miércoles, febrero 23, 2011

confesiones... otra

.-¿Qué te estaba pasando, Tatana?
+.- Un tren por encima, no te jode! Tenía fiebres y espasmos y temblores, y quería estar lejos de aquí, y la noche no me adurmía y el sol no me recalentía. Y en mi senda había visto las huellas de mis propios mocasines.
Mientras mis hermanos labran la ruda tierra de nuestros antepasados para plantar ginseng y hacerse una fortuna, yo aquí ando, revisando el humo de mis pensamientos, bregando mentalmente con teorías mentales, custodiando el dogma de que no hay dogmas que custodiar.

Así que, de pascuas a ramos, me acomete el deseo de apearme y adoptar como patria mía la feliz estación que está a punto de llegar. Promete casa y trabajo, ríachuelos amenos y tascas abarrotadas -donde se puede fumar en paz!- Promete conocimiento compartido, progreso, un plan. Más de una vez me he apeado en la próxima estación, para pronto volver a verme montada en el convoy...

.- ¿Conoces a Joaquin Sabina? Canta por aquí, y lo que me cuentas me hace pensar en unos versos suyos.


Como quien viaja a lomos de una yegua sombría
Por la ciudad camino, no preguntes adónde,
busco acaso un encuentro que me ilumine el día
y no hallo más que puertas que niegan lo que esconden.


Como quien viaja a bordo de un barco enloquecido
que viene de la noche y va a ninguna parte,
así mis pies descienden la cuesta del olvido
fatigados de tanto andar sin encontrarme.
Vivo en el número 7, calle Melancolía,
quiero mudarme hace años al barrio de la alegría
pero siempre que lo intento ha salido ya el tranvía,
en la escalera me siento a silbar mi melodía.
¿Qué te parece?
+.- espantoso, ¿qué corcho de primaveras y de puertas... y además dice que cuando quiere pillar el tranvía ya se ha ido, y yo digo que... en fin... dejémoslo... pero eso de “mis pies fatigados de tanto andar sin encontrarme”, sí que me suena..
.- “encontrarte”. La letra dice “encontrarTE, no encontrarME”
+.- Será una errata: dice claramente “encontrarME y punto en boca. Pero, volviendo a lo mío, quiero decirte que te digo adios.

.- ¿Cómo? ¿te vas?
 +.-No, rapaz. Yo no me voy. Te vas tu.

.- ¿Yo? ¿que me voy yo? ¿adonde?  ¿cuando? ¿porqué?
+.- Te vas del Blog. ¿cuando? ahora. ¿Adonde? A ninguna parte diferente de dondequiera que estés.

¿Porqué? Por lo mismo que un día viniste y empezaste: por tu libre decisión.

¿Porqué?  Porque para que tu aprendizaje conmigo se siga completando, tienes que cambiar de curso; este ya lo dominas con los ojos cerrados, y empiezas a repetirte y a pillar vicios. 

¿Porqué? Porque la hora es otra, y las condiciones otras, y las necesidades otras, y los recursos otros; y si de algo ha valido que tus manos hayan estado ocupadas escribiendo tantos meses, bien puede que de algo valga el que ahora queden desocupadas y accesibles. Y porque a veces merece la pena experimentar con el hacer sacrificio de algo a lo que uno se siente apegado, y ver qué es el apego y qué el desapegarse.

.- Y, ¿no volveré?
+.- estas cosas del ciberespacio son tan dúctiles... ahí queda abierto, a un golpe de Clic. Siempre puedes usar el Blog como espacio publicitario para tus cosas, ¿no? Y seguro que algún sueño brillará de tal manera que no dejerás de añadirlo a la colección... pero no por ahora, aprendiz. Ahora se te reclama entero en otra parte.

.- ¿Puedo consultar el I Ching?
+.- Claro que puedes.

.-Línea de cambio en el 5º lugar. Exagrama 16, mutando al 45. Ahí está. ...según Wilhelm, "El entusiasmo". Cada quien en su sitio y así se sustentan los planetas. ...en fin, me voy a hacer el petate. Gracias Tatana, gracias, Francis, gracias, Blogger, gracias transeuntes amigos. 



domingo, febrero 20, 2011

confesiones IV

¿sabes? En ocasiones hay un silencio en mi interior que no acierto a nombrar.
Podría ser un silencio de anticipación, como si hasta la repiración se detuviera para mejor oir.
O podría ser un silencio de culminación, cuando de lo dicho se han apagado ya hasta los ecos.
Entonces me sucede que nada de lo que digo ni pienso parece significar nada.
Y otras veces, es como si cada palabra que leo o escucho me expresase a la perfección.
Solo que no sé qué expresan “y déjame muriendo / un no-sé-qué que quedan balbuciendo”

Ya me siento mejor. Levantémonos. ¿En qué andas tu, rapaz? ¿Qué era aquella ola que vimos días atrás?

.- Era una ola que ví en un sueño... no esa del dibujo, que es una variante de la de Hokusai. Era casi como un geiser: la veía alta y ella crecía más; y la volvía a mirar y más que se elevaba. Y eso que el mar estaba tranquilo... Era un espectáculo espléndido, era un hito en olas altas, un fenómeno de choque entra la ola que llegaba y la que se retiraba, como cuando jugando atrapamos agua entre las dos palmas abiertas de las manos y nos salpica la cara. Un primor..
+.- y, ¿qué era ese cuento del japonés y la Kannon?

.- Viene en una colección de cuentos japoneses que publicó Alianza Editorial. Me gustó aquello de que tuviese que esperar 21 días a recibir la contestación... 21 días!.Yo necesito de tanto en tanto un recordatorio de ese estilo, porque soy impaciente y precipitado. O sea: quiero hacer el experimento de soñar de tal y cual forma: percatarme en el mismo sueño de que estoy durmiendo, pongamos por caso. Mi Método consiste en proponérmelo una noche -y cosechar poco o nada-, olvidarme la siguiente, reintentarlo a la cuarta y dejar morir el intento. El japonesito se pasa 21 noches esperando, para al final obtener lo que pidió. Necesito ese dato de los 21 días, y me gusta compartirlo en el Blog. Hace tiempo subí un sueño del año 2200 antes de cristo -conservado en tablillas de barro inscritas- y el Rey tenía que esperar una semana a recibir contestación. El japonesito dice: 21 días. Y Hobson habla de 1 mes como el plazo apropiad para lograr objetivos de esta índole. Así que lo planté allí.

+.- y, ¿cómo sigue el cuento?
.- Bah, una vez el muchacho se despierta el cuento es solo otro cuento más, y no un sueño... en fin: un moscardón se posa en su mano, y él lo atrapa y no lo suelta, y lo ata con una pajita, y un rico caprichoso se lo cambia por mandarinas, y una señora sedienta se las cambia por tela, y aparece un caballo hermoso que se muere y luego resucita, y un exilado se lo cambia por ricas tierras...

+.- ya veo, ya: nada de onírico, pura realidad cotidiana, palpable, probable..
.- Tatana, ¿no es la realidad tan loca y aún más que el soñar?




sábado, febrero 19, 2011

confesiones... III


Así que cuando devine chamana, me vi equipada con una rabiosa oposición a cuanto pudiese ser enseñado.... y simultáneamente con la necesidad de aprender asuntos como hierbas, calendarios y ungüentos que son herramientas que no se avienen a indeterminaciones.
.- y, ¿como lo resolviste?

+.- Pues abriendo una grieta en mi Ñhcfuºqyfh67fwqyttr para que cupiesen las habilidades que solo se logran mediante el adiestramiento, la repetición, la observación y la constancia. Es decir: la ciencia. Así di cabida en mi a una nueva manera de conocer  además del mirar en mí misma:  la ciencia.

.- Eh, eh, eh, quieta! ¡Un momento! Ahí detecto yo una falla. Quiero señalarte que la ciencia no existe sin un científico que la arme y la emprenda, ¿de acuerdo?  Y ese científico tiene por órganos de información sus propios órganos sensoriales y solo eso; pues aunque disponga de medidores y analizadores, son sus ojos y sus manos los que manejan esos aparatos.  Y que  es en el interior de su mundo perceptivo adonde mira para conocer el exterior, así que la ciencia es una modalidad del “mirar en sí mismo”. Así que, ganar, lo que se dice ganar, ganó nada... ¿me estoy explicando?
+.- De acuerdo 100%, pero no es por ese sendero por donde quieren andar mis mocasines ahora.
.- ¡Bien; pero ese sendero existe!

+Por cierto que sí que existe; existe tan a menudo como tu lo transitas, por usar tus propias palabras. También yo suelo tomarlo de vez en cuando. Y no solos tu y yo. Permíteme una cita que versa sobre estos turrutales:

“El biólogo Humberto Maturana descubrió en los años 50’s que cuando un sapo ve una mosca y se forma una imagen de esa mosca en el cerebro del sapo, esa imagen en el cerebro es el resultado de la estructura particular del ojo del sapo y no una representación objetiva de la mosca que se encuentra en el medio ambiente. Este descubrimiento nos permite deducir que las ideas que tenemos de cómo funcionan las cosas no son copia fiel de éstas en el mundo real, sino que dependen del uso de nuestro lenguaje y de nuestras interacciones, que funcionan como filtros. En otras palabras, nosotros no conocemos el mundo tal cual es, sino que nosotros construimos en nuestra mente una imagen subjetiva de cómo es el mundo a través de nuestros lenguaje y las interacciones que tenemos a lo largo de la vida. Cada uno de nosotros construye una realidad particular del mundo a partir del lenguaje que utiliza”.

Ciertamente el humano científico es, en esencia, alguien que mira dentro de sí mismo, pero eso no es lo que le distingue como científico, sino lo que le iguala como humano. El científico procura la medición repetida de variables y la comparación de los resultados obtenidos para así comprender el curso de las cosas.





confesiones... II




...Cuando hace poco te metiste de cabeza en la lectura de "El cerebro soñador" te seguí hasta que tropezaste contigo mismo. ¿Qué busca este tunante?, me iba preguntando mientras te obseraba devorar aquella información. Y me resultó fácil contestar: buscabas Certezas.
.- ¿si?

+.- Sí, certezas.
.- ......
+.- También a mí me entra a veces esa fiebre.  La de acercarme a una doctrina nueva para mí,  , y metérmela entera  dentro, echando afuera, si fuese necesario, doctrinas anteriores . Los gestaltistas mirando admirados el edificio del Psicoanálisis son un ejemplo que reconocerás sin dudar. "Ah!, si pudiese incorporar todo eso dentro de mí, y disponer así de una Certeza, de un esqueleto indiscutible, sólido, a prueba de dudas... dejaría de lado incluso mi amada Terapia Gestalt"...
.- Ya veo

+.- Pues lo mismo hiciste tú: Me parecía estar escuchando tus pensamientos: "este Hobson, que se pasó  veinte años en su sótano, midiendo potenciales eléctricos en neuronas y concentraciones de dopamina, y... eso es ciencia, señores... eso es indiscutible, ¡eso es conocimiento! Esos datos son incontrovertibles. Aunque después concluya de una manera ...viciada, que bien puedo yo discutir sus conclusiones, pero... Aquí hay algo que no se puede demoler con pensamientos. Aquí hay Dogma, hay Certeza. Me tiraré a la piscina. Y asumiré el dogma. Tendré conocimiento sólido. Sabré, no sólo más, sino mejor. Y podré incluso enseñar mejor. Ya que Hobson es capaz de hacer lo que yo no soy capaz... lo que yo, indisciplinado, caótico, fragmentario, no hago, me volveré su discípulo"
Algo así te escuchaba yo pensar. Y, antes de que me interrumpas, te quiero decir que si lo podía ver tan claramente en tí es porque más a menudo de lo que imaginas, es lo mismo que suele pasarme a mi.
.- ¿?

+.- Siendo joven la educación que recibí puso a mi alcance tantos Dogmas como quepa desear.   Casi exclusivamente: Dogmas y Certezas: de ello me tenía que examinar una y otra vez. Aprovecharon bien el tiempo muchas condiscípulas mías y se aprendieron aquellas materias estupendamente; yo hice lo necesario para olvidarlas apenas el examen quedaba atrás. Y cuanta más edad tenía, más me oponía a interiorizar aquellas afirmaciones, aquellos modos de ver y entender; y así llegué a ser una rebelde. Y, claro, ser rebelde tiene sus propias exigencias... como renegar de los dogmas de una vez y para siempre. Y allí que renegué: de la sociología, de la teología, de la sexología, de la educación y de todas y cada una de las sucesivas escuelas cuya visita recibí.
Me quedé con una, claro. La mía solo afirmaba la incognoscibilidad para los humanos. Y la invalidez de toda prueba. "Nada hay de lo que pueda predicarse que es; ni que no es; ni que es y no es al mismo tiempo; ni que ni es ni no es".
.- Escepticismo siberiano, por lo que veo

+.- Allí lo llamamos Ñhcfuºqyfh67fwqyttr , pero sí, eso viene a ser.

viernes, febrero 18, 2011

Confesiones íntimas de una chamana siberiana 1

+.- Zagal, ven aquí. Junto a mí.
.- ¿Si, Tatana?

+.- Ven, abrígate conmigo debajo de la manta. Esta noche hablo yo y tu me escuchas.
¿Sabes?, me sucede en ocasiones estar siguiendo una pista y toparme con la huellas de mis propios mocasines.
"vaya", me digo entonces, "por aquí ya había pasado yo antes"
y también, "vaya, parece que estoy desorientada"
pero resulta que es frecuente que una chamana siberiana como yo cruce sus propios senderos,

sobre todo cuando está recolectando setas alucinógenas:
unas veces una avanza por allí, otras por aquí, y la taiga es muy enorme, y una observa la dirección que señala aquella pisada y simplemente diverge de ella, trazando así una nueva senda.
Cuando no son setas lo que andab yo buscando, sino lo que siempre busco, las cosas son diferentes.
¿Ya sabes qué es eso que busco, rapaz?
.- ¿la verdad?

+.- Eso es: la verdad, el conocimiento. Busco el camino que me lleva al conocimiento.
Y cuando en ese camino me encuentro con mis propias huellas, me encojo de hombros y sigo. La mente es mucho más enorme que la taiga, claro... pero no tiene referencias tan concretas como mis bosques natales. En el campo todo es un hito, un árbol, elos musgos en las piedras, una panorámica... en la mente una está inmersa en una misma y no hay norte ni sur nítidos con los que guiarse. Una sigue y sigue, y si cien pasos más adelante vuelve a toparse con las huellas de una misma, se hace perceptible cierta frustración.
¿tu qué es lo que buscas?
.- el conocimiento, la verdad, la ley, el dharma, el Ser

+.- Y, ¿donde lo buscas?
.- en mí... porque solo en mí puedo buscar.

+.- ¿solo en ti?
.- ¿donde si no?

+.- y, ¿avanzas en tu búsqueda?
.- no me preguntes eso, bruja.

+.- Tampoco yo sé si avanzo. Los relatos que me sé me hacen pensar que otros, más entregados a la búsqueda que yo, dieron con parajes que yo sigo ignorando.
Soy terca, como bien sabes, y un sí es no es orgullosa. A menudo me vuelvo en el camino y me encaro al dios que siempre me ve y le digo lo que Rumí: Tú, que aquí me pusiste; tú, que eres mi padre, demuestra tu amor amándome a mi tanto como al que más de tus hijos. No te lo pongo fácil: soy indolente, mañosa, y meto mucho ruido. ¡Llévame en derechura allí donde mi alma ansía esta r, y ni se te ocurra permitir que me extravíe!" Y sigo adelante, hacia ningún sitio, bajo el silencio de una respuesta que nunca llega desde fuera. Solo desde mí...

¿Por qué te cuento todo esto?

miércoles, febrero 16, 2011

pedid, que se os dará... a su debido tiempo (cuentecillo japonés)

Un joven japonés, pobre, sin familia -¡ni Amo tenía el coitado!-, desanimado, al borde de la inanición, entró cierto día en los terrenos de un templo y se cobijó en la sala grande del pabellón central.

"Para vivir así, mejor dejar de vivir!" se decía afligido. Y ya estaba dispuesto a acometer  alguna forma japonesa de autoeliminación cuando se fijó en la estatua de la Kannon, la Boddisatva de la compasión.

Y a ella se dirigió -sin palabras- en estos términos: "en tus solas manos encomiendo mi vida. Si he de morir por abandono, lo acepto; pero si me quedase todavía un porción mínima de suerte por agotar, Kannon, házmelo saber a través de un sueño".  Y se tumbó, se durmió y así le encontraron en su momento los monjes.

"¿Quien eres, y qué haces aquí?", le preguntaron. Dió razón de su desvalimiento y les explicó que había decidido dejarse morir allí mismo si la Otorgadora de Piedad así lo dictaminaba. "¿Tienes dinero, tienes comida?" le preguntaron. "Ni lo uno ni lo otro", respondió.

"Vaya, se dijeron los monjes, si se nos muere de hambre aquí, adquiriremos fama de inhumanos y de poco hospitalarios. Que comparta nuestra comida al menos". Y le alimentaron, mientras él seguía allí pidiendo un sueño; y así pasaron 21 días. Veintiuno era un número fausto en aquellas creencias: la noche del 21 día, tuvo el sueño pedido.

La Kannon comenzó reprochándole su egoismo y su gandulería, y recomendándole que se buscase ocupación en vez de lloriquear; pero luego le reconoció que algo de razón tenía en sus quejas. "Te voy a contar un truco , y ¡no lo olvides! Cuando despiertes, agárrate a lo primero que te llegue a las manos ¡Y no lo sueltes fácilmente!"
Y el mozo se despertó.

Un dúo de zarzuela como introducción

.- Parrandeando por los andurriales
ilimitados de este Blog
últimamente encuentro pocos sueños.
¿Tiene usté idea de la razón?

*.- Muy buenos días tenga, Tatana:
a su cuestión voy a contestar
Si hay pocos sueños y pocas cosas
es por la crisis, que está fatal!

.- Acepto afable su conjetura
que me parece de lo más bien:
será la crisis, seguramente
la que provoca tal desdén.
Si me permite que abusando
le comunique otra cuestión,
le ruego, dígame que hasta cuando
continuará tanta obstrucción

*.- Yo bien quisiera contestarle
a esa pregunta tan cabal
pero ¡pardiez! Ni idea tengo
de cuando llegará el final.

.-Pues amiguito, váyase al cuerno
emponzoñado y vil reptil
Para mi Yenisei me vuelvo
y a usted que le den perejil

* ¡No se me fugue, doña Tatana
tenga paciencia usté con mi
Sin sus saberes no soy nada
No quiero estarme solo aquí!


 Julio Romero de Torres:  Tatana con conejos,

.- Pues espabíle, sinforoso,
y aplíquese usté a trabajar.
¡Yo quiero sueños!. ¡Exijo sueños!
(...y unos conejos pa desollar...)

*.- Toma conejos, bruja espantosa
y echa una mano a tu aprendiz.
¡Basta de gritos, ser egoista,
o te perforo la nariz!

(música de "una morena y una rubia", de la Verbena de la Paloma, compuesta por Tomás Breton).


olas altísimas, todavía más altas...

sábado, febrero 12, 2011

mira, mamá, lo que sé hacer...


Wislawa Szymborska


Elogio de los sueños


En el sueño
pinto como Vermeer van Delf.
Hablo el griego con soltura
y no sólo con los que están vivos.
Conduzco el coche,
que me obedece.
Tengo talento
escribo grandes poemas.

Escucho voces
casi como los graves santos.
Se asombrarían
lo bien que toco el piano.
Vuelo, tal como debería hacerse,
es decir, por mí misma.
Cayendo del techo
sé caer suavemente en lo verde.
No me resulta difícil
respirar bajo el agua.
No me quejo;
logré descubrir la Atlántida.

Me alegra poder despertarme
siempre antes de la muerte.
Apenas estalla la guerra
me doy vuelta al otro lado.
Soy, aunque no lo necesito,
hija de la época.
Hace un par de años
ví dos soles.
Y antes de ayer un pingüino
totalmente nítido.


 
Wislawa Szymborska

viernes, febrero 11, 2011

Ay, ay ay ay, ¡qué trabajos nos manda el señor!

...se murió, aquel hombrico, y su alma llegó ante el denominado "Tribunal que a Todos nos Juzgará". Había allí un Ser Supremo. El recién llegado miró y remiró buscando por algún lado el Manojo de Llaves que distingue a San Pedro, y al no verlo, preguntó por él al Ser, quien le explicó que aquel era el día de libranza de Simón Pedro, y que Él, que era Dios Padre en Persona, atendería su caso. Aquello impresionó un tanto al recién llegado, así que cuando el Supremo le pidió que le hiciese un resumen de en qué había empleado los días de su vida, se aplicó para dar la mejor impresión:

"Pues yo, Señor, procuré, en la medida de mis escasas fuerzas, dejar las condiciones de mis hermanos
en mejores condiciones de aquellas que encontré a mi llegada. Estudié de joven y trabajé de mayor,
y reflexioné siempre que pude acerca de los dones de la vida, y también de la muerte. Me esforcé por comprender, y después por explicar; y aunque bien supe que mis conocimientos no podrían superar los misterios inalcanzables de Tu Obra, no me entregué a la molicie ni al desánimo. Puse en cada acto mío cuanto de bueno fuí capaz de convocar. Y, aunque en edad temprana aborrecí de las enseñanzas de cualquiera de las así llamadas religiones, procuré conformar en mí un criterio moral que diese cabida a mi prójimo tanto como a mi mismo, al mundo que me rodeaba tanto como a mi misma persona, y, por así decirlo, aprendí a rezar de otras maneras y recé. Y flaqueé, también es cierto: flaqueé y repetí incontables veces conductas que yo mismo, libremente, me proscribía; y mentí, muy a menudo inconscientemente y, ¡ay!, también a veces con pleno consentimiento... Y tomé solo para mí bienes que podrían haberse compartido entre muchos...Puse mi conciencia al servicio de ser un buen hijo tuyo, y a través del dolor me abrí al rayo de tu generosidad. Solo aspiro a no haber traicionado mi origen divino. Te sé Padre Bueno,
y seguro de Tu Misericordia, desnudo ante tu Impresionante Mirada de Rayos Espirituales Absolutos, me hago uno con Tu Sentencia".

"Ya, bueno, estupendo", dijo Su Excelsa Majestad, "todo eso está muy bien, pero, ¿Te gustó la vida?
"¡Hombre, Alteza Suma, eso ni se pregunta! ¡Claro que me gustó! Es que he hablado de mis faltas y mis méritos, que es lo que ...
"Si, sí", se impacientaba el divino pastor, "pero Yo monté en su día Todo Un Universo, con sus Leyes y sus Órdigas, Autosostenido, Dinámico, una maravilla de la Ingeniería Divina, ¿Ya lo has disfrutado? ¿Las ranas, tus bigotes, la nieve, los pelitos de los insectos, mi Amado, las montañas, los valles solitarios, nemorosos, las ínsulas extrañas, los ríos sonorosos, el silbo de los aires amorosos... las cerezas... ¿si? ¿no?
"¡Que sí, que sí, que también ...
¡Que "también", que también... ¡Tu eres un pelma, Hijo Mío! ¡Tu, vuelta la burra al trigo, a lo tuyo, a eso de que si hago que si dejé sin hacer... ¡Ay ay, ay, suerte que tienes de que hoy no está Pedro, con lo que le sulfuran estas cosas...! ¡Venga ,otra vez de vuelta; y un poquito más de vida contemplativa, por favor, que te pones a lograr un mundo mejor y te pasas la vida discurre que te discurre, cuenta va cuenta viene... ¡Venga, a la vida otra vez!. ¡Y recuerda esto cuando te despiertes, que con tanta cosa en la cabeza lo echas luego al olvido y si Te he visto, no me acuerdo!"
"¿que cuando me despierte? ¿pero qué dices de cuendo me despierte? ¡pero si estoy difunto!
- "recuerda... recuerda... recuer...
Y entonces se despertó.

(Crisanto Butaca: Cuentos jassídicos de Tierra Estella, vol. IX. Villatuerta, 1953)

martes, febrero 08, 2011

Cuando decimos surrealismo y sueños queremos decir esto



traduzco: La cercanía de la pubertad no ha robado todavía la gracia tenue de nuestras pléiades,
La mirada de nuestros ojos plenos de sombra está dirigida hacia el pavimento,que está  a punto de caerse.
La gravitación de las ondulaciones aún no existe.

Pintura, collage y texto de Max Ernst. (la prensa recoge hoy que Elena Poniatowska acaba de publicar un libro acerca de Leonora Carrington, la última viva de entre los pintores surrealistas. "Que no quiere hablar de Max Ernst", dice el suelto. (no  me extraña: ¿para decir Qué?)

Tomo la imagen desde All things Amazing, desde donde suelo tomar más de una...

miércoles, febrero 02, 2011

Memo, por Miguel Albiñana (casi casi inédito)

En la revista del año 2005 de la Asociación Española de Terapia Gestalt, Miguel Albiñana, paciente y amigo y sostén de Memo publicó el siguiente artículo, que reproduzco con su permiso:


X aniversario del fallecimiento de Guillermo G. Borja (“Memo”)

El próximo mes de Julio se cumplen diez años de la muerte de Memo (Irapuato 1951- Tepoztlán 1995), quien fuera miembro honorario de nuestra AETG y maestro de bastantes asociados/as.
Para quienes no le conozcan, o conozcan poco, decir que nos legó un libro póstumo, en buena parte fruto de sus últimas experiencias en prisión: “La locura lo cura” (editado en España por “La Llave”).
En relación a las técnicas terapéuticas, Memo siempre habló de la transparencia, la capacidad para mostrarse ante el paciente como uno es, una actitud que está en íntima relación con las propuestas gestálticas. Una vez más, oímos decir que lo que “cura” es la relación genuina más allá de las técnicas o teorías. Ser lo que uno es, viene siendo la puerta abierta para que el paciente también pueda permitírselo.
Rescato aquí unas contestaciones a la entrevista que le hice unos meses antes de su fallecimiento*. Hablamos del carácter como forma de protección ante el entorno, familiar o social, educativo, religioso:

¿Te parece que ese carácter nos protege, nos protege de algo?

G.- No, al contrario. Lo potencializa (el trastorno). Cuanto más lo niegues (lo genuino), el carácter, la ansiedad, la angustia y todo eso, se potencializa. Nunca la negación puede ser salud. Nunca el huir puede dar libertad. Yo creo que es una concepción social, cultural y religiosa y todo ese rollo. No se trata de ser un “kamikaze”: la única forma de vivir la muerte, la única forma de enfrentarla, es de la misma manera y con la misma actitud que tiene uno ante la vida. Yo no veo diferencia: entrega, plenitud...
Son las regresiones ¿recuerdas?, son esos momentos en que empieza a aceptarse el carácter: esa es la auténtica entrega, que podría asociarse, incluso, con que el paciente “se cague” o se “orine”. Nada que ver desde la intelectualidad……

(Comentamos en relación a las regresiones y a la necesidad de que el terapeuta haya vivido la experiencia…).
Miguel: “Lo que pretendo decir es que si el paciente lo que va buscando es perder el control, un terapeuta que no puede perder el control se verá en dificultades para ser su acompañante”.

G.- Hay que tener mucho cuidado de no interferir, de darle la libertad a su experiencia. Que sea lo que sea, muchas veces el paciente va a seguir aunque sean experiencias durísimas y excelentes. El ego las puede vivir como experiencias “malas”, el ego se va a defender diciendo que ha sido “un mal trabajo”, de que fue “muy feo”, de que “sufriste mucho”. Y ahí el terapeuta no debe engancharse. Son experiencias duras y sanas. Al ego no se le puede satisfacer en una experiencia, no cabe en la experiencia, no come en ese comer. El ego nos defiende, de alguna manera, de la experiencia total. Es un ser invisible, amoroso y muy inteligente. En parte, hay que reconocer que nos ha acompañado toda la vida y que nos acompañará.
La idea es terminar la guerra y no maltratar ya más. Hay que amar al ego, no sólo ser buenos amigos, amarlo.
Amarlo para que en nuestra vida pueda haber la experiencia total.
Pero hay que estar abusados [avizores]. Él quiere pasárselo bien, es tan dueño de la casa como los demás. Además quiere abusar y cobrar la renta. El ser humano es un dominio compartido entre el yo y el ego. Buscar al niño espontáneo que fue. Hay que tener muy clara una cosa y es que el ser humano no es malo. La maldad se construye y ahí tiene lugar la lucha con la bondad.
El ser humano tiene vergüenza de ser bueno. Se avergüenza de ser bueno”.

Y finalmente:

La capacidad de entrega es fundamental en un proceso terapéutico. Si uno no se entrega no se modifica nada, si unos se pone el traje puede luchar por la vida: pero llegar a eso son años de trabajo. De trabajar las defensas y los mecanismos. Por eso, creo que hay una terapia profunda y otra que se dedica a analizar la caracterología, a reconocer mapas de la patología y no los de la salud” (1).

Esta última frase, tan cercana a Perls, que decía que la Gestalt era algo demasiado serio como para tratar solo a enfermos, forma parte de esta terapia memiana, en que le vimos trabajar por igual con pobres que con ricos, con sicóticos que con neuróticos o gente aparentemente sana. Porque lo esencial es que;
El terapeuta enseña una buena actitud ante lo irremediable, ante el misterio de la vida, ante la injusticia, ante la incapacidad. Enseña la aceptación,,,que lo que nos ha tocado está bien, que gracias a eso hemos podido llegar a sentirnos bien, que lo más valioso para poder alcanzar la salud es, bendito sea Dios, que nos reconozcamos enfermos, pequeños y sufrientes. (2)

El segundo instrumento tan propio de Memo fue la confrontación:

Yo, como persona, no acepto de nadie nada que no sea directo, sea en la relación que sea. A mi no me asusta ninguna posición, creo que cada quien tiene derecho a ser como es. Ese derecho me lo otorgo yo (también en la relación terapéutica). Mis maestros me lo otorgaron a mí. Lo que no acepto es que lleguen a mí con su mecanismo de defensa puesto; no acepto que me gratifiquen gratuitamente, me molesta la seducción barata…
Yo tengo que reaccionar. Si me está agrediendo tengo que decirlo, decir que me duele… que manifieste lo que sí me toca, lo que sí me duele. Es mejor ser explícito que dar las cosas por entendidas. No hay que interpretar; la interpretación es una negación del acto y es quitarle la responsabilidad de su conducta al paciente”
.
Y, finalmente:

¿Porqué tienen los terapeutas tanta desconfianza a soltarse? ¿Qué tienen adentro, que tienen que meterse en un estado de control total? Controlan lo que piensan, lo que sienten, lo que dicen. Pero no es posible ocultar, saldrá contratransferenciado.
Tiene que quedar claro que hay que provocar la transferencia negativa. Querámoslo o no el objeto amado también es odiado. …Uno debe poder expresar el resentimiento hacia lo más amado, pues cuando no se expresa surge de manera más dañina y se cumple la amenaza del abandono…” (3)

(1) G. G. Borja. La locura lo cura, Pág. 65.
(2) Ídem id. Pág. 66
(3) Ídem id Pág. 76




pasa cada cosa...

...«Ante ti, el alma decae y crece continuamente»,  dice Rumi. Como el vuelo de
los faldones de sus bailarines en la Sama.
No hay nada difícil: todo puede convertirse en difícil con la sola condición de
pensar en ello como “difícil”.
No hay nada hecho, no hay nada avanzado ni nada “superado”. Nada me será
evitado.
Lo digo con alegría, lo digo con pena, lo digo con miedo.
Todo esto no ha servido para nada, sino para haber existido, por sí mismo, como
un trueno, como cualquier otra cosa.
Otra vez, más adelante, me veré plantado ante una posible despedida, y no será
la segunda vez, será la primera, como la otra vez.
Y otra vez voy a tener a mi hijo delante, y a poder elegir entre hacerle caso o pasar
de él. Y eso sucederá sin tener en cuenta que yo haya estado enfermo -o si la mar -o si sus
peces.
Y otra vez voy a sentir el torbellino del alma decayendo y creciendo de
continuo, como los faldones de los bailarines; y a afligirme porque ahora se cierran,
¡ahora precisamente que estaban tan abiertos!, olvidándome de que yang sin yin…

E incluso a tirarme a la bobada, a dar la partida por perdida — ¡o a darla por
ganada! —.
Pero, me está resultando tan agradablemente fácil perder la cabeza…
Hoy en la siesta, me dejaba no sé cómo y era como caer flotando tiempo y tiempo, rotando
 (eso es); comprendía ciertos estados alterados, de dónde vienen, cómo están ahí suaves
suaves, ajenos a la percepción habitual, pero…

Es el viaje desde este mundo al mundo de los sueños,
y se practica rotando.

(en "Acompañándome d´aquí p´allí".   Artículo de Balbino Suescun. 
 Revista del Círculo Tradicionalista de Los Arcos, nº 74, pag 80. Gráficas Izarra, 1953)

En Barcelona, en el Aula Gestalt: presentación dell libro de Ignacio Ruiz Lafita

Aula Gestalt: Actividades Febrero

Ya he tenido ocasión de recomendar en diferentes ocasiones el trabajo excepcional de Ignacio Ruiz Lafita.
La grente del Aula Gestalt lleva a Barcelona a Javier Arenas a que exponga y explique las proposiciones de su compañero.
Lástima de seiscientos kilómetros... en fin. Estos barceloneses, que lo acaparan todo: el Tibidabo, el Marenostrum, aquellas librerías... el Pep guardioñla... y ahora, esto!



La Secció de Psicologia Clínica i de la Salut de Aula Gestalt organiza la presentacon del libro
Progresión onírica y análisis estructural de los sueños
 de Ignacio Ruiz LafitaA cargo de Javier Arenas. Metge, psicoanalista i psicodramatista.

Moderació i presentació a càrrec de  Cristina Nadal.

"Nosotros, desde la obra de Freud, decimos que los sueños son textos que expresan la matriz poética del inconsciente.
Decimos que los sueños son textos que retratan la posición del sujeto del inconsciente.
Y podemos decir y decimos que los sueños, esos esquivos retazos de locura durmiente, son textos sujetos al rigor de una lógica precisa, que proponemos llamar brujular, y que da cuenta de un fenómeno fundamental como es la Progresión Onírica".