jueves, octubre 04, 2007

Birmania: que cese el atasco.





Hoy, 4 de Octubre, se extiende por entre los blogs la consigna de dejar constancia de nuestra petición de desbloqueo para la situación que vive, por lo que sabemos, el pueblo de Myammar, Birmania.

El recurso a la fuerza por parte de la institución militar es una amenaza que pesa siempre sobre las cabezas de todos y cada uno de los habiantes de este planeta; al fin y al cabo, esa es exactamente la finalidad de tal institución. Conocedores -a cuenta de Franco- de en qué pueden convertirse cuarenta años cuando manda quien manda, (con la fuerza de su lado,y su ilimitado deseo de controlar cada aspecto de la vida civil) imaginamos con cierta precisión lo que pueden estar pasando nuestros hermanos birmanos.

libertad, libertad para birmania. Y, para que esa libertad sea tal cosa y no un remozado de fachada, pensemos, si nos parece bien,qué es, a qué alude ese término de Libertad. "Buenos deseos funcionar mejor con añadido de trabajo personal", dice un refrán birmano que me acabo de inventar.

Y vaya otra imagen, con los monjes esta vez. Aunque elevar el heroismo de una persona un poco más por el superficial hecho de que haya tomado los hábitos me sabe a recurso propagandístico -y como tal distorsionador de la verdad- ayer alguien escribía en algún lado que las imágenes de monjes liderando protestas civiles mostraban al mundo que ética laica y espiritualidad eran plenamente compatibles, y eso, por muy obvio que sea, sí me parece un mensaje digno de ser difundido.
Que haya tanta verdadera libertad para Birmania como la que necesitamos para todos nosotros.

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