicoll: Psicología del sueño. Editorial Humanitas S.L.