miércoles, diciembre 02, 2009

Tatana y yo nos escuchamos... 4 de 4

+.- ¿Porqué decidiste hacerme nacer a mí, Tatana Sueñova, Sabia en Sueños?
.- Este verano intenté ordenar de entre lo que he ido escribiendo para intentar hacer un libro. Lo intenté una y otra vez, sin resultado alguno. A la de diez, imaginé una estructura tripartita: la esencia del soñar, los sueños y el arte y los sueños en psicoterapia. Para el primer apartado, quise tener un interlocutor: el profesor Sueñoff me pareció bien. Donatien Alphonse François de la Rêve Gauche sería quien me ayudase en la literatura, las artes plásticas, el cine...; y para la tercera parte, asumiría yo mismo el papel de mi paredro.

+.-¿Y no escribiste tu libro?
.- Escribí, no uno, como cinco libros de sueños enteros! ¡más de cuatrocientas páginas! ¡Dos veces la vuelta completa a la visión Gestalt de los sueños, así y asá! ¡Más de 100 poemas! ¡La intemerata! ¡Que lo lea quien quiera! ¡Aquí está! ¡Ya me vale de gemir por no haber escrito un libro sobre sueños! ¡Valiente chorrada!

+.- estábamos con por qué me llamaste y me bautizaste como Tatana...
Y a la hora de arrancar con ello, me parecieron demasiados hombres y ninguna mujer, y acepté lo que me vino: Sueñova, Tatana Sueñova, la estudiosa samoyedo.

+.- ¿Tatana? ¿Por qué?
.- Tartán Sueñoff/ Tatana Sueñova... Y después caí en la cuenta de que hay una Tatana.

+.- Háblame de ella.
.- Era una chica de mi pueblo. A su padre le llamaban -o se llamaba- Tatán, y era un cocinero de fama. Ella era preciosa: era yo un crío y ya me parecía preciosa. Me recordaba a Marisol, chiquita, rubia, altiva, franca, qué sé yo... El caso es que ella se convirtió en La Tatana. Llegó a abrir un local de comidas, cerrada ya la casa de su padre. Pero la cosa es que se marchó del pueblo. Se fue y me parece a mí que se llevó tras ella mil miradas, deseosas todas de que fuera feliz. Y su vida en el mundo exterior fue azarosa: algo de un novio, un marido, un hijo, alguna separación... rumores como de tormenta. Y ella, igual que aquel caballito blanco del que cantaba Brassens , lleno de coraje, siempre delante de todos:
“Le petit cheval blanc, Qu´il avait donc du courage!
Il etait un petit cheval blanc
touts derriére et lui devant!”.

+.- Una mujer valiente
.- sí señora. Valiente para intentar, valiente para levantarse si se caía.

+.- valiente, libre y solitaria. ¿Así querías que fuese tu Otro Yo?
..- valiente, libre y solitario, así quería que fuese mi Otro Yo

+.- Has hablado
.- he hablado

¿Te vuelves a tu país?
.- me vuelvo a mi país.

+.-¿Volverás?
.-ojala.

+.- ¿Mantienes el Blog?
.- lo mantengo, bajo mi estricto control, y con la condición de sentirme contento con ello. Tal vez no solo hable de Los sueños

+.- Pero no dejes de volver a ellos: todavía te queda mucho por decir y mucho por contar.
.- Así lo haré.

+.- Para ser mi primer discípulo, no has estado mal
.- para ser un producto de mi imaginación, has sabido estimularme.

+.- Adiós, creador
.- adiós, creatura.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que susto, creia que te ibas Tatano. Gracias por acompañarme en los momentos de soledad


Una que incrementa el contador de visitas habitualmente