jueves, octubre 14, 2010

El sueño del Lodo Rojo II

Ahora quiero volver al sueño del Lodo rojo de Hungría.

Dice una mujer en la tele que "ahora comprende" y habla del sueño de dos semanas atrás. Y yo me pregunto: ¿QUÉ es lo que ENTIENDE? Y, claro, su momento televisivo ha terminado; aquella mujer, de aires envejecidos, que llevaba a la cabeza un pañuelo, y sobre el vestido un mandil, y que se asomaba desde detrás de una puerta-valla metálica que delimitaba -por lo que pudimos atisbar- su huertecillo, desaparece de la caja catódica, y yo me quedo con las ganas de saber QUÉ retroncho había COMPRENDIDO.

1) Me queda el recurso de deducir. Deduzco: quería decir que aquel sueño prevenía, avisaba de lo que iba a suceder. ¿Qué estado de las cosas supone tal presunción?

Supone que:
1A) Las cosas SON, de alguna manera, antes de ser (al menos, dos semanas antes de ser, ¿no?).
1B) Que siendo así, tienen una resonancia -por decirlo de alguna manera- que alcanza a la mente del ser humano.

1C) Que la tal resonancia se expresa en las imágenes que los humanos perciben cuando duermen.
1D) Que a pesar de ser receptor de tales imágenes, resonantes con sucesos aún por venir, el ser humano , 9999 veces de cada 10000, se queda in albis, y solo intuye el significado de sus soñares dos o tres semanas después, cuando ya el barro rojo le ha arrasado las acelgas.

Puedo aceptar tal estado de cosas... no me queda otro remedio, vaya... Tal vez, la misma inhumanidad de la propuesta, la hace precisamente verosímil. Inaguantable, eso sí, pero...verosímil.

1 comentario:

Felipe dijo...

No es por nada, y perdone la intromension, pero tanto fango..y durante tantos dias.. donde quedaron las golondrinas y los grillos, y esos juegos suyos adivinatorios?


Felipe