...el polvo de soñar el quinto día... Tenía, según ha dicho Cowley, una gran importancia militar.
Los que aspiraban dicho polvo se dormían y soñaban lo que serían o harían cinco días después. Imaginen que estamos en una expedición militar, en víspera de batalla.
Unos, en sus sueños, se veían sanos y fuertes; otros, heridos; otros, muertos, con sus mujeres arrodilladas a sus pies, colocando en ellos panales colmeneros para que las abejas recogiesen el alma del finado, que se volvía abeja.
Los que iban a morir, -y nada se puede contra el fatum-, pedían los lugares más arriesgados en la batalla, y combatían heróicamente, lanzándose destemidos a dar la vida en la pelea, verdaderos kamikazes.
De los aschanti se sabe que utilizaban unas determinadas hormigas puestas a secar al sol después de ser aplastadas con un pequeño mazo de marfil y molidas a mano en un almirez: ese polvo, aspirado como rapé, los embriagaba y hacía soñar.
Se cree que esta hormiga es una variedad africana de la gigante Camponotus herculeanus.
Algo parecido sería el polvo del sueño del quinto día que tenía en su botica Samba Ghana.
(esta cita, de una erudición inhabitual en este Blog, viene acompañada, para no desdecir la respetabilidad de las fuentes consultadas, de un gráfico que representa muy de cerca una "furmica furmica" del género Camponatus Herculeans y de la vera efigie fotográfica de un reyezuelo Ashanti de la actualidad que se prestó a ser retratado en las páginas cubiertas de amarillo del National Geographic; que si no hubiese sido en tan honrada publicación, no se hubiese dejado retratar.
Ek fragmento está tomado del capítulo "la botica de Samba Ghana" de la obra "Escuela de curanderos", de Álvaro Cunqueiro, gran mirmidólogo y boticario lucense.
1 comentario:
Kamikaze significa "viento divino"
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