sábado, noviembre 15, 2008

Lo que es arriba, en realidad, es abajo.



Con toda naturalidad se acepta que los sueños son un rico yacimiento de cierto mecanismo por el cual, para representar cierta cosa, se propone una imagen antagónica.
Así: cuando aparece la muerte, significa vida o resurrección.
Entre las leyes de la asociación, aparece esta.
En el lenguaje común, se utiliza (se dice, por ejemplo, ¡menudo tiarrón!,, ¡valiente mequetrefe!)
Pero, ¿a qué viene que nuestra mente recurra a algo tan sibilino?


En Michaux, (Modos del dormido, modos del que despierta, Edit La fontana literaria) encuentro estos párrafos:


"Los libros de sueños de los pueblos más antiguos muestran unánimemente que fueron fascinados sobre todo por el fenómeno, en efecto frecuente, de la pura y simple inversión: el sueño mostrando lo contrario a lo real o de lo próximo a lo real".

"Aunque por muchas razones esta regla es simplista, se había convertido en el a b c del desciframiento. Esa tendencia es la que de noche, en tantos cerebros, en tantas civilizaciones ha hecho que los sueños sean inversiones. Así, la muerte de un hermano querido significa “liberarse de los enemigos”; duelo, en sueños, anuncia riqueza (sin duda, por medio de una herencia), mientras que un tesoro encontrado en sueños anuncia empobrecimiento (porque tesoro suscita codicia, calumnia, robo, ataque). (pg. 152).

"Por otra parte, el mismo descifrador, seguramente por experiencia, dice: “Si una mujer sueña que en plena mezquita, en presencia de los fieles, levanta sus vestidos y se abandona a la impudicia, significa que va a ser difamada.” El sueño inocente es sospechoso, y el indecente a menudo resulta inocente.
Fiesta significando duelo, bodas significando tristeza. Risas significando llanto. Tesoro significando pobreza, desgracias por venir. (pg. 148-149).

"Así, en Camboya, “tener los dos ojos arrancados en sueños significa: el rey te dará grandes bienes y un titulo de gobernador de provincia. Tener todo el cuerpo lleno de llagas purulentas es signo de magníficos honores”. (pg. 149).

"Es de este fenómeno de la inversión de donde procede, quizás, la creencia extendida todavía en algunas tribus poco evolucionadas, recientemente estudiadas, para las cuales la estancia de los muertos, de los ancestros, de las almas en el más allá se desarrolla al revés. Y esta característica a veces la encuentran los vivos en los sueños. (pg.149).




1 comentario:

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo en que los sueños nos convocan al baile arquetípico de las imágenes donde todo es un disfraz y no lo es pero es más profundo el símbolo personal que el recurrente... y si alguien debe ser un chamán uno mismo debe serlo porque si no siempre son otros los que deciden por nosotros y a ellos nos confiamos y el dios Esculapio habla para todos y los demás dioses también y su lenguaje para contigo puede ser uno y con otro otro, depende de cada uno lo que necesita oír o ver en su Camino y depende de uno como lo asimila con el tiempo :)

Yo estoy trabajando bastante con mis sueños. Te encantaría el diario que escribo en privado para alguien como curiosidad :)

Me encanta lo que ese diario está haciendo por mí dentro de mí :)

Más que hablar... trabajar mucho eso a solas con confianza y obtener así una visión amplia y de conjunto. Pero el receptor, el terapeuta sí, es imprescindible. Pero que sea uno bueno que no todos lo son y tenemos muchas limitaciones.

La curva del ázucar se toma todos los días pero en un período de quince días se sabe realmente de su metabolismo. El diabético se controla el mismo. Y a parte lleva un control externo que le asegura que lo está haciendo bien.

Me encantan mis visitas a tu espacio.

Un abrazo para ti y los tuyos. Hombre de familia hermosa y por tanto afortunado.

yo ;)