viernes, febrero 19, 2010

la reina del MAKALU

Origen: Taller del Institut Integratiu.
Autora: la madre de La Reina del Makalu.



La reina del Makalu sueña...
Soy un jinete , jinete y caballo de una misma pieza , que desde un alto mira un vasto, extenso

y sin límites paisaje . El jinete sostiene una mirada serena y tranquila ante tan bello e ilimitado paraje. Su cabalo desea recorrerlo pero el jinete le ordena que ahora toca ir al paso.




La reina del Makalu cuenta...
el jinete camina por un sendero pedregoso y a su paso es acometido por un lobo feroz y negro que le enseña los dientes y le intenta desgarrar la yugular. El jinete con todas sus fuerzas intenta desasirse del lobo ,tras el forcejeo el jinete baja del caballo malherido y se dirige a la cueva del lobo...
(Fotografías del Mt. Makalu, halladas en Flickr)

1 comentario:

Josep Antoni Garcia dijo...

La vieja de mi sueño
Camino por el barrio donde nací y crecí con mi acompañante. De repente desaparece, y me paso todo el rato angustiado porque no estoy con él. Tropiezo con una mujer: está drogada... perdida. Sigo caminando. Me siento indefenso: pueden verme.
Súbitamente me veo dentro de un local. Hay quesos y jamones. Se pueden probar. Me apetece soltarme, pero me reprimo y pruebo solamente un poquito de queso. No me atrevo con el jamón. Hay otros que lo hacen sin vergüenza.
Se me acerca un hombre joven. Mientras me habla comienzo a sentirme inquieto porque pienso que debería de estar vigilando que la gente que come jamón no se vaya sin pagar. Pero me agarra por la espalda. Detrás de este gesto masculino de camaradería intuyo (y deseo) un interés más que amistoso. Me dejo llevar.
Bajo unas escaleras nos besamos. Cerca veo un “Salón del Reino”, pero tiene el cartel con ideogramas chinos. Que el “Salón” esté cerca de donde nos besamos no me preocupa en absoluto: al fin y al cabo las letras están en chino. Pero entonces me doy cuenta de que quien me besa es una vieja. Al principio pienso: “besa bien”, pero luego me doy cuenta realmente de que es una vieja porque dice “Probar no es pecar”. ¿Cómo se atreve”? ¡Vieja estúpida! Intuyo que me está queriendo decir que siempre puedo arrepentirme y volver al buen camino. Entonces me viene todo el asco: ¡Estoy besando a una vieja!. Por suerte, me despierto, súbitamente, y veo que a mi lado duerme mi esposo. Respiro.