jueves, marzo 25, 2010

cómo se aborda el estudio del soñar 2



Desde el principio del siglo XX el interés por la psicología de los sueños se difundió hasta
alcanzar una anchura jamás antes lograda. Freud y Jung y todos sus epígonos, y sus críticos,
y quienes invirtieron sus trabajos y afirmaron justo lo contrario... Y, de Jung, a los Senoi,
a Garfield, Ann Faraday, a Domhoff a Straphon Kaplan-Williams; a Fritz Perls, Gendling;
a Castaneda y Jodorowsky... Allá fueron intentos honestos de hacer ciencia y recuperaciones
de grandes tradiciones del pasado al lado de afirmaciones categóricas basadas en la imaginaria "intuición" de infinidad de escribanos y promotores de talleres para alcanzar, mediante
los sueños, cualquier cosa: equilibrio, crecimiento, intuición, poder, lucidez, memoria...





Pero, mientras los surrealistas, y Hitchcok, y tantos otros se bañaban en las hondas lagunas soñadas, tenazmente, los amantes de lo que se llama "la ciencia", observaron, midieron, pautaron, acumularon, dedujeron; y diseccionaron, colocaron electrodos, detectaron secrecciones, acoplaron osciloscopios... En 1985, la neurobiología consideraba que toda la energía -y la información- que ingresaba al cerebro provenía del mundo exterior. En 1928, Hans Berger describió, desde Jena, una herramienta esencial: el electroencéfalograma. En 1936, Harvey demostró cambios cíclicos en la actividad electroencefalográfica al dormir. Moruzzi y Magoun descubrieron en 1949 el centro cerebral del dormir: se sitúa entre el diencéfalo y el bulbo, en un grupo de neuronas denominado SAR, "sistema activador reticular"
El descubrimiento de las fases del dormir fue presentado por Loomis en 1938. Distinguió cuatro estadios, que corresponden a un dormir cada vez más profundo, medido de acuerdo a la dificultad para despertar al sujeto. Hilgard y Marquis, 1940, Morgan, 1943, Bremer, 1953, especifican el mantenimiento de la vigilancia. Aserinski y Kleitman, en 1953, observaron y describieron la fase de movimientos oculares rápidos (Sueño MOR, o sueño REM).
Dement y Kleitman, en 1957, demostrarían posteriormente que precisamente en esta fase REM, también conocida como de sueño paradójico, "tiene lugar toda la actividad onírica..." Sin embargo, en las investigaciones de punta, los descubrimientos avanzan rápidamente. En particular, se discute todavía la exclusividad de los sueños durante la fase paradójica R.E.M. Parece ser que hay producción de sueños en todas las fases. (?, D, ?). En 1968 Berger descubrió que el 78% de los sueños ocurrían durante la fase paradójica y 22% fuera de ella. Otros investigadores (como M. de Barros Ferreira, 1972 y 1975) piensan que la actividad mental llamada soñar se lleva a cabo durante toda la duración del dormir, pero que es muchísimo más difícil recordar su contenido cuando no ocurre durante la fase paradójica, siendo el soñar "el múltiple y constante efecto del dormir”...

¿se ve por donde va la cosa?

1 comentario:

Paul dijo...

Pues no, no sé a dónde va la cosa la verdad. ¿Sirve de algo el sueño? Si es que el sueño sirve de algo. El sueño y el arte son interdependientes. Nos mandan mensajes... Pero hay que investigar que potencia tienen en el querer vivir... SALUDOS FRANCIS