miércoles, noviembre 30, 2011



Paul reflexiona en su comentario acerca de si lo que le sucediera a Caedmón fué lo que se suele llamar la inspiración.
Desde luego, sí que parece serlo: la llegada del espíritu a la mente de un hombre común. Así les sucedía a los llamados en el antiguo Testamento "profetas".

"Don de la ebriedad", llamó a esa enajenación Claudio Rodriguez; y contó en este famoso poema suyo cómo era que le llegaba a él la poesía, "la claridad".

¡Oh, claridad sedienta de una forma!

Tenía 17 años, y lo escribió "andando por el campo"





Siempre la claridad viene del cielo;
es un don: no se halla entre las cosas
sino muy por encima, y las ocupa
haciendo de ello vida y labor propias.
Así amanece el día; así la noche
cierra el gran aposento de sus sombras.

Y esto es un don. ¿Quién hace menos creados
cada vez a los seres? ¿Qué alta bóveda
los contiene en su amor? ¡Si ya nos llega
y es pronto aún, ya llega a la redonda
a la manera de los vuelos tuyos
y se cierne, y se aleja y, aún remota,
nada hay tan claro como sus impulsos!

Oh, claridad sedienta de una forma,
de una materia para deslumbrarla
quemándose a sí misma al cumplir su obra.
Como yo, como todo lo que espera.
Si tú la luz te la has llevado toda,
¿cómo voy a esperar nada del alba?

Y, sin embargo -esto es un don-, mi boca
espera, y mi alma espera, y tú me esperas,
ebria persecución, claridad sola
mortal como el abrazo de las hoces,
pero abrazo hasta el fin que nunca afloja.

Claudio Rodríguez

jueves, noviembre 24, 2011

Acción de gracias

Muchas, muchas  gracias, queridos Anónimos, por ayudarme en mi búsqueda. Los nombres de quienes habeis evocado son formidables: Myrddin, Merlín, Taliesín, Gwión. Un universo es sí mismos.
Se juntaron pues estos tipos y me condujeron de la mano por los pasillos de mi desmemoria hasta Jorge Luis Borges, quien recoge en "Antiguas literaturas germánicas" la leyenda que Beda el Venerable cuenta acerca de Caedmon, el primer poeta anglosajón del que queda memoria, y el personaje que yo buscaba.
Cuenta Beda que Caedmon era un hermano lego, pastor en el monasterio de Streonæshalch (hoy conocido como Abadía de Whitby).


Este hombre había vivido en el mundo hasta alcanzar una avanzada edad y nada había sabido de versos. Solía concurrir a fiestas donde se había dispuesto, para fomentar laa legría, que todos cantaran por turno acompañándose con el arpa, y cuantas veces el arpa se le acercaba, Caedmon se levantaba con vergüenza y se encaminaba a su casa: Una de esas veces dejó la casa del festín y fue a los establos, porque le habían encomendado esa noche el cuidado de los caballos. Durmió y en el sueño vio un hombre que le ordenó: "Caedmon, cántame alguna cosa." Caedmon contestó y dijo:  "No sé cantar  y por eso he dejado el festín y he venido a acostarme." El que le habló le dijo: "Cantarás." Entonces dijo Caedmon: "¿Qué puedo yo cantar?" La respuesta fue: "Cántame el origen de todas las cosas." Y Caedmon cantó versos y palabras que no había oído nunca,  (hasta aquí Borges)

 

(en esta fotografía se vé a Caedmon: es el hombrecillo agazapado a la derecha y el rey 
coronado con su gaita colgando y recitando sus cantos ante los escuchas)

Al despertarse a la mañana siguiente, Caedmon recordó el sueño, y añadió versos al poema.  Caedmon realizó una amplia obra, con muchos poemas en lengua vulgar sobre una variedad de temas cristianos.
Después de una vida larga, Caedmon murió como un santo: presintió que iba a morir y pidió que lo trasladaran a la residencia para enfermos terminales donde murió, después de haber reunido a sus amigos en torno suyo.

Su recuerdo me vino a visitar una de estas noches,y por la mañana no sabía si la orden que recibió en sueños fué "Canta!" ó "Cuenta!". Tampoco es que haya tanta diferencia...

Por cierto, este sábado, en el novísimo edificio de la UPV, en Abandoibarra, a eso de las 8 de la tarde -y al precio de 20 euros, todo hay que decirlo- cantará o contará Amancio Prada. Os lo dice un fans.

Gracias de nuevo.

domingo, noviembre 20, 2011

Petición de ayuda

Hola!
 lectora, lector. estoy buscando - y no encuentro- el nombre de un personaje.
Para mí que irlandés pero, puede ser que me equivoque
Fué una persona -posiblemente se trate de un personaje al menos medio mitológico- de muy baja extracción social: criado, siervo, analfabeto desde luego, no instruído, torpe, tímido. Y vivió en tiempos medievales, o antes antes...
Cierta noche, agobiado, se ausentó del banquete que se celebraba en la cas de sus amos, agobiado porque todos cantaban, componían, recitaban, y él nada de todo eso. Banquete medieval, quiero decir, con sus escaños y su orden en la distribución de asientos...
Se refugió en la cuadra, o en un cobertizo. Posiblemente se durmió y en sueños se le apareció una entidad; -pero tal vez esa entidad se le apareció sin que mediase durmición por su parte-.
¿Qué haces tú aquí? le fué preguntado. /Todos saben las historias y los versos y  yo no... / ¡CANTA!, se le dijo -o tal vez, ¡¡¡ CUENTA!!!- Cuenta acerca de todas las cosas.
Así lo hizo, su voz se soltó, y cantó la mar, los salmones, los ríos, la noche, la venida del redentor, las mozas, las manzanas... convirtíéndose desde entonces en inspirado poeta.

¿Sabeis orientarme hacia la fuente de tal relato? ¿El nombre de este poeta? ¿Irlandés islandés. inglés, galés...?

Os quedo muy agradecido
Francis.

domingo, noviembre 13, 2011

Aquiles Tacio, que vivió en Alejandría en el siglo II, pensaba que…

…”es un recurso favorito de los poderes superiores cuchichear por la noche lo que reserva el futuro, no a fin de que podamos inventar una defensa para prevenirlo (pues nadie puede situarse por encima del destino), sino para que podamos llevarlo con más ligereza cuando llegue. El rápido descenso de acontecimientos imprevistos, que llegan a nosotros todos al mismo tiempo y de manera repentina, sobresalta el alma y la abruma; pero cuando se espera el desastre, esa misma anticipación mediante pequeños incrementos de inquietud, suaviza el borde afilado del sufrimiento.”

(Cox-Miller: Los sueños en la antigüedad tardía).

viernes, noviembre 11, 2011

y también -desde buenos Aires- dijo Bioy:

En los sueños rebasamos el presente, 
somos a lo ancho de todo el tiempo que hemos vivido,
  de la totalidad de nuestra experiencia.

Recorremos de nuevo, con nostalgias que vienen del futuro, la casa ya derrumbada.

 

Como los muertos de quienes recordamos la biografía, 
 
nos reintegramos más allá de lo sucesivo y, 

libres del falaz ahora, que otorga indebida realidad 
a lo actual, 
vivimos en el pasado
y en la posteridad.

Adolfo Bioy Casares dijo que...

  "Más exclusivamente que en la vigilia, en el sueño somos nosotros. 
                                Contribuimos con todo el reparto"

jueves, noviembre 10, 2011

Gioconda Belli


Desde Buenos Aires, Assumpta Mateu me envía para el blog este escrito. ¡Gracias, Assumpta!


LOS PORTADORES DE SUEÑOS



En todas las profecías está escrita la destrucción del mundo.
Todas las profecías cuentan
que el hombre creará  su propia destrucción.
Pero los siglos y la vida
que siempre se renueva
engendraron también una generación
de amadores y soñadores;
hombres y mujeres que no soñaron
con la destrucción del mundo,
sino con la construcción del mundo
de las mariposas y los ruiseñores.

   Desde pequeños venían marcados por el amor.
   detrás de su apariencia cotidiana
   guardaban la ternura y el sol de medianoche.
   Las madres los encontraban llorando
   por un pájaro muerto
   y más tarde también los encontraron a muchos
   muertos como pájaros.

      Estos seres cohabitaron con mujeres traslúcidas
      y las dejaron preñadas de miel y de hijos verdecidos
      por un invierno de caricias.
      Así fue como proliferaron en el mundo los portadores sueños,
      atacados ferozmente por los portadores de profecías
      habladoras de catástrofes.
      Los llamaron ilusos, románticos, pensadores de utopías
     dijeron que sus palabras eran viejas
      y, en efecto, lo eran porque la memoria del paraíso
     es antigua al corazón del hombre.

Los acumuladores de riquezas les temían
lanzaban sus ejércitos contra ellos,
pero los portadores de sueños todas las noches
hacían el amor
y seguía brotando su semilla del vientre de ellas
que no sólo portaban sueños sino que los
multiplicaban y los hacían correr y hablar.
De esta forma el mundo engendró de nuevo su vida
como también había engendrado
a los que inventaron la manera
de apagar el sol.

  Los portadores de sueños sobrevivieron a los
   climas gélidos pero en los climas cálidos
   casi parecían brotar por generación espontánea.
Quizá las palmeras, los cielos azules, las lluvias
torrenciales tuvieron algo que ver con esto,
la verdad es que como laboriosas hormiguitas
estos especímenes no dejaban de soñar y de construir
hermosos mundos,
   mundos de hermanos, de hombres y mujeres que se
   llamaban compañeros,
   que se enseñaban unos a otros a leer, se consolaban
   en las muertes,
  se curaban y cuidaban entre ellos, se querían, se
   ayudaban en el
  arte de querer y en la defensa de la felicidad.

Eran felices en su mundo de azúcar y de viento,
de todas partes venían a impregnarse de su aliento,
de sus claras miradas,
hacia todas partes salían los que habían conocido
portando sueños soñando con profecías nuevas
que hablaban de tiempos de mariposas y ruiseñores
y de que el mundo no tendría que terminar en la
hecatombe.
      Por el contrario, los científicos diseñarían
      puentes, jardines, juguetes sorprendentes
      para hacer más gozosa la felicidad del hombre.

Son peligrosos – imprimían las grandes rotativas
Son peligrosos – decían los presidentes en sus discursos
Son peligrosos – murmuraban los artífices de la guerra.
Hay que destruirlos – imprimían las grandes rotativas
Hay que destruirlos – decían los presidentes en sus discursos
Hay que destruirlos – murmuraban los artífices de la guerra.

  Los portadores de sueños conocían su poder
  por eso no se extrañaban
  también sabían que la vida los había engendrado
  para protegerse de la muerte que anuncian las
  profecías y por eso defendían su vida aun con la muerte.
Por eso cultivaban jardines de sueños
y los exportaban con grandes lazos de colores.
  Los profetas de la oscuridad se pasaban noches y días enteros
  vigilando los pasajes y los caminos
  buscando estos peligrosos cargamentos
  que nunca lograban atrapar
  porque el que no tiene ojos para soñar
  no ve los sueños ni de día, ni de noche.

      Y en el mundo se ha desatado un gran tráfico de
      sueños que no pueden detener los traficantes de la muerte;
      por doquier hay paquetes con grandes lazos
      que sólo esta nueva raza de hombres puede ver
      la semilla de estos sueños no se puede detectar
      porque va envuelta en rojos corazones
     en amplios vestidos de maternidad
      donde piesecitos soñadores alborotan los vientres
     que los albergan.

Dicen que la tierra después de parirlos
desencadenó un cielo de arcoiris
y sopló de fecundidad las raíces de los  árboles.
  Nosotros sólo sabemos que los hemos visto
     sabemos que la vida los engendró
     para protegerse de la muerte que anuncian las
       profecías.

Gioconda Belli
http://volandoatravesdelespejo.wordpress.com/2011/02/15/los-portadores-de-suenos/

viernes, noviembre 04, 2011

http://www.tendencias21.net/Cientificos-miden-por-vez-primera-el-contenido-de-los-suenos_a8340.html


Científicos miden por vez primera el contenido de los sueños

Un estudio constata que éstos activan el cerebro de la misma forma que los actos del estado de vigilia


La capacidad de soñar es un aspecto fascinante de la mente humana. Sin embargo, la manera en que se forman tanto las imágenes como las emociones que experimentamos tan intensamente cuando dormimos sigue siendo un misterio. En un estudio realizado en la Sociedad Max Planck de Alemania, un equipo de científicos ha conseguido registrar la actividad cerebral durante el sueño, y relacionarla con contenidos oníricos específicos. Los resultados demuestran que, cuando actuamos en los sueños, la actividad neuronal del cerebro es similar a la de la vigilia. Por Yaiza Martínez.



A la izquierda, actividad de la corteza motora durante el movimiento de las manos en estado de vigilia. A la derecha, actividad en la misma región cerebral al mover las manos durante el sueño. Fuente: Instituto Max Planck de Psiquiatría.
A la izquierda, actividad de la corteza motora durante el movimiento de las manos en estado de vigilia. A la derecha, actividad en la misma región cerebral al mover las manos durante el sueño. Fuente: Instituto Max Planck de Psiquiatría.
La capacidad de soñar es un aspecto fascinante de la mente humana. Sin embargo, la manera en que se forman tanto las imágenes como las emociones que experimentamos tan intensamente cuando dormimos sigue siendo un misterio. 

Hasta el momento, no había sido posible medir el contenido de los sueños y su efecto en el cerebro. Ahora, investigadores de la Sociedad Max Planck para el Avance de la Ciencia (MPG) de Alemania, en colaboración con científicos del hospital Charité de Berlín, han conseguido por vez primera analizar la actividad del cerebro durante sueños específicos. 

Según publica la MPG en un comunicado, los autores de la investigación fueron capaces de hacer estas mediciones gracias a la ayuda de soñadores lúcidos, es decir, de individuos que son conscientes de que están soñando, y también capaces de alterar el contenido de sus sueños. 

El estudio consistió en medir la actividad neuronal de estas personas durante movimientos soñados, aunque voluntarios, y compararla con la actividad cerebral registrada durante la ejecución de movimientos reales, llevados a cabo en estado de vigilia. 

Antecedentes y avance 

Gracias a determinadas técnicas, como el de registro de imágenes por resonancia magnética funcional(IRMf), que permite mostrar en imágenes las regiones cerebrales que ejecutan una tarea determinada, ya se había visualizado e identificado con anterioridad la localización espacial precisa de la actividad cerebral durante el sueño. 

Sin embargo, hasta la fecha, los especialistas no habían podido relacionar la actividad neuronal con contenidos específicos de los sueños porque, para hacerlo, es necesario conocer dichos contenidos, de los que sólo puede informar la persona que sueña al despertarse. 

Además, para una medición de este tipo sería necesaria una coincidencia temporal entre la actividad cerebral durante el sueño específico y el momento del registro de dicha actividad. 

Para salvar estos obstáculos, lo que hicieron los investigadores del Instituto Max Planck de Psiquiatría, en Munich, en colaboración con los científicos del hospital Charité de Berlín y del Instituto Max Planck de Ciencias Cognitivas Humanas y del Cerebro en Leipzig, fue beneficiarse de la capacidad de los soñadores lúcidos de soñar conscientemente. 

Como se ha dicho, el sueño lúcido se caracteriza porque, en él, el soñador es consciente de estar soñando e, incluso, puede realizar dentro de él acciones voluntarias. Gracias a este tipo de sueños, los científicos y los participantes en la investigación pudieron colaborar, aunque los segundos estuvieran dormidos. 

Características del experimento 

A los soñadores se les pidió, en primer lugar, que tomaran conciencia de su sueño mientras dormían en el interior de un escáner de resonancia y que, cuando alcanzasen ese estado de lucidez, lo comunicasen a los investigadores mediante movimientos oculares.

Paciente en un escáner IRMf. Fuente: Instituto Max Planck de Psiquiatría.
Paciente en un escáner IRMf. Fuente: Instituto Max Planck de Psiquiatría.
Además, los científicos pidieron a estos individuos que, mientras soñaban, apretaran repetidamente voluntariamente su puño derecho y, después, también su puño izquierdo, durante un periodo de diez segundos. 

Estas acciones permitieron a los autores del estudio registrar el acceso al denominado sueño REM, una fase en la que los sueños son percibidos de manera particularmente intensa. El registro fue hecho con la ayuda de un electroencefalograma (EEG). Los científicos pudieron también detectar el inicio de la fase lúcida del sueño con esta misma tecnología. 

A partir de ese momento, los investigadores midieron la actividad cerebral correspondiente a la parte del sueño en el que los soñadores cerraban sus puños. Esta actividad, aunque onírica, provocó que se pusiera en marcha una región de la corteza senso-motora del cerebro que es responsable de la ejecución de movimientos reales durante la vigilia. 

El efecto fue directamente comparable con la actividad neuronal que se produce cuando una persona mueve la mano estando despierta, afirman los científicos. 

Visión y planificación durante el sueño 

La coincidencia entre los registros de la actividad cerebral durante el sueño y los registros durante la realización de acciones concretas demuestran que el contenido de los sueños puede ser medido. 

Pero, además, según explica uno de los autores del estudio, el investigador del Instituto Max Planck de Psiquiatría, Martin Dresler, la combinación de la tecnología EEG con avanzadas técnicas de registro de imágenes de la actividad cerebral y con soñadores lúcidos permitiría medir los patrones de actividad del cerebro incluso durante percepciones visuales oníricas. 

Por otra parte, los científicos, ayudados por una técnica conocida como espectroscopia del infrarrojo cercano, consiguieron observar una actividad incrementada en una región del cerebro que juega un importante papel en la planificación de los movimientos. 

Michael Czisch, otro de los autores del estudio afirma que todos los datos obtenidos sugieren que “nuestros sueños no son como el “cine”, en el que simplemente observamos lo que sucede de manera pasiva, sino que implican una actividad cerebral que está vinculada con el contenido de lo que estamos soñando”. 

Entrenamiento para la lucidez 

Según ha publicado SINC, en el presente estudio participaron seis hombres de entre 21 y 38 años. Los registros cerebrales fueron realizados durante tres o cuatro horas en la segunda mitad de la noche, que es cuando la incidencia del sueño es más alta. Los participantes fueron previamente entrenados durante varios años hasta que consiguieron tener sueños lúcidos. 

La utilización del adjetivo "lúcido" para los sueños fue introducido en 1867 por el escritor, sinólogo y especialista en sueños francés Léon d'Hervey de Saint-Denys, en su obra “Los sueños y cómo controlarlos”. 

La mayoría de los sueños lúcidos suceden en la etapa de sueño paradójico o fase REM, y se dan espontáneamente o a voluntad, gracias al aprendizaje. La consciencia de soñar le da al soñador la posibilidad de controlar deliberadamente, no sólo sus acciones, sino también el contenido y desarrollo de los sueños. La capacidad de reconocer y controlar los estados oníricos fue mencionada ya en textos budistas del siglo VII. En Occidente se ha estudiado el fenómeno en condiciones de laboratorio desde finales de los años 70 del pasado siglo.