... me contaron... por escrito, para mejor precisión. Muchas gracias a ti por compartirlo...
SUEÑO DE LA NOCHE DEL MARTES, 7 DE MAYO DE 2013
Es coreografía reiterada en mis sueños la de cierto hotel
donde acudo cuando me extravío o necesito –ésta era la cosa en este soñar-
evacuar grande y urgentemente el vientre. Se reitera el tema de lo difícil/imposible
que es conseguir el alivio a mi necesidad por imposibilidad de hallar el
adecuado water, con su intimidad, operatividad, etc.
En esta versión del viejo
sueño –lo que sí recuerdo sin lagunas- llego al hotel, desde un lugar más
familiar que no concreto, con la clara necesidad de encontrar un water
apropiado para mi alivio. Un camarero o así me conduce por pasillos hasta una
puerta mimetizada con la pared que abre y me permite el acceso a especie de
pubcafé con barra elegante –de esas forradas como de cuero verde- donde veo a
gente bebiendo algún coctel o similar con aspecto aburrido, que me miran con
curiosidad e indiferencia a la vez.
Todo el rato siento -caminando tras el
camarero que me guia por los pasillos- que éste cree que soy cliente habitual
del hotel y eso no es cierto del todo -aunque sí es verdad que soy cliente de
varias ocasiones/sueños-. El caso es que me indica el camarero -cuando entro por
el portillo mimético a la cafetería- el lugar donde está ubicado el water. Bajo
unas escaleras y atravieso la cafetería en la dirección del water. Entro en él
y lo primero que me sorprende desagradablemente es que la puerta es como la de
los salones del oeste y deja la parte media superior al descubierto al ser
cerrada. Voy a la propia taza del water y al destaparla está a tope de papel
higiénico, no especialmente sucio, lo que también me desanima.
Siempre se me
complica –en este y otros sueños parecidos- librarme de mi mierda como dios
manda.
Me pongo a tirar de la cadena y poco a poco veo que se desatasca el
water aunque de pronto la tapa central cae por el water y complica la cosa del
desatasco que no obstante va dándose con los distintos vaciados de la cisterna.
Cuando estoy a punto de sentarme y aliviarme –aunque con alerta por el tema de
la puerta y algún que otro usuario que se asoma- entra un tipo bien vestido,
con autoridad afirmada en gesto y tono y al verme ocupando el water entra en
cólera y tras decirme que yo estaba de más o fuera de mi sitio o algo así, se
marcha dejándome la sensación de entrometido en water ajeno y de que me iba a denunciar
o parecido con lo que vendrían a echarme del water para el que no tenía
derecho.
En el sueño me doy perfecta cuenta de que lo único que ha pasado es
que le ha jodido la frustración a su escatológica necesidad y se ha mosqueado a
su estilo/carácter devaluándome desde ahí no por mi dudoso valor o licitud
usuaria. No obstante esa consciencia me veo -en el sueño- recogiendo mis
bártulos y yéndome del water sin cagar por puro miedo a que vengan a echarme y
también por sentirme incómodo para mi evacuación, para desatascarme.
En las
siguientes escenas del sueño me siento/veo corriendo por las aceras, sin ninguna
molestia por mi atasco, con mucha fuerza, reflejos y habilidad, sorteando
gente, cruzando calles con tráfico. Sé, quiero, necesito llegar al lugar que
dejé –al inicio del sueño- para ir al hotel a evacuar y tengo urgencia por
llegar aunque no es angustiosa sino más bien de certeza, de por fin sé donde
quiero ir, cuál es mi sitio.
Ahí se acaba el sueño: yo corriendo poderoso por
la acera, la calle y con seguridad en la dirección que sigo…. Ni acabo de llegar
a ese sitio/relación/sentimiento del que partí al hotel ni acabo de evacuar una
vez hallado el tan buscado water de mis entretelas….
Ojala sea cierto el tradicional "continuará..." que me remate el
estreñimiento omnírico/real.
(Implosion/Explosion: Revue Photo Prisma, Paris 1952)
No recuerdo la playa con mucha exactitud, pero sin duda era una playa larga, turística, pero sin edificios construidos cerca. Justo al final de la playa era donde había únicamente unos edificios de viviendas con un pequeño patio interior que contaba con una apertura hacia una esquina de la playa y otra al mar.
Pues bien, al acercarme a la toalla de mi abuela, señora que jamás pisó una playa, me doy cuenta de que la esquina del arenal donde está, no es playa, sino ciénaga, y que el fondo está cubierto por piedras algas y gusanos. Al percatarme, salgo corriendo hacia el patio interior de las casas donde están jugando unos niños.
Además de los niños, hay un grupo de ictiólogos mirando al mar. ¿Por qué sé que lo son? Ni idea. El caso es que había avistado una orca macho cortejando a una hembra.
Tras unos minutos de cortejo, los dos cetáceos se sumergen en el agua y tras unos segundo de calma, una enorme mancha roja de sangre brota del mar: el macho había acabado con la hembra. La orca macho se vuelve loca por momentos y lanza hacia nosotros la cola de la hembra que había estado cortejando hacia unos minutos.
Pero hay más victimas. Todo animal marino se aleja corriendo de la orca que se ensaña con todo lo que puede. delfines, tiburones, ballenas, focos (y eso que la playa tiene un aspecto mediterráneos). Y mientras tanto, los únicos que parecemos inmutarnos de la crueldad de la escena somos los que estamos en el patio.
Finalmente, la última imagen que recuerdo, es la de la orca devorando una cola de tiburón mientras toda la playa queda teñida de rojo y llena de tripas de pez sin que la gente se inmute.
Me sorprendió acordarme con tanto detalle del sueño en cuestión, pero lo cierto es que causó gran impacto en mi.
¿Alguien se anima a hacer un comentarios?