martes, octubre 21, 2008

Un sueño

Estando el fin de semana trabajando con y para un grupo en la calle del León de Madrid, sonó aquel poema de Miguel Martí i Pol que sonaba en el disco de Veneno y decía:


“No pido mucho
poder hablar sin cambiar la voz
caminar sin muletas
hacer el amor sin que haya que pedir permiso
escribir en un papel sin rayas.
O bien, si parece demasiado
escribir sin tener que cambiar la voz /caminar sin rayas/
hablar sin que haya que pedir permiso/ hacer el amor sin muletas.
O bien si parece demasiado/ hacer el amor sin que haya que cambiar la voz/
escribir sin muletas/ caminar sin que haya que pedir permiso /hablar sin rayas.
O bien si parece demasiado…


Y entonces una cosa trajo a otra, y Pepe recordó que, en los tiempos de aquel disco sin par,
hubo un experimento castanediano zamorano del que se dijo quen contó con el apoyo de
Agustín García Calvo, Miguel Angel dió la idea de lanzar un guiño desde aquí a aquel grupo
y me dió por buscar unas líneas en el Sermón de Ser y no Ser. ..


Y ahora, lo cuento de atrás adelante.


Agustín García Calvo escribió en 1972 un poema en 2.016 versos, en un ritmo “bastante parejo
al de las antiguas recitaciones teatrales, algo así como un senario yámbico prolongado
en medio pié.”


“Amarga y seca la soledad, en tanto al menos
que se siente como falta y no ha aprendido uno
a irse alimentando de ella y a saborearla
como mosto del lagar...
.......................................Y sin embargo
era soledad seguramente el verdadero
alimento de tu corazón.”




Así comienza, y es muy didáctico, y muy lírico, y ahonda en la pena y en una forma de
empatía que -seguro que García Calvo está en total desacuerdo – remite a César Vallejo.
El poeta se aleja de sus semejantes para mejor pensar y los evoca a ellos, a todos.
Para acercarnos al hombre se acerca a uno, un chaval nacido en la sierra de Albojacar que se llama Rafaliyo,
pero, ¿quien es ese, sino un hombre que trabaja en las minas de carbón de
Santa Berta, en Bélgica, al que llama el capataz “Garsiá”;
y este, es el mismo que uno con un buen empleo en la PanAm, piloto de aeronaves, Garski llamado; quien es a su vez un viejecillo que trabaja de sepulturero en Sachagorod, Ucrania, el mismo Garkiñ de siempre, y así sigue esa identidad,
que este es no otro que Gary, mozo de piscina en un motel de la ruta de Detroit,
y Ga-Razid, una maternal madama en un burdel de la islita de Kupaimen,
y Miss Gatzkyl, secretaria de dirección de la Mining Corporation de Frederiksburg,
y Gradia, niña que será degollada en honor a la luna, y...
y así extiende su piedad sobre todos los que estamos y nos iguala y nos distingue
y nos habla de soledad y de sensibilidad.



Y entre esos ejemplos, desde el verso 252, cuenta que ese

es el mismo que otro día visteis en la gruta
de Haim-Quibet, barrancos de tomillo y greda,
dos leguas del mar Muerto: era el mediodía:
se han retrasado aquella vez los recaderos
que de tanto en tanto le traían las limosnas
de los poblados: cruda al fin se la ha comido
una cría de cigüeña que cayó asfixiada
el día antes; ha caido en una siesta
pegajosa, ardiente; está soñando con su madre,
blanquísima y desnuda, y joven como hermana
pequeña; en el huerto está sacando agua; él mismo
se acerca y le toma los pechos por detrás, calientes,
macizos; vuélvese ella y dulcemente: “Gárbil,
¿qué haces?” dice, pero sonríe, y de su mano
tómale la verga y la lleva a buen camino; en esto
de terror despierta trasmojándose en su espasmo
Gárbil el huído y grita: el grito por los barrancos
se pierde, y por la tarde...



Lo llaman Deseo Incestuoso. Es, mil veces soñado, un sueño que es como son los sueños:
es lo que es, y no cabe atribuirle ni culpa ni inocencia; pero cómo no sentir con una pizca de congoja el susto, el disgusto, el desconcierto del pobre fugitivo...

Bueno, para rematar, dos enlaces. El primero, lleva a una actuación en vivo de Kiko y
Raimundo interpretando una canción -otra, que no he encontrado el "no pido mucho- de aquel VENENO.
http://es.youtube.com/watch?v=_p7qkVOSQuE&feature=related


El segundo, lleva a una lectura del Sermón en la voz de su autor.
http://es.youtube.com/watch?v=AQGOhUkye14 versos 1290 a 1346.
Es, me parece, algo precioso. Y, además, permite que los legos como yo nos hagamos
una idea sonora de qué es eso del “yámbico prolongado en medio pié”. Y esta nos es
una ventaja pequeña: García Calvo da gran importancia al ritmo del lenguaje, y a eso,
conozco pocos que le den importancia. Yo creo que sus lecciones, vale la pena aprenderlas.

Y además, ...¡Vaya voz gasta el señor! Eso debe ser lo que se dice
“una de las más importantes voces de nuestra poesía”...

1 comentario:

andante dijo...

Después del fin de semana de corporal Hoy acojo mi soledad y mi vacío desde otro lado. Le hago una reverencia y me Abrazo a mi soledad. ahí soy yo también . Me siento más llena y serena y ay paradoja: me siento menos sola. Así las palabras de Agustín Calvo escritas en 1972,por cierto año de mi nacimiento, me hacen sentirme acompañada y me enseñan que mi dolor de corazón es mi alimento