Recientemente, el Padre Festugiére, O.P., ha desmentido pieza a pieza la historicidad de Jorge de Capadocia, San Jorge Matadragones, el Sant jordi de los catalanes y el San Xurxo de nuestras aldeas. Nunca estuvo, dorado, con el pié en el estribo, dispuesto a montar a caballo para ir contra el draco envuelto en la mirada azul de la princesa, como en la tabla de Pisanello. Repito: no hubo tal Jorge. Pero, ¿y los que le rezaron, los que le pidieron ayuda en la hora de las estrepitosas batallas, en la soledad de los caminos, en la enfermedad y en la desgracia? Muchos recibieron la ayuda que pidieron, el consuelo que necesitaron, la salud que demandaban. No habría tal Jorge, pero alguien escuchaba y acudía. ¿Qué fuerzas convoca el hombre cuando reza en plena libertad y sumisión? Esta es la cuestión.
Y me viene a los labios hoy mismo porque buscando unas fotografías en mis carpetas me encuentro con dos, obra de mi amigo Bene. Las obtuvo un día en que fué peregrino a Compostela, a la tumba de Jacobo.
En la parte interior del parteluz, en el Pórtico de la Gloria de la basílica, está, en piedra, un hombre arrodillado. Aseguran que es el maestro Mateo, el escultor que labró el Pórtico. Aseguran que golpeando la cabeza con la suya, el que golpea aumenta de inteligencia, de despeje de mente. Esta vez golpeaba una mujer, una campesina sobre la cincuentena. ¿Qué estaría pidiendo? ¿Memoria, entendimiento, voluntad, fantasía? La mujer tiene en la foto un rostro grave, puede decirse que patético. Seguro que no le pide a Mateo argucias para un pleito. Más me parece que le pida un cómo saber del sosiego, la ciencia inmensa del vivir tranquilo, que debe comenzar por huida de nosotros de los pensamientos no pacíficos, por la intrusión de la generosidad cordial en el telar incesante de la mente. ... (fechado en mayo de 1973).
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4 comentarios:
Francis, ¿se puede en el sueño atisbar otra realidad, más amplia, más profunda? (algo que no sea surrealista, algo que no tenga que ver con símbolos, aunque el símbolo creo que esconde esta realidad a la que me refiero), ¿se puede atisbar el misterio de las cosas?
Paul, te quiero contestar con una pregunta más; ya sé que es lo peorcito que se puede hacer, pero...
Paul, ¿Mediante QUÉ reconoceremos que aquello que atisbamos pertenece en verdad a esa otra realidad, al misterio de las cosas?
¿Qué aviso se despertará en nosotros dándonos la certeza de que estamos ante Lo Real, y no ante un sueño más, un sueño más, solamente un sueño más?
¿De qué disponemos para reconocer lo Real de entre lo Aparente?
Oí una vez que alguien con el poder de contagiar a voluntad estados de inmersión en el Misterio presentó ante un interlocutor una experiencia cumbre insuperable; y este respondió con un "¿éso es todo?". Esta anécdota es rigurosamente cierta, no un cuentito.
En http://www.youtube.com/user/xlacolmenax alguien extremada,mente serio da una respuesta. Mírala y no te mosquees; dale vueltas. quiere decir lo que quiere decir, y busca provocar el choque que provoca. ¿Mediante QUË, Paul, reconoceremos ese acceso al mundo real que, creo yo, se da una y otra y otra vez en nuestro soñar?
Siempre, todos, creemos que nosotros sabremos distinguirlo. Pero, ¿en qué basamos esa creencia nuestra? ¿Está bien basada? ¿O, será cuestión de tratar de basarla bien>?
Problemas, ¿eh?
francis
Algo asi com esto que lei en un libro de muertos?
...Yo soy la vacuidad del vacio, el eterno no nacido, el no creado, ni real ni irreal.Todo de lo que he sido consciente es de mi propio juego de cosnciencia, una danza de luz, patrones de luz girando en extensión infinita, infinidad interminable.....
Vale, vale, ok, bien. He visto el vídeo y no me convence. No es tan fácil entrar en ese estado de... vaya usted a saber qué. No es relajarse, dejarse llevar y... ¡volià! Ya está usted en la vacuidad o como se le quiera llamar. Yo por las noches me siento a meditar, y lo único que noto es el self, revoloteando contínuamente.
Hombre pues disponemos de nuestros sentidos, pues si no recurrimos a ellos, acabamos en una simple esquizofrenia o un solipsismo.
Se supone que la autoconciencia, o sea el self, se percibe ella misma a través del lenguaje. Si no hay ese lenguaje, no habrá pura negatividad, que es lo Incondicionado (es decir la autoconciencia), ya que si no diferenciamos o no hacemos esa negatividad que hay en todas las cosas, la identidad es imposible.
(El esquema es de Hegel y Heidegger remezclado)
No niego la mayor: el misterio. Pero me parece imposible llegar a ello.
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