Como decir que no hay nada que entender suele ser un deficiente lenitivo para el intelecto, paso a contar la historia, y a ver si va mejor:
Cierta mañana de otoño decidí soñar un sueño, para lo que me tumbé:
llegó raudo el sueño REM
con imágenes de saurios
¡Una amable viejecita se empeñó en cruzar la calle frente a un estanque
¡poblado por caimanes catastróficos!
un amigo constructor que por allí paseaba emparedó con acierto
al impaciente reptil
permitiendo que la abuela, satisfecha con su suerte, me diese su monedero
hecho de fieltro y botones, horroroso todo él
Me vino al pronto una idea y me cambié de camisa y dejando atrás mi patria, me embarqué en Constantinopla. Les mostraría una foto, pero... se la tragó entera
un lagarto prematuro. ¡Desgraciada peripecia! ¡Me he quedado sin mi Kodak!
Lo demás, pues lo de siempre: primero, unos juramentos
y luego cara de Poquer. Me venía a la memoria una canción vergonzosa
"Mercedes", de Simón Diaz, ¡Lo tiene todo, egoismo y pornografía!
¡Se la busquen en You Tube ustedes mismos! Yo sigo:
La abuelita precedente sentada sobre la acera, y yo, allí, perdiendo el tiempo, peleando con el monstruo, como un auténtico Conan, ¡y sin soltar mi samsonite!
en un momento monté sobre la bestia feroz
pero estaba hecha de arena, y el entorno era playístico,
y entre yo y unos amigos nos montamos una empresa
y ya está.
2 comentarios:
Vaya historieta Francis... Te quería preguntar una cosa: en los sueños siempre hay una fase (que no sé cómo se llama) en la que se pueden ver rostros horrendos, caras monstruosas, y eso siempre al principio del sueño. Una vez vi esos rostros, creo que en duermevela, pero ¿qué sentido tienen? ¿sabes de lo que hablo?
si, mira tú: esta noche he andado yo con eso. Lo llaman"hipnagógico" -alucinaciones hipnagógicas, o fase h.), y ocurre en las primeras fases del sueño. Los cuerpos aparecen deformes, y de alguna forma, podríamos decir que las distancias, el espacio, también.
Es algo universal: no significa nada, no diagnostica nada, y no creo que sirva de nada; probablemente se trate de un fenómeno que "da fé" de los mecanismos que nos llevan del despertar al estar dormidos. Una determinada desconexión que algo recoge de esa manera: todavía hay forma, pero ya no es la forma acostumbrada.
Me trae un amigo desde Chile un libro -"La mente durmiente"- que seguro que ahonda en este tema; cuando lo tenga, lo lea y lo entienda estaré mejor pertrechado para contestarte.
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