miércoles, septiembre 30, 2009

El Sueño Recurrente de Silvina Ocampo




Llego como llegué, solitaria, asustada,
a la puerta de calle de madera encerada.
Abro la puerta y entro, silenciosa, entre alfombras.
Los muros y los muebles me asustan con sus sombras.
Subo los escalones de mármol amarillo,
con reflejos rosados. Penetro en un pasillo.

No hay nadie, pero hay alguien escondido en las puertas.
Las persianas oscuras están todas abiertas.

Los cielos rasos altos en el día parecen
un cielo con estrellas apagadas que crecen.

El recuerdo conserva una antigua retórica,
se eleva como un árbol o una columna dórica,

habitualmente duerme dentro de nuestros sueños
y somos en secreto sus exclusivos dueños.

5 comentarios:

sinforoso dijo...

NO TE PREOCUPES QUE ESO ES NORMAL EN PERSONAS TONTAS COMO TU SUEÑA ALGO BUENO O PRODUCTIVO. JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAAJAJJIJIJIJIJIJIJIJIIJIJOJOJOJOJOJOJOOJOJOJOJOJ.

alma dijo...

no le agas caso al sinforoso que sabe de sueños a pero yo tampoco se lo unico que puedo decirte es que tengas cuidado xq te puede pasar en realidad xq a mi asi m a pasado. cuidate................. saludos y besitos mua mua muaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa????????????????????????????????????????????

alma dijo...

NO TE PREOCUPES ES NORMAL EN PERSONAS TONTAS COMO TU

Anónimo dijo...

NO TE PREOCUPES ESO ES LA MUERTE YA CASI TE ALCANZAA. HUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU SI NO ACEPTAS A DIOS HOY MISMO T MUERES.

el zorzal de fustiñana dijo...

¡Yo no le temo a la muerte
aunque la muerte me ladre!
Sin el permiso de Dios
la muerte, ¡no mata a nadie!

(esto lo recogía de los trovadores cubanos Lezama Lima y lo decía cantando Pio Leyva)