martes, abril 27, 2010

Carl Gustav, Rumi, las casas, las visitas, el cómo recibirlas...





Una noche Jung soñó lo siguiente:
"Me encontraba en una casa desconocida para mí que tenía dos plantas. Era mi casa. Yo me hallaba en la planta superior. Allí había una especie de sala de estar donde se veían bellos muebles antiguos de estilo rococó. De la pared colgaban valiosos cuadros antiguos. Yo me admiraba que tal casa pudiera ser la mía y pensé: ¡no está mal!. Pero entonces caí en que todavía no sabía que aspecto tenía la planta inferior. Descendí las escaleras y entré en la parte baja. Allí todo era mucho más antiguo y vi que esa parte de la casa pertenecía aproximadamente al siglo XV o XVI. El mobiliario era propio de la Edad Media y el pavimento era de ladrillos rojos. Todo estaba algo oscuro. Yo iba de una habitación a otra y pensaba: ¡ahora debo explorar toda la casa!. Llegué a una pesada puerta, que abrí. Tras ella descubrí una escalera de piedra que conducía al sótano. Bajé y me hallé en una bella y abovedada sala muy antigua. Inspeccioné las paredes y descubrí que entre las piedras del muro había capas de ladrillos; la argamasa contenía trozos de ladrillo. Ahora mi interés aumentó. Observé también el pavimento que constaba de baldosas. En una de ellas decubrí un anillo. Al tirar de él se levantó la loza y nuevamente encontré una escalera. Era de peldaños de piedra muy estrechos que conducían hacia el fondo. Bajé y llegué a una pequeña gruta. En el suelo había mucho polvo, y huesos y vasijas rotas, como restos de una cultura primitiva. Descubrí dos cráneos humanos semidestruídos y al parecer muy antiguos. Y entonces me desperté".






Lourdes Barrera me envía esta poema de Rumí que recibió de Rafa Redondo

LA CASA DE HUÉSPEDES


Esto de ser un ser humano
es como administrar una casa de huéspedes.
Cada día una nueva visita, una alegría, una tristeza,
una decepción, una maldad,
alguna felicidad momentánea
que llega como un visitante inesperado.
Dales la bienvenida y acógelos a todos ellos,
incluso si son un grupo penoso
que desvalija completamente tu casa.
Trata a cada huésped honorablemente pues
podría estar haciendo espacio para una nueva delicia.
El pensamiento oscuro, lo vergonzante, lo malvado,
recíbelos en tu puerta sonriendo e invítalos a entrar.
Agradece a todos los que vengan


pues se puede decir de ellos que han sido enviados
como guias del mas allá.
RUMI

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ayer una alegria, un mirar al pasado, una tristeza. Le doy la bienvenida sin mirar para atras ni siquiera para tomar carrerilla.
Un abrazo Francis

Anónimo dijo...

El otro dia tuve un sueño extraño..., estaba indecisa, tuve miedo, pero pude recordar este poema, sobre todo la parte final.Que cosas pasan en sueños!

Anónimo dijo...

Trata a cada huésped honorablemente pues
podría estar haciendo espacio para una nueva delicia.
El pensamiento oscuro, lo vergonzante, lo malvado,
recíbelos en tu puerta sonriendo e invítalos a entrar.
Agradece a todos los que vengan [Image]
pues se puede decir de ellos que han sido enviados
como guias del mas allá.
RUMI