sábado, noviembre 29, 2008
SOLARIS II
... dans ces deux films (Tarkowsky et Sodhberg) ...beaucoups trop d'éléments importants ont été laissés de côté, notamment les formations solariennes et c'est vraiment dommage car celles-ci sont loin d'être des gadgets ou un simple décor, elles permettent de prendre pleinement conscience du caractère profondément étrange et incompréhensible de cette créature. On comprend alors mieux l'intérêt obsessionnel que lui portent les scientifiques qui cherchent à percer ses mystère, les efforts déployés depuis toutes ces années et l'ampleur de la déception causée par leur échec. Ironiquement, alors que le roman de Stanislas Lem parle des limites de la compréhention humaine, il semblerait que l'océan de Solaris soit au delà de celles des réalisateurs qui l'ont abordé jusqu'à présent et qui ont surtout vu dans ce récit un prétexte pour traiter de considérations personnelles plutôt que de l'adapter avec fidélité.
Así dice esta artista francesa que, inspirada por Solaris, se remangó y creó por sí misma imágenes de las "metamorfosis plasmianas" del océano; mirad la página, confiad en vuestros conocimientos de la lengua de Brassens y ved sus obras...
Para vagos, ahí va una
(simetríada)
LONGUS: se extienden kilómetros, "más que el Gran cañón", y surgen tras solidificarse en la superficie el mar en forma de coloide ("tumores osificados"), mientras que, a 15 metros de profundidad, la sustancia se hace dura como la roca y flexible como un músculo tenso. Las paredes se van elevando del lecho marino hasta alcanzar cientos de metros de altura, surcos animados en su interior de un movimiento tan vertiginoso que parece quietud. Se mantienen estables por semanas, estabilidad que en tal laneta es una anomalía. Los hay a millares.
Se supuso: que transformaban la materia; que asemejaban procesos respiratorios; que eran procesos alimenticios. "El polvo de las bibliotecas ha sepultado el repertorio infinito de las suposiciones".
MIMOIDES: Un disco sumergido comienza el proceso. Al cabo de unas horas, esa masa asciende y se divide en hojas, que se elevan lentamente. Acuden entonces crecientes tandas de olas, que muerden las hojas, que se elevan más, que son devoradas por olas mayores... Cientos de miles de toneladas caen, sew hunden, ascienden continuamente. Aparecen racimos piriformes. El fenómeno dura un día o semanas. Visto desde arriba, asemeja una ciudad que se recrea siempre. Aparecen nuevos pólipos. Si, en esos momentos, se muesra al mimoide un objeto inanimado, este se ve reproducido, grosera pero titánicamente, a escala 2.000/1; miles de veces mayor, y esto en cuestión de segundos.
Es posible posarse en el interior de un mimoide. Cuanto más cerca se lo mira, menos se asemeja a nada.
En los primeros años de exploración, "los investigadores se abaklanzaron literalmente sobre os mimoides, que fueron bautizados como "ventanas abiertas al océano". Pronto se vió que el estudio de los mimoides no levaba a ninguna parte.
SIMETRIADAS / ASIMETRIADAS: Torbellinos plasmáticos, en nada semejantes a nada humano, que aparecen de pronto, como erupciones y crecen vertiginosamente en torno a un temprano eje central. Tienen la propiedad de que aveces ilustran y otras veces niegan las leyes físicas. Parecen modelos tridimensionales de ecuaciones trascendentes. Se supuso (Fermont lo supuso) que eran verdaderas computadoras del océano vivo, una expresión infinitamente comleja de cálculos y análisis superiores. Inútil. Pueril. No se sabe.
"El repertorio de las formaciones que se producen regularmente en la superficie del océano vivo, y que es posible observar por decenas. y hasta por centenas en el curso de 24 horas, ocupa 300 capítulos en la obra de Gesse". Fenómenos observables; transitorios, que aparecen en la corteza de aquel mega-cerebro,; parecidos a cosas, parecidos a procesos... y los investigadores, los ligan a recuerdos, a asociaciones, a silogismos... y lo que encuentran, de nuevo, es el océano dispuesto a sorprenderles, a dejarles que jueguen con él, replegado sobre sí mismo, íntimo, único, inalcanzable.
Cuando miramos nuestro cerebro, o aquello que consideramos que es producto de la actividad de nuestro Solaris personal, solemos encontrarnos así. Observador y objeto de la exploración coinciden, y se empotran el uno en lo otro.
Sucesivas oleadas de científicos -de ideas, de eso que llamamos pomposamente "intuiciones- aterrizan -aterrizamos- en eso que es como nosotros, pero nos contiene; y lo que terminamos descubriendo son... recuerdos... tumores emocionales.... alegrías sin objeto... estructuras incomprensiblemente simétricas o asimétricas...
Algunas de las estructuras podían ser signos externos de actividad onírica del cerebro. Pero, ¿cómo distinguirlas de las otras?
¿Qué, qué, qué son los Sueños? ¿Vías de entrada a la comprensión de nuestra mente? ¿Residuos de operaciones sensoriales? ¿resultados visuales de cálculos prospectivos indispensables para nuestra homeostasis?
Italo Calvino contesta desde: http://anochecuandodormia.blogspot.com/2007/09/interviene-italo-calvino.html "No se sabe. No se sabe."
SOLARIS 1
jueves, noviembre 27, 2008
del sueño a la poesía / suele Silvio transitar
En el claro de la luna
donde quiero ir a jugar,
duerme la reina fortuna
que tendrá que madrugar.
�Mi guardiana de la suerte,
sueña cercada de flor
que me salvas de la muerte
con fortuna en el amor.
�Sueña, talismán querido,
sueña mi abeja y su edad;
sueña y si lo he merecido,
sueña mi felicidad.
�Sueña caballos cerreros,
suéñame el viento del sur,
sueña un tiempo de aguaceros
en el valle de la luz.
�Sueña lo que hago y no digo
sueña en plana libertad
sueña que hay días en que vivo
sueña lo que hay que callar.
�Entre las luces más bellas
duerme intranquilo mi amor
porque en su sueño de estrellas
mi paso en tierra es dolor.
�Más si yo pudiera hacerle
miel de abeja en vez de sal
a que tentarle la suerte
que valiera su soñar.
sueña en plana libertad
sueña que hay días en que vivo
sueña lo que hay que callar.
�Sueña la talla del día
del día del que fui y del que soy
que el de mañana, alma mía,
lo tengo soñado hoy.
Arrate me trajo esta evocadora canción de Silvio Rodriguez.
la botica de Samba Ghana
...el polvo de soñar el quinto día... Tenía, según ha dicho Cowley, una gran importancia militar.
miércoles, noviembre 26, 2008
Del sueño vigil según G. III
“No hay nada nuevo en la idea del sueño.
lunes, noviembre 24, 2008
Del sueño vigil según G. .- 2
Pero antes de hacérselas, deberá convencerse del hecho mismo de su sueño. Y no le será posible más que tratando de despertase.
Cuando haya comprendido que no se acuerda de sí mismo, y que el recuerdo de sí mismo significa un despertar hasta cierto punto, y cuando haya visto por experiencia lo difícil que es acordarse de sí mismo, comprenderá que el deseo de despertar no basta para lograrlo.
Hablando con el mayor rigor diremos que un hombre no puede despertarse a sí mismo.
Pero si veinte hombres convienen en que el primero que lo haga despertará a los demás,
tienen ya una posibilidad de conseguirlo. Sin embargo, incluso esto es insuficiente, porque los veinte hombres pueden dormirse al mismo tiempo y soñar que se despiertan. Por consiguiente no basta. Se necesita más. Los veinte hombres deben estar vigilados por otro hombre que
no esté dormido, o que no se duerma tan fácilmente como los demás, o que se duerma conscientemente cuando sea posible, cuando no pueda resultar de ello ningún mal para él
ni para los otros. Deben encontrar este hombre y contratarle para que les despierte
e impida que vuelvan a caer en el sueño.
Sin esto, es imposible despertar". (El retorno de los brujos, p. 435)
viernes, noviembre 21, 2008
Del sueño vigil según G. .-1
¡Ay!, El retorno de los brujos! Jacques Bergier y Louis Pauwels. Allá por los 1970, Angel María Salaverría Garnacho un veraneante donostiarra en mi pueblo, amigo inolvidable y, a muchos efectos, hierofante y psicopompo de mi primera juventud, me puso sobre esta pista.
¡Ay, cómo me enganché a aquel libro de Plaza y Janés! ¿Cuantas veces lo leí, cuantas vueltas le dí, cuantos indicios allí señalados escruté en los años siguientes? Algunos llegaron hasta la mismísima era de Google: busque quien quiera la meseta de Marcahuasi en los buscadores y se encontrará con ... con una pista que no llevaba a parte alguna... excepto a cierta exaltación poética... o así.
Pistas de extraterrestres, de Centrales Universales de Energías, de Maestros de la Era, la Ordo Templis Orientalis, Charles Fort, Fulcanelli... a mis ojos juveniles, Griales, y a mis ojos un pelín más viejos, simples paneles pintados que nada costaba atravesar y dejar atrás, pero que, de alguna manera, actuaron como señalizaciones de una ruta donde siempre pone: "Si sigues queriendo buscar, ¡tienes ruta pa´ rato!".
Para no decir "libro seminal", diré que para mí fué, indudablemente, un texto semillístico.
Entre las pistas, algunas permanecen: Jorge Luis Borges, Gustav Meynrick, René Guenon en lo literario. Y, por primera vez, el nombre y las palabras de Georges Ivanovich Gurdjieff.
..En fin, snifff...
Total que en mi edición no estaban aquellos sueños en tales páginas. Pero, tras años , volví a tener el libro en mis manos, y fuí a mirar qué decía por aquí y por allí.
Y caí en lo que decía Gurdjieff.
Decía esto:
"Para comprender la diferencia entre los estados de conciencia, es preciso que volvamos al primero, que es el sueño. Es éste un estado de conciencia totalmente subjetivo. El hombre queda sumido en sus sueños y poco importa que conserve o no sus recuerdos. Aun en el caso de que algunas impresiones reales lleguen hasta el durmiente, tales como sonidos voces, calor, frío
y sensaciones de su propio cuerpo, sólo provocan en él imágenes fantásticas.
Después el hombre se despierta. A primera vista, es un estado de conciencia completamente distinto. Puede moverse, hablar con otras personas, hacer proyectos, ver los peligros, evitarlos, y así sucesivamente.
Parece razonable pensar que se encuentra en una situación mejor que cuando estaba dormido. Pero, si calamos un poco más hondo, si arrojamos una mirada a su mundo interior, a sus pensamientos, a las causas de sus acciones, comprenderemos que se halla casi en el mismo estado de cuando dormía. Incluso peor, porque , durante el sueño, permanece pasivo, lo que equivale a decir que no puede hacer nada. Por el contrario, en el estado de vigilia puede actuar continuamente, y el resultado de sus acciones repercutirá sobre él y sobre los que le rodean. Sin embargo, no se acuerda de sí mismo. Es una máquina, todo le viene de afuera.
No puede detener la corriente de sus ideas, no puede dominar su imaginación, sus emociones, su atención. Vive en el mundo subjetivo del “yo amo”, “yo no amo”, “esto me gusta”, “esto me disgusta”, “deseo”, “no deseo”, es decir, en un mundo hecho de lo que cree amar o no amar, desear o no desear.. No ve el mundo real. Se lo oculta el muro de su imaginación.
Vive en el sueño. Duerme. Y lo que llamamos “conciencia lúcida” no es más que un sueño... y un sueño mucho más peligroso que el de la noche, en su lecho.
...¿Cómo despertar? ¿cómo librarnos de aquel sueño? Estas preguntas son las más importantes, las más vitales que pueda formularse un hombre.
jueves, noviembre 20, 2008
( y sigue...)
formulada como conclusión tras analizar los datos:
En algunas ocasiones, Yo -el sujeto- colisiono con el ritmo de los sucesos que me rodean y con los que me involucro. No llego. Me harto. Me agobio.
En esos casos, Yo doy en abrumado, en descontento, en rezongante, en irritado.
Entonces, Yo reniego de lo que hay, de lo que soy, de los demás y de los demás
y con ese reniego, parto, desgajo, disocio trozos, áreas, campos de mi vida,. y los reservo para ser habitados por instancias compensatorias.
(De otro modo: me meto al Water ... a leer. O me retiro del contacto con el otro... hacia fantasías bien conocidas. O hurto tiempo/bienes/ guiones... y los sitúo fuera del alcance de la frustración.
Eso es la segunda Vida... si no me equivoco).
Es decir: cuando estoy yo en mi vida, solo hay una Vida; Cuando me divido entre Estar y Renegar, creo una Segunda Vida.
Y esa daría cuenta de su presencia a través de los sueños y bajo la especie de casas inconvenientes. Así que, necesariamente, esas casas son clandestinas, inconvenientes, y a ellas voy a solas y paso pocos, solitarios ratos, y desordenadas quedan, bajo la alfombra, hasta otra ocasión.
Ergo... si estoy en lo cierto, estos sueños se darán concomitantemente con épocas de descontento. De no muy hondo descontento -cuando es muy hondo, me lo anuncian sueños en los que sigo en la Universidad, sin terminar la carrera y con varias asignaturas colgando; ahora mismo recuerdo la última vez que decidí en sueños que no, que lo dejaba, que no iba a seguir con biología, que me tendría que contentar -que mis padres se tendrían que contentar- con el título de Psicología-. De desazón. De humor reviado. De "no quiero"
Animado por tanto movimiento, froto la lámpara de Aladino yle pido al genio que me eche una mano con otro aspecto del sueño: El circo rocoso que rodea a mi población. A ver si se porta...
miércoles, noviembre 19, 2008
(sigue...)
Creo que no debes comprar casas, tu sueño te lo dice... yo vivo de alquiler y es fantastico, siempre puedes cambiar y hacer tuyo el sitio que habitas. Lo que importa son los CDs no la casa... el fondo no la forma. No importa donde vivas no importa que otros vean absurda tu decision, lo que sirve es que encuentres tus CDs. Un abrazo"
Así me replicó el amable "Anónimo" a la entrada anterior, dejando mi ánimo tranquilo y mis pesquisas reorientadas ( aunque suene a broma, por más raro que parezca es cierto). Mi estado de ánimo, que estaba lo que se dice "sombrío", se aligeró instantáneamente. Y ese giro me puso en disposición de mejor vivir. Cosas de La Máquina Biológica Humana, que responde así a según y qué estímulos exteriores...
domingo, noviembre 16, 2008
Un sueño con casas
sábado, noviembre 15, 2008
Lo que es arriba, en realidad, es abajo.
Con toda naturalidad se acepta que los sueños son un rico yacimiento de cierto mecanismo por el cual, para representar cierta cosa, se propone una imagen antagónica.
Así: cuando aparece la muerte, significa vida o resurrección.
Entre las leyes de la asociación, aparece esta.
En el lenguaje común, se utiliza (se dice, por ejemplo, ¡menudo tiarrón!,, ¡valiente mequetrefe!)
Pero, ¿a qué viene que nuestra mente recurra a algo tan sibilino?
Fiesta significando duelo, bodas significando tristeza. Risas significando llanto. Tesoro significando pobreza, desgracias por venir. (pg. 148-149).
Rumí franquea las puertas
Alguien que ha vivido muchos años en una ciudad, apenas se va a dormir
contempla otra, donde habitan el bien y el mal,
y su propia ciudad se evapora de su mente.
Entonces no se dice a sí mismo:
“Es una nueva ciudad, soy extranjero aquí”.
¡No!, cree que ha vivido siempre en ella y que nació y creció ahí.
¿De qué maravilarse entonces, si el alma no recuerda su original morada
por hallarse envuelta en el sueño general del mundo,
como una estrella cubierta de nubes?.
Esto es así; particularmente, si se tiene en cuenta
que ella, el alma, ha deambulado por innumerables ciudades;
y que el polvo que oscurece su visión, todavía no se ha ido del todo.
Carlos Dubner: Un poeta místico de Persia. Edit ADIAX, Buenos Aires.1980. (ligeramente retocado)
lunes, noviembre 10, 2008
Kung Fu Tseu
“El gran maestro, en una época triste, exteriorizó esta queja: “Voy para abajo (en otra versión: ¡qué decadencia!) Hace mucho que no he visto en sueños al príncipe de Tschou!” (El Príncipe fué uno de los Gobernantes de los tiempos antiguos de los que aprendió para refundir su propio sistema: el más joven, el más modesto y a quien más trató Confucio de parecerse.)
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"Al comenzar el verano del año 479 concluyó la vida terrenal del maestro. Algunos sueños
que había tenido y en los cuales se veía a sí mismo sentado en el templo entre pilastras rojas,
le prepararon para el acontecimiento. Dícese que una mañana se levantó temprano y arrastrando su bastón, estuvo paseando por el patio arriba y abajo. Al mismo tiempo cantaba:
“El Monte Taishan se derrumba,
la viga se rompe,
Y el sabio termina su vida”.
Luego se sentó silencioso en su habitación. Preguntado por Tsï Kung acerca del sentido de su canción, refirió su sueño. Luego agregó:
“No surge ningún rey sabio. ¿Quién habría de escucharme? ¡Tengo que morir!”
Después se acostó en la cama, y tras una enfermedad que duró siete días, murió.
Está enterrado en el cementerio familiar de K¨üfou.
(Fotografía: El Monte Taischan).
La Rueda del Mundo: Nataraj baila así.
Se trata de una anécdota que se cuenta del rabí Eisik, hijo del rabí Jekel, que vivía en el ghetto de Cracovia, capital de Polonia. Había permanecido firme en su fe a lo largo de los años de aflicción, y era un piadoso siervo del Señor su Dios.
miércoles, noviembre 05, 2008
Dos Preguntas
lunes, noviembre 03, 2008
El albergue de las criaturas
Entre los naskapi, indios cazadores del Canada, el alma es una sombra, una chispa o una llamita que sale por la boca. Para los bantú del Kasai, el alma se separa del cuerpo durante el sueño; los sueños que son las reseñas de sus viajes les habrán sido comunicados por los muertos con los cuales han conversado..
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domingo, noviembre 02, 2008
Rebelion a bordo 2
En este sueño, por lo visto, tenía que extraviarme.
Algo me lo venía diciendo... por eso, al ir ascendiendo el monte, me fijaba bien en la ruta,
echando la vista atrás a menudo. Por lo demás, conocía sobradamente aquel paraje;
desde la infancia. Habría subido allí más de veinte veces. El día era claro. Y estaba en compañía de amigos.
Al coronar ( se tuerce tras un espolón rocoso de unos metros de alto y se llega a una pequeña pradera de altura adornada por algunas otras rocas), sentí la inminencia de eso, de que iba
a quedarme solo y aislado en un momento. Y algo, una forma ligera de conciencia,
decidió por mí -pero, estoy seguro, totalmente de acuerdo “conmigo”-, que no, que no tenía ningun deseo de quedarme solo. Y me hizo mirar hacia el camino, el tan conocido camino
por donde había venido, y a mis acompañantes, y me dije confiado que perderme
era algo que no me iba a ocurrir.
Y entonces, llegada de mi mismísima máquina de generar imágenes oníricas, llegó una tormenta. Con nieve. ¿ Con insuficiente nieve, acaso? Pues con más nieve!. Y como pensé
por un segundo que la nieve solo cambiaba el aspecto del paraje pero no me impedía orientarme, llegó una niebla furiosa; y por pensar en mis acompañantes, la nieve se los tragó; y por si fuera poco, una ventisca desmesurada creó en un momento farallones de nieve allí donde los había de roca, y ya entonces admití que no tenía salida: estaba extraviado y solo.
Así que, en cierta forma, me eché, en mi sueño, a reir... y me refugié en la oscura gruta que, oportunamente, había yo habilitado a tal efecto.
Después, nada sucedió de extraño. Encontraba leña y lumbre, encendía una fogata que daba calor sin deslumbrarme, descansaba allí adentro largo rato, y pasado el lapsus necesario, me incorporaba y me disponía a irme, y al hacerlo metía ruido y mis compañeros, que estaban -sorpresa- durmiendo en camas al fondo de la misma gruta se enfadaban conmigo por ruidoso y desconsiderado.
He aquí un sueño de la misma tribu que el que referí en "Rebelión a bordo". *Sé que algo va a suceder .* Continúo haciendo lo que estaba haciendo, con ese "saber" incrustado en mi mente. *Opto por cambiar el final. *Algo también opta solo que por lo contrario . *Viendo la jugada, me admiro y me sonrío, y sigo el juego.
¿Cuantas instancias funcionando simultáneamente puedo ver en estos quehaceres? A ver: Una que tiene una fuerza de fondo: la que decide que voy a extraviarme -y en el otro sueño, que voy a salir indemne-. Otra que interviene con una intención reactiva -no me perderé, me atraparán-. Otra que observa la actividad y se encarga de retenerla. Es suficiente: con estas tres, ya me vale para obtener la sensación de estratos mentales. De las tres, la última me parece la que menos conciencia tiene de su propia actividad, y sin embargo, es la que abarca la situación con un ángulo mayor.
Antes de largarme, recordé que había levantado la pira sobre un taburete viejo de madera que, palpando, había encontrado. Lo hice allí por no manchar el suelo de la cueva (!!!) y para evitar que la humedad del piso hiciese que la fogata tirase mal. El taburetillo debía ser de muy buena madera, porque el fuego apenas le había afectado. Algún trocito ardía, pero en general aguantaba perfectamente.
Soy un taburete de madera. Me encuentro en una gruta que es un refugio en la montaña /Soy una montaña familiar. Tengo 360º de panorámica. Soy Montejurra. Tengo en mi cumbre una gruta que puede muy bien acoger -sin frío, sin apenas humedad- a quien busque cobijo./ Soy un taburete. Llevo aquí largo tiempo. Mi madera está como nueva: tablas de un dedo de grosor, pulidos los bordes; no destaco; cumplo con creces mi función: quien se siente sobre mí puede estar tranquilo, que le daré cómodo y seguro asiento. / Me han tomado en la oscuridad, han puesto sobre mí ramas y les han dado fuego; y se han ido a dormir. / Aquí estoy, bajo la lena ignición. El calor es mucho, pero así es la cosa. Zonas de mi cuerpo ascienden tanto de temperatura que entran en combustión. Mi madera se incendia extremadamente despacio: primero se calienta, luego cede sus jugos, luego se tuesta; finalmente, el exremo exterior de una astilla enra en llama azul./ Se va a ir, pero me mira, barre las ascuas que quedan, me limpia, me mira: Aguanto. Estoy bonito, con mis quemaduras zonales y mis tostaduras. ¿Sigo vsliendo para lo mío? Sí: pequeño, robusto, compacto. Todavía seguiré aquí. Espero que me conserven...