lunes, marzo 02, 2009

El consuelo


El gallo




Hombre, descansa. De tu hogar ahuyento


el nocturno terror y estoy en vela.


Sombras de muerte cuyo soplo hiela,


con mi agudo clarín os amedrento.




Huya la luz y te descuide el viento,


por preludiar su dulce pastorela.


Contra el mal, poderoso centinela,


a su paso espectral estoy atento.






No te inquiete el horrísono alarido


que escuches en tu sueño, por la vana


pesadilla maléfica oprimido.




Ya pondrá fin a su croar la rana,


y yo, con alegrísimo sonido,


entonaré la jubilosa diana.



(Manuel José Othon).



1 comentario:

Anónimo dijo...

caraballo mató un gallo