Una noche
soñé que bailaba una danza salvaje y sensual y al terminar
soñé que bailaba una danza salvaje y sensual y al terminar
una mujer descontenta con mi baile pidió al Tetrarca de Galilea
mi cabeza en una bandeja, cosa que obtuvo.
La mujer se parecía a Paz Vega.
Un pintor presente en el banquete
pintó la escena, en la que salí muy feo.
Pero mientras miraba el cuadro, la mujer pintada me guiñó el ojo
y me decía:
"que comience la danza
sin tardanza.
Bautista,
¡para nosotros la pista!"
Me desperté y me preparé el desayuno............
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