viernes, noviembre 17, 2006

SOÑANDO POR OFICIO

DEL OUTRO LADO DAS MONTAÑAS

Alguen dixo que había cidades para soñar
Del outro lado das montañas
No dijo si estaban suspendidas en el aire, sumergidas en las lagunas
O perdidas en el corazón del bosque.

Los que allá fueron nada encontraron,
Ni altas torres ni jardines
Ni mujeres hilando en el atrio,
Nin un rapaz aprendendo a tocar a gaita.

Sólo yo traje algo para seguir soñando
Algo visto y no visto en la niebla de la mañana,
Algo que era una flor o un mirlo de oro
O un pe descalzo de muller,

Un sueño de otro que se ponía a dormir en mí,
Echado en mis ojos,
Pidiéndome que lo soñase más allá de las montañas,
Onde no hai cidades pra soñar.

E agora ando soñando por oficio, y no sé
Si soy yo quien sueño, o es que por mí sueñan
Campos, miradas azules, palomas que juegan con un neno
O una mano pequeña y fría que me acaricia el corazón
De Don Alvaro Cunqueiro´con un apaño.