Wislawa Szymborska |
Elogio de los sueños
En el sueño
pinto como Vermeer van Delf.
Hablo el griego con soltura
y no sólo con los que están vivos.
Conduzco el coche,
que me obedece.
Tengo talento
escribo grandes poemas.
Escucho voces
casi como los graves santos.
Se asombrarían
lo bien que toco el piano.
Vuelo, tal como debería hacerse,
es decir, por mí misma.
Cayendo del techo
sé caer suavemente en lo verde.
No me resulta difícil
respirar bajo el agua.
No me quejo;
logré descubrir la Atlántida.
Me alegra poder despertarme
siempre antes de la muerte.
Apenas estalla la guerra
me doy vuelta al otro lado.
Soy, aunque no lo necesito,
hija de la época.
Hace un par de años
ví dos soles.
Y antes de ayer un pingüino
totalmente nítido.
5 comentarios:
Tino, tino , tino
de pato a pinguino!
la bruja camuflá
Francis te recomiendo un blog muy bueno de un antropólogo gallego:
http://www.joseluiscardero.com/
Saludos
transparente la estepa
(punto y coma)
ahí delante
dónde empieza
la fiesta (punto y aparte)
Debemos arrojar a los oceanos del tiempo una botella de náufragos siderales, para que el universo sepa de nosotros lo que no han de contar las cucarachas que nos sobrevivirán: que aqui existió un mundo donde prevaleció el sufrimiento y la injusticia, pero donde conocimos el amor y donde fuimos capaces de imaginar la felicidad. Gabriel García Márquez
a pesar de todo
a pesar de nada.
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