En el claro de la luna
donde quiero ir a jugar,
duerme la reina fortuna
que tendrá que madrugar.
�Mi guardiana de la suerte,
sueña cercada de flor
que me salvas de la muerte
con fortuna en el amor.
�Sueña, talismán querido,
sueña mi abeja y su edad;
sueña y si lo he merecido,
sueña mi felicidad.
�Sueña caballos cerreros,
suéñame el viento del sur,
sueña un tiempo de aguaceros
en el valle de la luz.
�Sueña lo que hago y no digo
sueña en plana libertad
sueña que hay días en que vivo
sueña lo que hay que callar.
�Entre las luces más bellas
duerme intranquilo mi amor
porque en su sueño de estrellas
mi paso en tierra es dolor.
�Más si yo pudiera hacerle
miel de abeja en vez de sal
a que tentarle la suerte
que valiera su soñar.
�Sueña lo que hago y no digo
sueña en plana libertad
sueña que hay días en que vivo
sueña lo que hay que callar.
sueña en plana libertad
sueña que hay días en que vivo
sueña lo que hay que callar.
�Sueña la talla del día
del día del que fui y del que soy
que el de mañana, alma mía,
lo tengo soñado hoy.
Arrate me trajo esta evocadora canción de Silvio Rodriguez.
Me gustan las largas series de imágenes que no me invitan a comprenderlas, sino a sonarlas, a escucharlas, a cruzar por entre ellas como por entre la niebla y salir de entre ellas apenas empapado
Añado un lugar de Youtube donde suele irse a dormir; no es raro encontrarla allí.
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