... tuve un invitado, un sueño.
Solo que no lo soñé sino que lo reviví. Lo soñé hace algo más de 8 o 10 años, recuerdo el momento de escribirlo porque fue una época de sueños y removidas, y de otros que ya ocurrieron. Este me mostraba en un lugar que resultaron ser los altos de Artxanda,
en un día en el que con mi cámara de fotos al cuello, sin saber que hacer ni si buscaba algo,
me vi en frente de las escaleras en uno de sus jardines, contemplando que las escaleras no llevaban a ninguna parte, era un montecito.
La sensación clara del sueño: estaba sin rumbo, sin saber que hacer, sin que nada mas se me ocurriera que caminar, y creyendo que encontraría algo al final de las escaleras, tan solo vi mas espacio que recorrer, sin mas.
Así es ahora. Esto de que rememore aquel sueño en ese paisaje soñado años atrás me dejó un sabor de boca extraño. La continua duda de si estoy haciendo lo que debo, o en el lugar donde estaria bien estar, o de peor forma de la que ya debería estar, etc. Fue como un manotazo en el cogote, algo que me hizo ver que simplemente el sueño ya ha acontecido y ahora lo recuerdo de año en año, de mes en mes, algunos de dia en dia, o en el olvido lo vivo. Aunque no entiendo porqué hay otros que no se han dado. Algunos los veo y me ponen sobre aviso de algo que se moverá en esos momentos, pero saber donde poner el pie para evitar el daño o el suceso no es cosa que siempre me acompañe.
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2 comentarios:
¿el salto a lo desconocido?
Me contaron....que habia un hombre que contaba los sueños y sobretodo que hacia que los demas viesen cosas que por obvias a veces pasaban de lado.
Gracias por las grandes ideas
Un abrazo
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