jueves, febrero 09, 2012

¡¡¡ BAYA SEMANITA IV !!!



Emprendo un viaje. Formo parte de la comitiva que acompaña a un gran hombre que se dirige a algún lugar en el Norte de Italia. Llegados en el avión, recorremos caminos para llegar a una especie de centro mde actividades espirituales. Hay bastante gente. Cinco o seis chicas preciosas que me llaman la atención por vestir camisetas iguales: se vé que se divierten. Habitan el centro monjes con túnicas tibetanas, gente que hablan brasileiro...




El lugar es grande y hay numerosas posibilidades para alojarse. Enseguida encuentro acomodo en alguna parte.  Me voy enterando: los actos comienzan mañana, e incluyen un periplo, una especie de peregrinación. Yo de esto último no sabía nada, y me tomo la idea muy a bien. Iremos a visitar otros centros, interconectados por finalidades comunes aun perteneciendo a ramas y creencias diferentes. Comprendo que me hallo en un lugar donde lo que se cuece está "un peldaño por encima de lo cotidiano", donde tradiciones distintas se muestran en su identidad esencial, en su empeño común.
Esto siendo acogido con calor y amistad, y mis aportaciones -¿"y si visitamos el sur de Turquía"?, propongo - son escuchadas y tenidas en cuenta con toda normalidad.
Entonces, cuando está todo a punto de echar a andar, me pillo el avión y me vuelvo a Bilbao.
Es un viaje de ir y volver. Lo hago solo. Desembarco y, como he de volver luego, me desentiendo de mi equipaje y me marcho a hacer lo que quiera que sea que tengo que hacer. Lo hago, vuelvo al aeropuerto... y me percato de que mis cosas han quedado del todo desasistidas... ¿Cómo hago para encontrarlas? ...menos mal que un auxiliar de vuelo muy alto muy alto se ha hecho cargo de ello y me lo reintegra...  
Así que vuelo de nuevo, llego de noche, me las apaño para llegar al lugar del evento y lo encuentro atestado. Hay como 300 personas, esperando su turno para cenar e la cálida noche. Cierto Yogi onomatopéyico señala el paso a los turnos; cierta chica me desafía a hacer equilibrios sobre un andamio; cierto varón me saludaal pasar; está leyendo algo con gran atención. Me gusta participar de ese ambiente de cálida confianza, y me interogo a mí mismo: ¿a cuenta de qué me he ido a no sé qué cosas mías, por qué me he alejado tan enseguida?...

3 comentarios:

Amaya dijo...

Para recordar...

http://www.youtube.com/watch?v=2NGGR606bcM&feature=fvsr

amaya

Anónimo dijo...

Subliminal


http://www.youtube.com/watch?feature=endscreen&NR=1&v=iMfjxOsEyBQ

Maya dijo...

Anonimo me quedo con la primera version

Estos argentinos...!

Maya