viernes, enero 15, 2010

Las campanas y Dunne V

J.W.Dunne, el tipo seguro de sí mismo que venimos conociendo, desestimó lo que él llamaba "la idea del alma" con gran firmeza.

"...no puede haber ninguna duda razonable de que la idea del alma tiene que haber surgido por primera vez en la mente del ser humano primitivo como resultado de la observación de su sueño. En su ignorancia, no podía haber llegado a otra conclusión que no fuese que, en el sueño, abandonaba su cuerpo dormido en un universo y deambuleaba por otro. Se cree que de no ser por esos salvajes, a la humanidad nunca se le habría ocurrido la idea de algo como “el alma”; por eso, no se puede pretender que se tomen en serio los argumentos introducidos más tarde para reforzar una cuestión -la existencia de esa “alma”- ya contaminada en su origen".
(es decir, ¿para qué molestarnos en pensar en asuntos de almas si el propio concepto de "alma se lo inventaron, mal deducido, los salvajes primitivos?)

Sus declaraciones acerca del "hombre primitivo", del "salvaje", están hoy en día, amigos míos ab-so-lu-ta-men-te su-pe-ra-das. El pobre zote, hijo al fin de su tiempo, tomaba todavía a los aborígenes que seguían sobreviviendo desde el paleolítico sin mudanza de usos ni costumbres por "salvajes" y "primitivos"
¡Creencias imperialistas, racistas y contaminadas por el ingenuo optimismo antropocéntrico de la era post-maquinista... ¡Ingenuo varón, nuestro J.W.Dunne, que se creyó que los tiempos desembocaban en Sus tiempos, y que estos eran la Quintaesencia del Verdadero Conocimiento Objetivo!
No sabía él que si hubiese podido mirar tan solo 100 años más tarde, que si su mirada hubiese podido alcanzar hasta nuestros días, hubiese visto las cosas tal y como hoy las consideramos yo y mis amados lectores -que somos, aunque esté feo que lo diga yo, el colmo de la nata del depósito de la decntación del refinamiento de lo más de lo más de lo más de la inteligencia.
Hoy , tan solo 90 años más tarde,sabemos que los contados pobados amazónicos y papúanuevaguinéicos más o menos intactos que quedan, ¡No son poblados de salvajes incultos, no, por Dios!, sino testigos, testimonios, del devenir de la Raza Humana con minúsculas!
Pobre Dunne. Él sí que era un Primitivo, él sí que era Un Salvaje!
¡Hoy en día, somos muchísimo más modernos! ¡Más tolerantes! ¡Y más objetivos! Y, si me apuran, ¡¡muchísimo más más espirituales que ellos en sus tenebrosos años de 1920!!.
En fin, así era aquel buen teniente J.W.Dunne, ¡Que el Clemente, el Misericordioso se apiade de él!.
De todas formas, dió a luz una teoría única que tiene que ver con las campanas de Santa María a las que aludí rato ha, así que seguiré con él un ratito más -mi tolerancia es proverbial (1)
He hurgado en la Web en busca de diseños de aquellos aviones que nos dicen que diseñaba, y no desdeñables imágenes he pillado. Allá van!

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