lunes, febrero 27, 2012
¡Hagamos una Polémica de esta, que hace tiempo quie no se ven peleas en este Blog!!
Antes de empezar: ¿Quién es este "Alfredo Moffat" a quien se adjudica la cita? ¿Eh? Veamos, mnññfffgrsstmmmnnnguguelguguelwiquiuiqui... ya! Alfredo Moffat, ññññmmmm.... ¡77 años y se casa con una alumna de 23!! Vaya, o sea que existe, el tal Muffet... a ver, más.... crisis social... terapia existencial... terapia en crisis... comuniodades autogestionadas, "las ollitas"... Vaya, parece que el tío no solo existe, sino que es alguien...una foto...
en fin, tiene relieve, el tío. El de la fotito en blanco y negro es- por lo que pone en el pie de foto Enrique Pichon Riviere... Casi ná.
A ver, una página donde vengan escritos suyos... esta:
http://www.moffatt.com.ar/
Anónimo, amablemente, ha dejado un nuevo comentario en "¡¡¡ BAYA SEMANITA !!! post-epílogo-post data.": Con su permiso, difundiré el texto
"Los sueños son tentativas de organizar proyectos (diríamos “los borradores”), trabajo de ensayo y error para la configuración de la prospectiva. Las imágenes recordadas se transforman en símbolos y éstos son formas primarias de lenguaje. De modo que al contarle el sueño al terapeuta lo que está haciendo el paciente es colocar esas imágenes caóticas subjetivas en palabras y, por tanto, coloca ese material “ininteligible” en el espacio intermedio (transicional) de la objetividad, de la cultura y, por tanto, va transformando su caleidoscopio imaginario en planificación estabilizada y por ello se puede incluir en la trama de juegos de coordinación que es la vida social (el mundo objetivo).
De modo que no es tanto la interpretación del sueño desde la teoría de la líbido lo que tranquiliza, sino el convertir las imágenes caóticas en símbolos compartidos, al ser traducidas en palabra y con esto, incluir la subjetividad en la objetividad (algo así como el tiempo, la memoria, en la realidad social) mediante una construcción imaginaria que se llama proyecto de vida. Esto es imaginar (construir con recuerdos) un estado futuro del yo y luego hacer para instalarse en él.
Pero este proyecto sólo es operable en la realidad compartida si es posible transmitirlo a los demás y, de este modo, acomodar las expectativas mutuas. A esto nos referimos cuando decimos que la terapia consiste en colocar el proyecto personal en la cultura (lo subjetivo en lo objetivo)".
psicoterapia existencial- Alfredo Moffatt
miércoles, febrero 22, 2012
El mar como símbolo .- 1
Dedicado al grupo de sueños del institut integratiu, febrero 2012
¡Va por ustedes!
¡claro!
la luna...
¿y el mar??
martes, febrero 21, 2012
¡¡¡ BAYA SEMANITA !!! post-epílogo-post data.
¡¡¡Dunne estaba en lo cierto!!!
¡`¡¡ El tiempo es semejante a un calcetin o cualesquiera otras prendas de tricot reversibles!!!
¡¡¡ Los sueños anticipan los sucesos de los próximos días !!!
¡¡¡ Miren los lectores curiosos la aleccionadora serie "Las campanas de Santa María" en este mismo blog, en la pantalla de su PC a la derecha, adonde pone "ETIQUETAS", que allí hay 10 artículos dedicados a este extraordinario sujeto (Dunne) pensando acerca del tiempo y los sueños !!!
Lo digo porque el día pasado, cuando iba a tomar el taxi desde el aeropuerto donde acababa de aterrizar hacia la ciudad destino de mi viaje, noté algo raro en la mano que sujetaba mi maleta, y es que... ¡no había maleta!! ¡¡Había salido de las instalaciones aeroportuarias dejando mi equipaje al buen tun-tun, dando -seguramente- sinfin de vueltas en la cinta de equipajes!! ¿Acaso no es eso lo que soñé y dejé anotado en este blog honorable en la entrada del día 9 del presente mes de Febrero de 2012??
¡¡ Con la de veces que habré pensaddo yo en quienes son esos despistados capaces de abandonar sus maletas en las terminales de los aeropuertos -esas mismas que se ven gira que te gira, sin nadie que las atienda, procedentes de madrid, de copenhague, de frankfurt... ! Y para una vez que sueño que soy yo quien se las deja, ¡va, y soy yo, precisamente yo, quien se las deja, quien precisamente va y se las deja!!.
Volví sobre mis pasos, atravesé sucesivas barreras de funcionarios cautelosos, desemboqué en gigantesca sala, reparé en la cinta que me correspondía, y allí, yacente, exangüe, mi maletita. Ni vueltas daba ya la pobre.
¡Como p´hacer un kaiku!!
¡`¡¡ El tiempo es semejante a un calcetin o cualesquiera otras prendas de tricot reversibles!!!
¡¡¡ Los sueños anticipan los sucesos de los próximos días !!!
¡¡¡ Miren los lectores curiosos la aleccionadora serie "Las campanas de Santa María" en este mismo blog, en la pantalla de su PC a la derecha, adonde pone "ETIQUETAS", que allí hay 10 artículos dedicados a este extraordinario sujeto (Dunne) pensando acerca del tiempo y los sueños !!!
Lo digo porque el día pasado, cuando iba a tomar el taxi desde el aeropuerto donde acababa de aterrizar hacia la ciudad destino de mi viaje, noté algo raro en la mano que sujetaba mi maleta, y es que... ¡no había maleta!! ¡¡Había salido de las instalaciones aeroportuarias dejando mi equipaje al buen tun-tun, dando -seguramente- sinfin de vueltas en la cinta de equipajes!! ¿Acaso no es eso lo que soñé y dejé anotado en este blog honorable en la entrada del día 9 del presente mes de Febrero de 2012??
¡¡ Con la de veces que habré pensaddo yo en quienes son esos despistados capaces de abandonar sus maletas en las terminales de los aeropuertos -esas mismas que se ven gira que te gira, sin nadie que las atienda, procedentes de madrid, de copenhague, de frankfurt... ! Y para una vez que sueño que soy yo quien se las deja, ¡va, y soy yo, precisamente yo, quien se las deja, quien precisamente va y se las deja!!.
Volví sobre mis pasos, atravesé sucesivas barreras de funcionarios cautelosos, desemboqué en gigantesca sala, reparé en la cinta que me correspondía, y allí, yacente, exangüe, mi maletita. Ni vueltas daba ya la pobre.
¡Como p´hacer un kaiku!!
Gira sin fin
sin saber q´uestá solo
baul con ruedas.
miércoles, febrero 15, 2012
martes, febrero 14, 2012
¡¡¡ BAYA SEMANITA !!! : EPÍLOGO
Dejó dicho Antonio Machado:
Azotan el limonar
las ráfagas de Febrero.
No duermo por no soñar.
domingo, febrero 12, 2012
¡¡¡ BAYA SEMANITA VI !!!
Los padres, los aitas de la clase de la escuela adonde van nuestros hijos hemos decidido, forzados por las circunstancias más trágicas, hacer frente juntos a la situación, que es de conflicto armado, de catástrofe natural, de fuego de armas y fuego de incendio y fuego de volcán... Tan dura es la cosa que somos conscientes de que muchos morirán en la jornada. Para que nadie se sienta solo ni nadie se eche atrás en aquello que le toque afrontar, afirmamos entre nosotros un pacto: al final de la batalla, todos nos daremos muerte. Nos hacemos conscientes de que, por así decirlo, ya estamos muertos: esa conciencia puede que nos dé el arrojo y las fuerzas necesarias para afrontar lo que nos espera.
Nos dispersamos en pequeños grupos por las laderas y cumplimos, entre gravísimos riesgos, con las distintas fases de aquel rescate desgarrado: está en juego la supervivencia de nuestras familias y de la comunidad misma. Hay actos de valor y de heroicidad inusitados, hay astucia, hay buena suerte, y al cabo, nos encontramos entre las ruinas los supervivientes. Conjurado el peligro, empieza a cumplirse el pacto, y uno tras otro los compañeros tomas machetes y se degüellan de un tajo.
Yo sé que mi hora ha llegado, y estoy asombrado de cuan cerca está mi muerte estando tan vivo como me siento, pero acepto mi destino... solo que voy posponiendo mi turno. Me digo que quiero despedirme en condiciones, de tanta gente que quiero que sepa que estuvo en mi pensamiento hasta el último momento.... y me meto en una papelería, donde hay mucha gente antes que yo, a comprar un papel bonito, rojo quizás... y un rotulador de punta muy gorda, que no voy a escribir una carta, sino un cartel que dejaré junto a mi cadáver... y voy pasando el tiempo, y entretanto van llegando las familias de todos y... al cabo, no me suicido. Me voy mansamente con los míos.
Nadie me recrimina, nadie me habla de aquel pacto: hay demasiada presencia en el ambiente. Pero aunque nadie me recrimina, en sucesivas escenas ulteriores, yo hablo conmigo. No me recrimino: ¿a quién, me digo, hubiese ayudado mi muerte? ¿Qué se habría ganado con ella? No pido reconocimiento: cumplí con mi deber como el que más, y ahora, cansado, ayudaré en la reconstrucción... pero... pero va ganando espacio en mí la impresión de que el tiempo irá deteriorando la situación; el dolor de los otros terminará por volverse reproche; mis hijos sufrirán burlas por lo que su padre no hizo; tendremos que irnos a vivir a otra parte...
¡¡¡ BAYA SEMANITA V !!!
Asisto a un encuentro artístico-terapeútico, allá, en lo alto de una montaña. Colombia ha de ser, tan altas las tierras, tan amplias y soleadas. Participo en un taller de poesía y acción, en el que se habla, se recita y se toca, se manipula delicadamente el cuerpo de los otros en consonancia con lo que se está leyendo. "Después de esto que hemos hecho, meo mucho mejor", comparte uno de los asistentes...
Y yo, yo, me siento liberado. Así que, al finalizar el encuentro, echo a correr pendiente abajo, con los brazos abiertos y el aire en la cara...
Ando, me dejo llevar y me voy juntando con otros grupos.
Uno de ellos es el de Laura, cuyo padre sería algo así como el terrateniente de aquel territorio; va acompañada de otras cuatro o cinco muchachas, contentas.... y ella conoce bien el terreno, y sabe cuando hay que bajar las voces y apresurarse, porque son tierras salvajes y quién sabe qué malos encuentros podrían darse; y también cuando la cosa es segura: en nuestro trayecto hemos entrado en una zona conocida como "Tierraspalaura", parcelas que serán en su día la herencia que ella recibirá de su padre y que por eso se conocen así, las "tierras p´a Laura".
En un claro abierto están los barracones de alojamiento de aquellas Jornadas. Allí está todo mi equipaje, y esta tarde es la clausura, lejos, en la capital, y ... y me dejo llevar por la alegría de seguir girando y corriendo cuesta abajo, juntándome con otros que disfrutan de esa ir ladera abajo, descartando el detenerme, tomar mi maleta, bajar en furgoneta con los demás... ¡bah, me digo, seguro que alguien se dará cuenta y me bajará los trastos...
y ahora me toca salir del pais -que etnretanto se ha convertido en Francia, mucho más formal, ni comparación-; y me piden el pasaprte y me doy cuenta de que el pasaporte está en la cartera, en una bolsa, allá arriba... y me están diciendo que sin pasaporte no me van a permitir salir para volver a casa...
y ya está.
jueves, febrero 09, 2012
¡¡¡ BAYA SEMANITA IV !!!
Emprendo un viaje. Formo parte de la comitiva que acompaña a un gran hombre que se dirige a algún lugar en el Norte de Italia. Llegados en el avión, recorremos caminos para llegar a una especie de centro mde actividades espirituales. Hay bastante gente. Cinco o seis chicas preciosas que me llaman la atención por vestir camisetas iguales: se vé que se divierten. Habitan el centro monjes con túnicas tibetanas, gente que hablan brasileiro...
El lugar es grande y hay numerosas posibilidades para alojarse. Enseguida encuentro acomodo en alguna parte. Me voy enterando: los actos comienzan mañana, e incluyen un periplo, una especie de peregrinación. Yo de esto último no sabía nada, y me tomo la idea muy a bien. Iremos a visitar otros centros, interconectados por finalidades comunes aun perteneciendo a ramas y creencias diferentes. Comprendo que me hallo en un lugar donde lo que se cuece está "un peldaño por encima de lo cotidiano", donde tradiciones distintas se muestran en su identidad esencial, en su empeño común.
Esto siendo acogido con calor y amistad, y mis aportaciones -¿"y si visitamos el sur de Turquía"?, propongo - son escuchadas y tenidas en cuenta con toda normalidad.
Entonces, cuando está todo a punto de echar a andar, me pillo el avión y me vuelvo a Bilbao.
Es un viaje de ir y volver. Lo hago solo. Desembarco y, como he de volver luego, me desentiendo de mi equipaje y me marcho a hacer lo que quiera que sea que tengo que hacer. Lo hago, vuelvo al aeropuerto... y me percato de que mis cosas han quedado del todo desasistidas... ¿Cómo hago para encontrarlas? ...menos mal que un auxiliar de vuelo muy alto muy alto se ha hecho cargo de ello y me lo reintegra...
Así que vuelo de nuevo, llego de noche, me las apaño para llegar al lugar del evento y lo encuentro atestado. Hay como 300 personas, esperando su turno para cenar e la cálida noche. Cierto Yogi onomatopéyico señala el paso a los turnos; cierta chica me desafía a hacer equilibrios sobre un andamio; cierto varón me saludaal pasar; está leyendo algo con gran atención. Me gusta participar de ese ambiente de cálida confianza, y me interogo a mí mismo: ¿a cuenta de qué me he ido a no sé qué cosas mías, por qué me he alejado tan enseguida?...
miércoles, febrero 08, 2012
¡¡¡ BAYA SEMANITA III !!!
Sueño III. Participo en el rodaje de una película de Almodóvar. Se compone de incontables personas, conocidas entre sí, técnicos, gente, actores...y sucede cerca de una playa. Allí vivo, en pleno jaleo, con unos cuantos compañeros de chalet, miemntras los demás se distribuyen por pisos, hoteles e incluso tiendas de campaña en la propia playa. El ambiente es distendido y dinámico: todos hacen, y se suman, y se frecuentan; todo es interesante, todo vale la pena. Pero mi sensación era la de estar en cierto modo esquinado, al margen de todo. Cerrado, aunque nadie lo notase. No descontento; solo desconectado.
Y tocaba domingo, fiesta de guardar, y me acercaba a un pueblo, a un almacén de souvenirs ramplón y desordenado. Allí, una pareja mayor nos invita a mi chica y a mi a desayunar, y en vez de decir que no, hete aquí que estamos sentados con ellos en su cuarto estar, pequeño, nada rancio, justito: tan agusto, con esos desconocidos, tomando un café y charla que te charla, siendo yo simplemente el que soy, sin estridencias ni ausencias. Estupendo...
¡¡¡ BAYA SEMANITA II !!!
Sureño I: Una chica , en un espacio muy cool, muy bien pintado, muyactual, como en la alhóndiga, sin que tuviese ningún parecido: pido un sandwich y me dice que son 85 euros. ¡¡Me enfado bastante!! Y le doy el dinero y el sandwich y me largo. Al despertar me fijo en el mal negocio que he hecho...
¡¡¡ BAYA SEMANITA !!! I
Así, con esa B delante para que no se espante, titula un/a corresponsal (autodenominado "La al medio día sombra del anónimo enmascarado", y me parece que es varón...) un envío que hace llegar a estas páginas virtuales, implorando su cobijo y que se lo publique. Pues accedo. Bamos con eyo.
¡¡¡ Baya semanita !!! he puesto en práctica eso que se recomienda en todas partes de que si quieres recordar tus sueños tengas a mano papel y pluma, y tras unos años de tensa espera, llevo unos días que esto es un velocípedo!!. Escuche, escuche:
1.- Gentes de mi cuadrilla de juventud poblaban un paisaje hermosísimo, con el río de mi ciudad, el mar, un cielo ideal del que pendía (¡¡¡111) como un botafumeiro que era una bellísima lámpara. Allí había un espacio que servía de cama redonda, amueblado con edredones y cojines acogedores. Tal lugar, resultaba que era de nuestro absoluto usufructo desde siempre -aunque cuando éramos chavales no lo llegamos a saber- , a causa de líos catastrales y fiscales... Nos estábamos entreteniendo, en una preciosa tarde de verano, y cada abrazo, cada cambio de postura era en sí mismo un regalo y un gesto siple y natural sin finalidad, sin doblez, sin nada que demostrar o que esconder... Era estupendo...
miércoles, febrero 01, 2012
Cadaval traducido (comparar con la versión de Google y que cada quien se quede con su preferida...
Pilar Paz ajustó las equivocaciones de mi traducción: versión definitiva. Bicos, Pilar).
Quico Cadaval:
Anteayer tuve la oportunidad de ver otro documental de televisión acerca de Alvaro Cunqueiro. Aparecían diferentes personas hablando de él, y también él mismo en una famosa entrevista en TVE. Una entrevista en la que vuela a su oficio de conversador hipnótico y en la que se nota que tiene "secura". La secura es esa sed que no puede aliviar el agua. Cunqueiro siente que es una conversación contranatura, porque falta un elemento importante a la fantasía, el vino que con tanta generosidad cantara. Dicen que el puritanismo de la televisión de aquellos años sometió a nuestro poeta a la privación de bebida, como si pretendiesen por ese método vencer su voluntad, como si le quisieran hacer confesar algo.
.En el reportaje que vi ayer, por la virtud del montaje, el interrogatorio se convirtió en proceso judicial, en acto de fé. . Aparecíamos (sí, también yo estaba) declarando acerca de el acusado Cunqueiro y seguidamente aparecía él defendiéndose del texto anterior. Siempre con la angustia de no tener nada para beber, mientras crecían los indicios acusadores o los comentarios suspicaces. No todos acusaban: también estuvieron las figuras de su hijo César, o Rexina Vega, que hacían vehementes defensas de la figura del autor. Súbitamente apareció en la imagen la plaza de la Quintana y allí Cunqueiro, asediado por un entrevistador embutido en traje de progre de la época: gafas, barba, chaquetas y mirares de rapaz (no "rapaz-joven", no: rapaz de ave de rapiña) . Acaba de nombrar el delito, gravísimo por aquellos años, del que se acusaba a Cunqueiro. El escapismo. Hacer una literatura donde la realidad desaparece bajo el manto de la magia de un ilusionista. . Hacer una literatura llena de fantasmas, metamorfosis, aventuras, esplendores del pasado, cuentos de vieja, vampirismo, gestas heroicas, venenos, narcóticos, paraguas, opios, unicornios, amores evanescentes, viajes de la Reina Mab en su carroza de cáscaras de avellana por los hipotálamos del deseo, compañas, , mouros, cieguiñas que leer por Braille, tesoros enterrados, enanas bordadoras, caballos que hablan y hombres que matan niños por orden de un rey. A sus críticos, todo esto no les parecía la realidad. Y su arriesgado viaje al fondo de la mente humana, a estos paisajes incógnitos , a muchos les parecía, paradójicamente, un acto de cobardía.
En la entrevista de la Quintana Cunqueiro parecía haber agotado su paciencia, se le veía irritado, amargado enojado, aburrido, fastidiado y tocado por una leve sensación de superioridad, olímpico. En un nuevo esfuerzo por ser amable, explicó que el soñar o el desear, en un hombre, es algo tan real como el comprar tabaco o el dormir.
Es Verdad que la mayoría de la producción literaria de Cunqueiro es evasiva. La obra de Cunqueiro trata, como la de Bach, del arte de la fuga. El arte de huir, de escapar, de desaparecer, de disfrazarse, de salir de casa, de que no nos atrapen, de no ser identificado, de zafarse por poco, de que, el disparo de los guardias pase zumbando a unos cuantos centímetros, de saltar la pared sin resbalarse, de que no nos reconozcan, de no tener que volver,de volver tan solo cuando la saudade muerde ferozmente, de la entrega, todas estas cosas que usted necesita para la vida real del ser humano y que no se enseñan en la escuela.
Kit para levantar el vuelo. Para eso está la literatura, para entregarnos mapas, rutas, métodos para irnos en algún lugar, manuales de uso de máquinas fabulosas y otras herramientas para la vida diaria. Hay un escritor para cada cosa. Cunqueiro se especializó en planes de fuga. En métodos para evadirse de todo tipo de cadenas, físicas, mentaesl y morales. Uno de los tópicos de las películas de guerra, dice que el primer deber de cada prisionero es el de fugarse.. La literatura de Cunqueiro facilita al fugado vocacional el kit necesario para levantar el vuelo, su trabajo es una colección de plans, de pasadizos, de los horarios de los guardianes , de palabras secretas, de bigotes postizos, de duplicados de llaves, de códigos, de perfumes para confundir a los perros de presa, de pasos fronterizos, de lugares escondidos con fuego bajo para pasar la noche, de rutas de trenes, de mercancías, de sherpas, de túneles bajo los arlambres, ... De entre sus libros, el que más obviamente, cumple con esta tarea es Vida y fugas de Fanto Fantini, que incluye entre las penitenciarías de la que nuestro héroe se escapa una cárcel matemática de la que tiene que escapar por medio de cálculos algebraicos. También se indica la manera de salir de las cárceles del amor, donde es tan difícil dormir. Y las otras, donde los ladrillos no dejan a Dios ver cómo los hombres torturan a sus hermanos.
Es sorprendente que en el momento de la entrevista de la Quintana, en el que las cárceles se desbordaban de presos políticos españoles, se pudiese considerar frívola una literatura que trataba insistentemente, con devoción, del arte de la fuga. También aparecí yo en la pantalla. Hablé de lo de siempre. De cómo Simbad explica al ciego Abdullah lo que es el teatro. Se trata de una prueba difícil,, Abdullah es árabe, de una cultura que no tiene teatro, y es ciego, lo que representa un obstáculo para las Artes Escénicas. Preferiría haber hablado de otra cosa, de cómo encontré en Cracovia al propio Cunqueiro, estudiando un pequeño unicornio en el barrio judío , o del día en que declamé a los taxistas de Meliá de Santo Domingo, evangelistas, el poema "soy Paltiel, hijo de Lais", y cuando terminé los taxistas susurraron : Palabra de Dios. Por ejemplo.
Quico Cadaval:
Anteayer tuve la oportunidad de ver otro documental de televisión acerca de Alvaro Cunqueiro. Aparecían diferentes personas hablando de él, y también él mismo en una famosa entrevista en TVE. Una entrevista en la que vuela a su oficio de conversador hipnótico y en la que se nota que tiene "secura". La secura es esa sed que no puede aliviar el agua. Cunqueiro siente que es una conversación contranatura, porque falta un elemento importante a la fantasía, el vino que con tanta generosidad cantara. Dicen que el puritanismo de la televisión de aquellos años sometió a nuestro poeta a la privación de bebida, como si pretendiesen por ese método vencer su voluntad, como si le quisieran hacer confesar algo.
.En el reportaje que vi ayer, por la virtud del montaje, el interrogatorio se convirtió en proceso judicial, en acto de fé. . Aparecíamos (sí, también yo estaba) declarando acerca de el acusado Cunqueiro y seguidamente aparecía él defendiéndose del texto anterior. Siempre con la angustia de no tener nada para beber, mientras crecían los indicios acusadores o los comentarios suspicaces. No todos acusaban: también estuvieron las figuras de su hijo César, o Rexina Vega, que hacían vehementes defensas de la figura del autor. Súbitamente apareció en la imagen la plaza de la Quintana y allí Cunqueiro, asediado por un entrevistador embutido en traje de progre de la época: gafas, barba, chaquetas y mirares de rapaz (no "rapaz-joven", no: rapaz de ave de rapiña) . Acaba de nombrar el delito, gravísimo por aquellos años, del que se acusaba a Cunqueiro. El escapismo. Hacer una literatura donde la realidad desaparece bajo el manto de la magia de un ilusionista. . Hacer una literatura llena de fantasmas, metamorfosis, aventuras, esplendores del pasado, cuentos de vieja, vampirismo, gestas heroicas, venenos, narcóticos, paraguas, opios, unicornios, amores evanescentes, viajes de la Reina Mab en su carroza de cáscaras de avellana por los hipotálamos del deseo, compañas, , mouros, cieguiñas que leer por Braille, tesoros enterrados, enanas bordadoras, caballos que hablan y hombres que matan niños por orden de un rey. A sus críticos, todo esto no les parecía la realidad. Y su arriesgado viaje al fondo de la mente humana, a estos paisajes incógnitos , a muchos les parecía, paradójicamente, un acto de cobardía.
En la entrevista de la Quintana Cunqueiro parecía haber agotado su paciencia, se le veía irritado, amargado enojado, aburrido, fastidiado y tocado por una leve sensación de superioridad, olímpico. En un nuevo esfuerzo por ser amable, explicó que el soñar o el desear, en un hombre, es algo tan real como el comprar tabaco o el dormir.
Es Verdad que la mayoría de la producción literaria de Cunqueiro es evasiva. La obra de Cunqueiro trata, como la de Bach, del arte de la fuga. El arte de huir, de escapar, de desaparecer, de disfrazarse, de salir de casa, de que no nos atrapen, de no ser identificado, de zafarse por poco, de que, el disparo de los guardias pase zumbando a unos cuantos centímetros, de saltar la pared sin resbalarse, de que no nos reconozcan, de no tener que volver,de volver tan solo cuando la saudade muerde ferozmente, de la entrega, todas estas cosas que usted necesita para la vida real del ser humano y que no se enseñan en la escuela.
Kit para levantar el vuelo. Para eso está la literatura, para entregarnos mapas, rutas, métodos para irnos en algún lugar, manuales de uso de máquinas fabulosas y otras herramientas para la vida diaria. Hay un escritor para cada cosa. Cunqueiro se especializó en planes de fuga. En métodos para evadirse de todo tipo de cadenas, físicas, mentaesl y morales. Uno de los tópicos de las películas de guerra, dice que el primer deber de cada prisionero es el de fugarse.. La literatura de Cunqueiro facilita al fugado vocacional el kit necesario para levantar el vuelo, su trabajo es una colección de plans, de pasadizos, de los horarios de los guardianes , de palabras secretas, de bigotes postizos, de duplicados de llaves, de códigos, de perfumes para confundir a los perros de presa, de pasos fronterizos, de lugares escondidos con fuego bajo para pasar la noche, de rutas de trenes, de mercancías, de sherpas, de túneles bajo los arlambres, ... De entre sus libros, el que más obviamente, cumple con esta tarea es Vida y fugas de Fanto Fantini, que incluye entre las penitenciarías de la que nuestro héroe se escapa una cárcel matemática de la que tiene que escapar por medio de cálculos algebraicos. También se indica la manera de salir de las cárceles del amor, donde es tan difícil dormir. Y las otras, donde los ladrillos no dejan a Dios ver cómo los hombres torturan a sus hermanos.
Es sorprendente que en el momento de la entrevista de la Quintana, en el que las cárceles se desbordaban de presos políticos españoles, se pudiese considerar frívola una literatura que trataba insistentemente, con devoción, del arte de la fuga. También aparecí yo en la pantalla. Hablé de lo de siempre. De cómo Simbad explica al ciego Abdullah lo que es el teatro. Se trata de una prueba difícil,, Abdullah es árabe, de una cultura que no tiene teatro, y es ciego, lo que representa un obstáculo para las Artes Escénicas. Preferiría haber hablado de otra cosa, de cómo encontré en Cracovia al propio Cunqueiro, estudiando un pequeño unicornio en el barrio judío , o del día en que declamé a los taxistas de Meliá de Santo Domingo, evangelistas, el poema "soy Paltiel, hijo de Lais", y cuando terminé los taxistas susurraron : Palabra de Dios. Por ejemplo.
google traduce así:
(Ayer tuve la oportunidad de ver otro documental de televisión acerca de Alvaro Cunqueiro. Aparecieron a mucha gente al respecto, y entremezclados, que también era famosa entrevista en TVE. Una entrevista en la que vuela a su oficio de conversador hipnótico y tenga en cuenta que si usted no tiene la sequedad. La aridez es una sed que no puede aliviar el agua. Cunqueiro
siento que es una conversación porque Contranatura falta un elemento
importante a la fantasía, el vino con tanta generosidad a cantar. Dicen
que el puritanismo de los años de la televisión presentó a nuestro
poeta la privación de la bebida, ya que trató de ganar por ese método,
ya que quería confesar algo.En el informe que vi ayer, en virtud de la asamblea, el interrogatorio se convirtió en un caso judicial, la fe en uno mismo. Aparece (sí, yo) sobre la declaración de los acusados Cunqueiro y la defensa de que parecía que el texto anterior. Siempre con la angustia de no tener nada para beber, mientras que el aumento acusatorios indicaciones o comentarios suspicaces. No
todos los acusados fueron también figuras de su hijo de César o
Rexine Vega, que se vehemente defensa de la figura del autor. Supetamente
apareció en la imagen de la plaza y allí Cunqueiro Quintana es acosado
por una programación fardado entrevistador de la época: las gafas,
barba, chaquetas y parecer joven (hijo, no el ave de rapiña). Acabo de pronunciar la infracción, seria en aquellos años, de los cuales el acusado Cunqueiro. El escapismo. Hacer una literatura donde la realidad desaparece bajo el manto de la magia mago. Hacer
un montón de fantasmas literartura, la metamorfosis, la aventura,
esplendores del pasado, historias de vampirismo, viejo, cepillo heroica,
venenos, drogas, los paraguas, el opio, los unicornios, el amor
efímero, el viaje de la Reina Mab en su carrito por el deseo hipotálamos
de Hazel ,
empresa, moros, que ceguiñas leer Braille, tesoros enterrados, las
enanas Bordar, los caballos hablan y los hombres que matan a los niños
por orden de un rey. Para sus críticos, no todos parecen hacerse realidad. Y
su viaje audaz a la parte inferior de la mente humana, estas incógnitas
paisajes, muchos parecían, paradójicamente, un acto de cobardía.En
la entrevista Quintana Cunqueiro parecía haber agotado su paciencia,
víaselle irritable, amargurado enojado, aburrido, y enfastiado tocado
por una leve sensación de superioridad, Olímpico. En
un nuevo esfuerzo por ser amable, explicó que el sueño o deseo de un
hombre, es algo tan real como la compra de cigarrillos o el sueño. Verdaderoy que la mayoría de la producción literaria de Cunqueiro es difícil de alcanzar. Cunqueiro es el trabajo, como la de Bach, el arte de la fuga. El
arte de la fuga, para escapar, desaparecer, en el disfraz, salir de la
casa, no en Apan, no ser identificado, en Zafar a poco, el disparo de
los guardias pasan fungando a unos cuantos centímetros, saltando la
pared sin resbalar, no reconocen, no tienes que volver, volver sólo
cuando muerde ferozmente anhelo, de la entrega, todas estas cosas que
usted necesita para la vida real del ser humano y no se enseñan en la
escuela.Juego de elevación para el vuelo. De
esta literatura es entregar mapas, rutas, métodos para irmos en algún
lugar, forma de uso de la maquinaria y otras herramientas fabulosas para
la vida diaria. No es un escritor para cada cosa. Cunqueiro se especializó en los planes de vuelo. Los métodos para eludir en todo tipo de cadenas, físico, mental y moral. Uno de los temas de las películas de guerra, dice que el primer deber de escapar de cada prisionero. La
literatura ofrece Cunqueiro huyeron a la kitnecesario profesional para
levantar el vuelo, su trabajo es un conjunto de planes, de los pasajes,
los guardianes de los tiempos, las palabras secretas, los postizos
bigotes, duplicados de las llaves, los códigos, el perfume de confundir
a los perros de presa, de los cruces fronterizos, la excusa de los
lugares con chimeneas de la noche, las rutas de trenes de mercancías,
los sherpas, los túneles bajo la aramios ... De
sus libros, que la mayoría, obviamente, cumple con esta tarea éVida
fugas y Fantini Fanta, en particular entre la penitenciaría de la que
nuestro héroe se escapa de una serie de matemáticas tienes que escapar
por medio de cálculos algebraicos. También se indica la manera de salir de las cadenas del amor, que es tan difícil dormir. Y el otro, donde los ladrillos no revelar a Dios a los hombres torturan a sus hermanos.Es
sorprendente que en el momento de la entrevista Quintana, en el que las
cadenas se rebordar de los presos políticos españoles, se podría
considerar una literatura frívola que fue insistentemente, con devoción,
el arte de la fuga. También apareció en la pantalla. Me habló de siempre. De Simbad como él mismo explica los ciegos Abdullah lo que el teatro. Se
trata de una prueba dura, árabe Abdullah, una cultura que no tiene
drama y es ciego, lo que representa un obstáculo para las Artes
Escénicas. No
habría hablado de otra cosa, ¿cómo se encontró en el estudio de
Cracovia Cunqueiro unicornio en un barrio judío pequeño, o el día en que
declamei taxistas a los Meliá Santo Domingo, los evangelistas, el poema
me Paltiel, hijo de Lais, y cuando Terminé en taxi susurraron los conductores: Palabra de Dios. Por ejemplo.
Tampoco yo entiendo el gallego, pero el esfuerzo de leerlo, se vé recompensado...
Pilar Paz, desde su cásula, me envía este texto de Quico Cadaval. Dice acerca de Cunqueiro, y también, y mucho, de quienes desdeñan a cunqueiro; y de los muy utilitarios usos de leer a Cunqueiro, y de si fugarse, gugarse, es una opción tan tenida en cuenta como amargarse, doblegarse, afiliarse, adoctrinarse, encelarse, oponerse, entregarse, rendirse...
Intentaré una traducción, pero no dejen de intentar entrar en estas aguas, que vienen musicales y cargadas de yodo...
QUICO CADAVAL Luces
A arte da fuga
QUICO CADAVAL 23/12/2011
Antonte tiven oportunidade de ver na televisión outro documental sobre Álvaro Cunqueiro. Aparecían persoas diversas a falar del e, intercalado, el mesmo nunha entrevista famosa na TVE. Unha entrevista na que voa a súa arte hipnótica de conversador e na que se nota que non ten secura. A secura é esa sede que non pode aliviar a auga. Cunqueiro sente que é unha conversa contranatura porque falta un elemento principal para a fantasía, o viño ao tan xenerosamente cantara. Digamos que o puritanismo da televisión daqueles anos sometera ao noso poeta á privación da bebida, como se pretenderan vencer por ese método a súa vontade, como se lle quixeran facer confesar algo.
Na reportaxe que vin antonte, pola virtude da montaxe, o interrogatorio converteuse en proceso xudicial, en auto de fe. Apareciamos (si, eu tamén estaba) declarando sobre o acusado Cunqueiro e, a seguir, aparecía el defendéndose do texto anterior. Sempre coa angustia de non ter nada para beber, mentres aumentaban os indicios acusatorios ou os comentarios suspicaces. Non todos acusaban, estaban tamén as figuras do seu fillo César ou de Rexina Vega, que facían defensas vehementes da figura do autor. Supetamente, apareceu na imaxe a praza da Quintana e alí Cunqueiro é asediado por un entrevistador fardado de progre da época: óculos, barba, casaco e ollar de rapaz (de neno non, de ave de rapina). Acaba de pronunciar o delicto, gravísimo naqueles anos, do que se acusaba a Cunqueiro. O escapismo. Facer unha literatura na que a realidade desaparece debaixo do manto máxico dun ilusionista. Facer unha literartura chea de pantasmas, metamorfoses, aventuras, esplendores do pasado, contos de vellas, vampirismo, xestas heroicas, velenos, narcóticos, paraugas, opios, unicornios, amores evanescentes, viaxes da raíña Mab na súa carroza de avelá polos hipotálamos do desexo, compañas, mouros, ceguiñas que len por braille, tesouros enterrados, ananas bordadoras, cabalos que falan e homes que matan nenos por orde dun rei. Aos seus críticos todo isto non lles parecía a realidade. E a súa arriscada viaxe ao fondo da mente humana, a esas paisaxes incógnitas, pareceulles a moitos, paradoxalmente, un acto de covardía.
Na entrevista da Quintana, Cunqueiro parecía ter a súa paciencia esgotada, víaselle irritado, anoxado, amargurado, aborrecido, enfastiado e tocado por un tenue sentimento de superioridade, olímpico. Nun novo esforzo por ser cortés, explicou que soñar ou desexar, para un home, é algo tan real como mercar tabaco ou durmir. É verdad
e que a maior parte da produción literaria de Cunqueiro é evasiva. A obra de Cunqueiro trata, como a de Bach, da arte da fuga. A arte de fuxir, de se escapar, de desaparecer, de disfrazarse, de marchar da casa, de que non nos apañen, de non ser identificado, de zafar por pouco, de que o disparo dos gardas pase fungando a escasos centímetros, de saltar o muro sen escorregar, de que non nos recoñezan, de non ter que voltar, de voltar só cando a saudade morde ferozmente, de entregarse, todas estas cousas que cómpren para a vida real do ser humano e que non se ensinan na escola.
Kit para levantar o voo. Para iso está a literatura, para entregarnos mapas, roteiros, métodos para irmos a algures, modos de emprego de máquinas fabulosas e outros instrumentos para a vida diaria. Hai un escritor para cada cousa. Cunqueiro especializouse en planos de fuga. En métodos para evadirse de todo tipo de cadeas, físicas, mentais e morais. Un tópico dos filmes de guerra di que o primeiro deber de todo prisioneiro é fuxir. A literatura de Cunqueiro facilítalle ao fuxido vocacional o kitnecesario para levantar o voo, a súa obra é unha colección de planos, de pasadizos, de horarios dos gardiáns, de palabras secretas, de bigotes postizos, de chaves duplicadas, de códigos, de perfumes para confundir os cans de presa, de pasos de fronteira, de lugares a escuso con lareiras para pasar a noite, de rotas de trens de mercadorías, de sherpas, de túneles baixo os aramios... Dos seus libros, o que máis obviamente cumpre este labor éVida e fugas de Fanto Fantini, que inclúe entre as penitenciarías das que escapa o noso heroe unha cadea matemática da que ten que evadirse por medio de cálculos alxebraicos. Tamén indica como abandonar as cadeas do amor, onde é tan difícil durmir. E as outras, onde os ladrillos non deixar ver a Deus como os homes torturan os seus irmáns.
É sorprendente que nos tempos daquela entrevista da Quintana, nos que estaban as cadeas españolas a rebordar de presos políticos, se puidese considerar frívola unha literatura que trataba insistentemente, devotamente, da arte de evadirse. Eu tamén aparecín na pantalla. Falei do de sempre. De como Sinbad lle explica ao cego Abdalá o que é o teatro. É unha tentativa difícil, Abdalá é árabe, dunha cultura que non ten teatro e é invidente, o que representa un obstáculo para a arte escénica. Preferiría ter falado doutra cousa, de como encontrei en Cracovia ao propio Cunqueiro estudando un pequeno unicornio no barrio xudeu, ou do día que lles declamei aos taxistas do Meliá de Santo Domingo, evanxelistas, o poema Eu son Paltiel, fillo de Lais, e cando acabei os taxistas susurraron: palabra de deus. Por exemplo.
Intentaré una traducción, pero no dejen de intentar entrar en estas aguas, que vienen musicales y cargadas de yodo...
QUICO CADAVAL Luces
A arte da fuga
QUICO CADAVAL 23/12/2011
Antonte tiven oportunidade de ver na televisión outro documental sobre Álvaro Cunqueiro. Aparecían persoas diversas a falar del e, intercalado, el mesmo nunha entrevista famosa na TVE. Unha entrevista na que voa a súa arte hipnótica de conversador e na que se nota que non ten secura. A secura é esa sede que non pode aliviar a auga. Cunqueiro sente que é unha conversa contranatura porque falta un elemento principal para a fantasía, o viño ao tan xenerosamente cantara. Digamos que o puritanismo da televisión daqueles anos sometera ao noso poeta á privación da bebida, como se pretenderan vencer por ese método a súa vontade, como se lle quixeran facer confesar algo.
Na reportaxe que vin antonte, pola virtude da montaxe, o interrogatorio converteuse en proceso xudicial, en auto de fe. Apareciamos (si, eu tamén estaba) declarando sobre o acusado Cunqueiro e, a seguir, aparecía el defendéndose do texto anterior. Sempre coa angustia de non ter nada para beber, mentres aumentaban os indicios acusatorios ou os comentarios suspicaces. Non todos acusaban, estaban tamén as figuras do seu fillo César ou de Rexina Vega, que facían defensas vehementes da figura do autor. Supetamente, apareceu na imaxe a praza da Quintana e alí Cunqueiro é asediado por un entrevistador fardado de progre da época: óculos, barba, casaco e ollar de rapaz (de neno non, de ave de rapina). Acaba de pronunciar o delicto, gravísimo naqueles anos, do que se acusaba a Cunqueiro. O escapismo. Facer unha literatura na que a realidade desaparece debaixo do manto máxico dun ilusionista. Facer unha literartura chea de pantasmas, metamorfoses, aventuras, esplendores do pasado, contos de vellas, vampirismo, xestas heroicas, velenos, narcóticos, paraugas, opios, unicornios, amores evanescentes, viaxes da raíña Mab na súa carroza de avelá polos hipotálamos do desexo, compañas, mouros, ceguiñas que len por braille, tesouros enterrados, ananas bordadoras, cabalos que falan e homes que matan nenos por orde dun rei. Aos seus críticos todo isto non lles parecía a realidade. E a súa arriscada viaxe ao fondo da mente humana, a esas paisaxes incógnitas, pareceulles a moitos, paradoxalmente, un acto de covardía.
Na entrevista da Quintana, Cunqueiro parecía ter a súa paciencia esgotada, víaselle irritado, anoxado, amargurado, aborrecido, enfastiado e tocado por un tenue sentimento de superioridade, olímpico. Nun novo esforzo por ser cortés, explicou que soñar ou desexar, para un home, é algo tan real como mercar tabaco ou durmir. É verdad
e que a maior parte da produción literaria de Cunqueiro é evasiva. A obra de Cunqueiro trata, como a de Bach, da arte da fuga. A arte de fuxir, de se escapar, de desaparecer, de disfrazarse, de marchar da casa, de que non nos apañen, de non ser identificado, de zafar por pouco, de que o disparo dos gardas pase fungando a escasos centímetros, de saltar o muro sen escorregar, de que non nos recoñezan, de non ter que voltar, de voltar só cando a saudade morde ferozmente, de entregarse, todas estas cousas que cómpren para a vida real do ser humano e que non se ensinan na escola.
Kit para levantar o voo. Para iso está a literatura, para entregarnos mapas, roteiros, métodos para irmos a algures, modos de emprego de máquinas fabulosas e outros instrumentos para a vida diaria. Hai un escritor para cada cousa. Cunqueiro especializouse en planos de fuga. En métodos para evadirse de todo tipo de cadeas, físicas, mentais e morais. Un tópico dos filmes de guerra di que o primeiro deber de todo prisioneiro é fuxir. A literatura de Cunqueiro facilítalle ao fuxido vocacional o kitnecesario para levantar o voo, a súa obra é unha colección de planos, de pasadizos, de horarios dos gardiáns, de palabras secretas, de bigotes postizos, de chaves duplicadas, de códigos, de perfumes para confundir os cans de presa, de pasos de fronteira, de lugares a escuso con lareiras para pasar a noite, de rotas de trens de mercadorías, de sherpas, de túneles baixo os aramios... Dos seus libros, o que máis obviamente cumpre este labor éVida e fugas de Fanto Fantini, que inclúe entre as penitenciarías das que escapa o noso heroe unha cadea matemática da que ten que evadirse por medio de cálculos alxebraicos. Tamén indica como abandonar as cadeas do amor, onde é tan difícil durmir. E as outras, onde os ladrillos non deixar ver a Deus como os homes torturan os seus irmáns.
É sorprendente que nos tempos daquela entrevista da Quintana, nos que estaban as cadeas españolas a rebordar de presos políticos, se puidese considerar frívola unha literatura que trataba insistentemente, devotamente, da arte de evadirse. Eu tamén aparecín na pantalla. Falei do de sempre. De como Sinbad lle explica ao cego Abdalá o que é o teatro. É unha tentativa difícil, Abdalá é árabe, dunha cultura que non ten teatro e é invidente, o que representa un obstáculo para a arte escénica. Preferiría ter falado doutra cousa, de como encontrei en Cracovia ao propio Cunqueiro estudando un pequeno unicornio no barrio xudeu, ou do día que lles declamei aos taxistas do Meliá de Santo Domingo, evanxelistas, o poema Eu son Paltiel, fillo de Lais, e cando acabei os taxistas susurraron: palabra de deus. Por exemplo.
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