Mijalakis , en un comentario, dice que "La película de las dos lunas y el jabalí se llama "Razorback, los colmillos del infierno", y es de Russell Mulcahy". Vaya fiera, señor mío: gracias por el dato, para mí inaccesible de otra forma. Por cierto, que este Mulcahy firmó otras películas de interés... sigan la pista...
Y sigue diciendo: Hablando de animales, una tía mía que tiene pavor a las serpientes soñó una noche que era ella la que perseguía a las serpientes. He leído alguna vez que soñar con serpientes tiene que ver con el sexo reprimido. ¿Qué opinas tú?
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Pues qué te voy a decir yo a ti... A ver: solemos atribuir a la escuela fundada por Segismundo Freud esa aribución de significado sierpe/sexo. ¿Por qué se les ocurrió tal cosa? Podemos suponer que porque se encontraron repetidas veces congentes muy represoras de su sexualidad que soñaban a menudo con culebras. Desde este supuesto, bien podemos aceptar que, a menudo, tengan relación -y perdón por la grosería- "la Bicha con la Picha".
Artemidoro asociaba los ofidios a desgracias; se salvaba la Pitón, que remitía a distintas divinidades: "Zeus Sabacio, el Sol, Démeter, Core, Hécate, Asclepio y los Héroes". Veneno y desdicha, pérdida del feto en las embarazadas... solo en el caso de una mujer sonteniendo en su regazo serpientes se asoma una interpretación sexual.
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Para mí que el sexo reprimido, en este Bilbao de mis pecados -y en ese Madrid de los de usted- tiene que ver, mayormente, con cada uno de nosotros. Y que la represión sexual produce frustración y enfado, así que me esperaría yo más bien sueños de frustración y enfado que de otra cosa.
Corolario de lo que digo es: me apuesto doscientas pelas a que quien sueñe con serpientes padece de represión sexual. Y estoy seguro de que, si no las leyes oníricas, las leyes de las probabilidades, están a mi favor en 9 a 1...
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