sábado, enero 14, 2012

El sabio emperador Marco Aurelio





en el libro I de sus Meditaciones, reconoce que debe a los dioses abundantes favores; entre ellos, 

"el hecho de que cuantas veces quise socorrer a un pobre o necesitado de otra cosa, jamás oí decir que no tenía dinero disponible;
el no haber caído yo mismo en una necesidad semejante como para reclamar ayuda ajena;




el tener una esposa de tales cualidades: tan obediente, tan cariñosa, tan sencilla; el haber conseguido fácilmente para mis hijos educadores adecuados;  

el haber recibido, a través de sueños, remedios, sobre todo para no escupir sangre y evitar los mareos, y lo de Gaeta, a modo de oráculo;
el no haber caído, cuando me aficioné a la filosofía, en manos de un sofista ni haberme entretenido en el análisis de autores o de silogismos ni ocuparme a fondo de los fenómenos celestes. Todo esto «requiere ayudas de los dioses y de la Fortuna».


y me digo yo, ¿Qué sería "lo de Gaeta" ?



1 comentario:

Paul dijo...

Hay una película muy buena que se titula "Hasta el fin del mundo" (1991) y que es de Wim Wenders en la que se hablan del mundo de los sueños. A ver qué te parece. Saludos.