domingo, marzo 04, 2012

bailando, me paso el sueño bailando...








Bailaba yo y, en torno a mi, hervía el mundo soñado
Yo era una cuchara y él era un tenedor. 
Sonaba una música que era de este mundo
pero que ocultaba su cara detrás de un arnés estropeado.
Daba vueltas la cabeza de quienes nos miraban quietos
y era sencillo saber de qué querían hablarse
pero era cerca lo lejos y los cálculos, mal hechos,
daban en tierra con los sonetos...


(Josefina Aymerich: La noche en que ganamos el Derby).

No hay comentarios: