Fritz Perls hizo suya la premisa de que los sueños contienen mensajes existenciales.
Dichos mensajes ser expresados en la totalidad de cada sueño, mediante un despliegue de elementos que se relacionan dinámicamente entre sí;
de manera que cada elemento de un sueño expresa una parte del mensaje.
Esos elementos no son, pues, arbitrarios.
Llamó “proyecciones de uno mismo” a esos elementos, queriendo expresar que el soñador
se muestra ante sí mismo bajo el aspecto de múltiples entidades.
A veces la presencia del soñador se hace explícita, y aparece él mismo como actor;
pero no es la única manera de autorepresentarse. Adopta más a menudo formas distintas
a sí mismo.
Ejemplo: cierta vez, en el seno de un sueño mío tan rico en anécdotas como en escenografía, un docente daba clases con una varita de madera en la mano en la mano, y la movía como si fuese una batuta. Interrogando a ese sueño llegué hasta la figura del docente y apliqué una de las técnicas de la terapia Gestalt más emblemáticas, que consiste en suponer que todos los elementos del sueño me representan. Una vez me había visto como docente (soy un profesor, doy clases, enseño, la clase me atiende..,) quise aplicar ese mismo ejercicio a la varita. “Soy una varita. Simbolizo autoridad. Soy pequeño, rígido. Pero yo no soy Autoridad: sólo cuando otro me necesita y me esgrime adopto esa actitud de mando indiscutible. De otra forma, permanezco inerte, sumido en un proceso natural de envejecimiento, hasta que soy requerido...” Y aquel detalle me reflejó perfectamente el sabor del sueño. El resto se me apareció entonces más iluminado, un sueño de prisiones y patios que reflejaba como si fuese un estanque mi situación de entonces en cuanto a mi actitud de iniciativa y mi aceptación de mi libertad.
(Evidentemente, si yo deduzco de esa interpretación que “varita/batuta simboliza autoridad vicaria”, estoy cometiendo una generalización, lo que no es intelectualmente permisible.
Aquella vez, en aquel contexto, en aquella metáfora, una varita ocupó el lugar del símbolo de la dicha forma de autoridad. Otra persona, otro momento mío, otro sueño, y una varita será utilizada para representar, qué sé yo, la vara de San José, o el olmo renacido de Machado,
o una batuta que organice en un todo coherente una orquesta de otro modo cacofónica, o...)
Así pues, Perls llamaba “proyectar” a esa maniobra de investir cosas externas de asuntos internos. “Recuperar proyecciones” es una técnica paradigmática de la Terapia Gestalt,
que propone al soñador probar a ser los elementos de su sueño y, en su caso,
hacer dialogar entre sí esos elementos para ver qué tipo de tensión nos presenta el sueño.
En “Teoría y técnica de la psicoterapia gestáltica”, una colección de artículos preparada en 1970 por Joen Fagan e Irma L. Shepherd y traducida al castellano por la editorial Amorrortu, aparece un artículo de Perls titulado “Seminarios sobre sueños”, que es una trascripción de talleres realizados en el Instituto Esalen en 1966. Miremos el titulado “Sueño de Jean”
J.- el lugar se ha convertido en algo así como... la parte superior de un tobogán....sea como fuere parece que tengo un poco de miedo de descender..
F.P.- Háblale al tobogán
J.- ¿Porqué estás tan lleno de lodo? Eres resbaladizo y patinoso, yo podría dejarme caer sobre ti y resbalar...
F.P.- Ahora representa al tobogán. “Soy lodoso...”
J.- Soy lodoso y resbaladizo... cuanto uno mejor se desliza, más rápido desciende (se ríe)
F.P.- Bien, pero ¿dónde está la broma?
J.- (riéndose) ¡Soy resbaladiza!
F.P.- ¿Puedes aceptarte a ti misma resbaladiza?
J.- Creo que sí. Sí, parece que yo nunca... tú sabes... siempre, cuando estoy por... sabes, digamos “¡ajá, te agarré!, se escabulle... racionalización. Soy resbaladiza y patinosa. Hmmm. De todos modos voy a descender, porque parece que va a ser divertido. Y quién sabe dónde lleva y qué va a haber al final. Y parece tal vez... solo que ahora... al mirar en torno a mí para ver qué puedo utilizar para proteger mis pantalones, o quizás para deslizarme mejor... descubro esa caja de cartón
F.P.- ¿Puedes representar esa caja de cartón? ¿Qué función cumple?
J.- Simplemente estoy allí para facilitar las cosas. Estoy, por así decir, tirada por allí... como abandonada... pero sí, sirvo para algo... puedo ser útil. No estoy simplemente tirada, abandonada... podemos facilitar el descenso
F.P.- ¿Es muy importante para ti ser útil?
J.- Sí. Quiero ser de provecho para alguien. ¿Basta ya de ser la caja de cartón? Tal vez lo único que quiero es que se sienten encima mío. (se ríe). ¿No hay acaso en ese libro una parte que trata sobre “¿Quién quiere compadecer a quién?” Yo quiero que se compadezcan de mí... o que se sienten encima... y me aplasten.
F.P.- Repite eso
J.- Quiero que se sienten encima de mí y me aplasten.
F. P.- Díselo al grupo....
(etc...)