miércoles, septiembre 22, 2010

globos

este cuadro de Paul Delvaux





y este poema de Xavier Villaurrutia


De pronto ha dado fin la tempestad,
un resplandor que brilla repentino.
De pronto soy un ser, tengo destino,
me circunda la blanca claridad.
Ya no me pierdo solo en soledad,
ya no me oculto, turbo y me confino
y nadie quiere herirme, herir mi sino.
De pronto está conmigo la verdad.
Los dioses no me hieren ni castigan,
lo desnudo es la luz y no el tormento,
su espíritu es la rosa y es la espiga.
De pronto soy el sueño que yo sé,
acaba en melodía mi lamento.
Ella me reconoce aunque no ve.

se unen incomprensiblemente en esta fresca mañana de Septiembre con este texto de Xavier Villaurrutia
'''''En medio de un silencio desierto como la calle antes del crimen
sin respiar siquiera para que nada turbe mi muerte ,
en esta soledad sin paredes 'al tiempo que huyeron los ángulos en la tumba del lecho
dejo mi estatua sin sangre (...) Y en el juego angustioso de un espejo frente a otro cae mi voz
y mi voz que madura y mi voz quemadura y mi bosque madura y mi voz quema dura
como el hielo de vidrio como el grito de hielo aquí en el caracol de la oreja el latido de
un mar en el que no sé nada en el que no se nada porque he dejado pies y brazos en la orilla siento caer fuera de mí la red de mis nervios mas huye todo como el pez que se da cuenta
hasta ciento en el pulso de mis sienes muda telegrafía a la que nadie responde
porque el sueño y la muerte nada tienen ya que decirse.

y expresando una necesidad que no sé reconocer, ascienden erráticos hasta perderse en lo alto, por los cielos virtuales de la blogsfera...




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