A la hora del crepúsculo esta rata que soy
sale huyendo es un caballo con mil patas
Grita a todo pulmón ¡Me voy! ¡Me voy! ¡Me voy!
Deberíamos irnos de aquí aunque sea a gatas
Todos hemos pasado una noche en el mundo
Alguno siempre quieto sentado en su cajón
Otro corriendo sin resuello furibundo
Y quién más y quién menos se esconde en un cajón
Si sacudes al fin tu mente y tu osamenta
llegará la visión la más completa y rara
Y es de suma importancia te des perfecta cuenta
De que te hallas dormido sin poder ver tu cara
El sueño te habla siempre de manera exclusiva
como lo suele hacer a seres luminosos
Escúchalo en silencio completo y sin saliva
Saldrás del laberinto conociendo los fosos
Ya sé que tardaré muchos años aún
en ver en ver lo que no he visto nunca
Cuando se cierre sola la mirada común
se te abrirá la puerta grande de la espelunca
Con que debes sentarte aquí y averiguar
la señal exquisita que te anda al acecho
Somos mente en el polvo y nada hay que explicar
El mundo es un misterio demasiado bien hecho
La entrada a la experiencia extraña y pavorosa
es siempre una salida dirigida a la nada
Y ya no más te acuerdas de ti mismo ni cosa
que fuiste desde una entrada a otra entrada
No hay otro mundo no hay destino en esta andanza
que la ilusión del mundo aquí tan sólo inventa
Pero nunca habrá forma más digna de alabanza
que ser cuerpo que siente y a la vez se da cuenta
¡Que no hay sobrevivientes y la meta es durar!
Ahora debes sentirte dichoso sin cuidados
Tus triunfos del espíritu goza y goza el soñar
donde se logran los planes más descabellados
Saber que no hay futuro es un brujo saber
Y la noche llenita de peligros y ciencia
me envuelve aquí y ahora para ver o no ver
la herencia mágica del mundo nuestra herencia
Cuando el ser es labor para el cambio total
sin que exista acto alguno supeditado a idea
ponte a esperar la muerte de todo ser natal
en el no-hacer y a veces en la seudotarea
Un maestro no debe dejar nada al azar
Siempre tardan los postres cuando comes con él
Aguarda a que te llegue la hora de ayunar
Está la mesa puesta y Dios es el mantel
(Vienne-le Château, Francia, 2 septiembre 1977)
sale huyendo es un caballo con mil patas
Grita a todo pulmón ¡Me voy! ¡Me voy! ¡Me voy!
Deberíamos irnos de aquí aunque sea a gatas
Todos hemos pasado una noche en el mundo
Alguno siempre quieto sentado en su cajón
Otro corriendo sin resuello furibundo
Y quién más y quién menos se esconde en un cajón
Si sacudes al fin tu mente y tu osamenta
llegará la visión la más completa y rara
Y es de suma importancia te des perfecta cuenta
De que te hallas dormido sin poder ver tu cara
El sueño te habla siempre de manera exclusiva
como lo suele hacer a seres luminosos
Escúchalo en silencio completo y sin saliva
Saldrás del laberinto conociendo los fosos
Ya sé que tardaré muchos años aún
en ver en ver lo que no he visto nunca
Cuando se cierre sola la mirada común
se te abrirá la puerta grande de la espelunca
Con que debes sentarte aquí y averiguar
la señal exquisita que te anda al acecho
Somos mente en el polvo y nada hay que explicar
El mundo es un misterio demasiado bien hecho
La entrada a la experiencia extraña y pavorosa
es siempre una salida dirigida a la nada
Y ya no más te acuerdas de ti mismo ni cosa
que fuiste desde una entrada a otra entrada
No hay otro mundo no hay destino en esta andanza
que la ilusión del mundo aquí tan sólo inventa
Pero nunca habrá forma más digna de alabanza
que ser cuerpo que siente y a la vez se da cuenta
¡Que no hay sobrevivientes y la meta es durar!
Ahora debes sentirte dichoso sin cuidados
Tus triunfos del espíritu goza y goza el soñar
donde se logran los planes más descabellados
Saber que no hay futuro es un brujo saber
Y la noche llenita de peligros y ciencia
me envuelve aquí y ahora para ver o no ver
la herencia mágica del mundo nuestra herencia
Cuando el ser es labor para el cambio total
sin que exista acto alguno supeditado a idea
ponte a esperar la muerte de todo ser natal
en el no-hacer y a veces en la seudotarea
Un maestro no debe dejar nada al azar
Siempre tardan los postres cuando comes con él
Aguarda a que te llegue la hora de ayunar
Está la mesa puesta y Dios es el mantel
(Vienne-le Château, Francia, 2 septiembre 1977)
No hay comentarios:
Publicar un comentario