Quico Cadaval
Acerca de Quico Cadaval…
Nace en Ribeira, en la Ría de Arousa, donde Dios apoyó el dedo anular en su día de descanso (el séptimo). El feliz natalicio se produjo en el año cuatro
a.m.m.m. (antes de la muerte de Marilyn Monroe) en una taberna, en la que creció. En su infancia convivió con marineros que extraían mágicamente bacalaos salados de sus pantalones, quinquilleras que revelaban a gritos el origen de la vida mientras devoraban carne asada y ancianas que conseguían orinar de pie con precisión de cirujanas. Por el modo que tiene de hablar de sí mismo parece que no tiene abuela, pero la tuvo y se le nota mucho. Fue educado por un profesor entusiasta de los castigos físicos y de la escritura barroca, en la actualidad cronista local de la ciudad de Ribeira. En su época universitaria descuidó sus estudios de arte para coquetear con el amor, la política y la droga. Recibió muchas críticas de sus amigos "junkies" por el consumo inmoderado de drogas blandas y mostos fermentados. Dirigió espectáculos de teatro con la presencia de huérfanas de hijos, quinquilleras, viudas de carpintero, traficantes de toneles, palilheiras-macho, inmigrantes ilegales y gitanas vengativas. Escribió piezas de teatro protagonizadas por traficantes mudos, diosas, piratas (sexo femenino), ociosos, aristócratas pintores, músicos ambulantes y vendedoras de amor al pormenor. Por si esto fuera poco, es omnívoro.
http://www.maratondeloscuentos.org/centro/catalogo/narradores/quicocadaval.htm
Sus propias palabras
Soy además guionista, performer, autor teatral, conferencista, charlista, caricato, excéntrico, director de escena, agitador cultural, coctelero social, cocinero, talent-crewman, best boy, hijo predilecto, cronista local, antropólogo diletante. (TÁCHESE LO QUE NO CONVENZA)
AUTOPRESENTACIÓN EN 3ª PERSONA : Se autodescubre como contador de historias una noche en el Teatro Galán de 1994 en Santiago. El llevaba años realizando el acto de un modo candoroso y no venal. Se estaba pareciendo a la puta gallega del chiste argentino: aquella que, cuando ya era una viejita descubrió que las otras cobraban. Se reautodescubre en Guadalajara-España (que es a los cuentos lo que Ortigueira es a la gaita), y allí ve de cerca a las bibliotecarias, esa curiosa especie, algunas frutas exóticas, a los descorteses hermanos del bar de enfrente y a la cofradía de los deslenguados que lo acogen y fagocitan.
Han pasado los años y, perdida la brillantez de la inocencia, a Cadaval ya no se le ocurre nada nuevo, se repite como un abuelo, se esfuerza por agradar y cualquier día una universidad gallega le dará el honoriscausa de gracia a él, que no consiguió acabar sus estudios. En los últimos tiempos está aprendiendo a escuchar, y recomienda con fervor esa luminosa experiencia. Es omnívoro y tiene el colesterol alto.
Biblioteca Municipal-Fundación Germán Sánchez Ruipérez. Peñaranda de Bracamonte, Salamanca
Un sueño en su charla: el de aquel ,"capitán" por apodo de familia, que deseaba antepasados capitanes de artillería, y que soñaba con waterlús y con batallas tremendas, y le empezó a fallar el oído derecho, y él lo achacaba a los cañonazos que, a diario, escuchaba en sus sueños. Y se fué al médico a A Coruña, pero resulta que tenía un nombre tan largo -Otorrinolaringologista, era el nombre-, que nunca se lo pudo aprender, lo que motivó el que su mujer sospechase seriamente de las razones de aquel viaje. . Y el doctor le detectó y le extrajo un gran tapón de cera, con lo que mejoró mucho. Y como le sobraba tiempo, se fué a dar vueltas por la ciudad, que entonces era muy comercial, y pasó delante de un escaparate donde vió...
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