domingo, octubre 05, 2008

¿Causalidad, casualidad?, 2





*.- Bueno, ha estado bien. Bien. Muy Bonito.
+.- ¡Hombre, ha venido! ¡qué bien! ¿De veras le ha parecido bien?

*.- Sí, sí, me ha parecido muy bien; es más, requetebien. Ha hecho usted los deberes estupendamente. Y, por el tono de su exposición, se ha sacado usted una espina... de no sé donde.
+.- Afirmativo: venía incubando esta línea de reflexión desde hace tiempo; pero, ¿sabe?, la forma definitiva la he parido sobre la marcha. ¿Le ha gustado lo de la intersección de conjuntos?
*.-¡Mucho, mucho!!! Ahora bien...
+.- ¿¿¿¿ ???

*.- No sé, le veo atacando vigorosamente a quienes sostienen la creencia de que, de una u otra forma, el universo "conspira" a su servicio... Pero parece como si usted sostuviese, también vigorosamente, la teoría de que el universo "no conspira en absoluto" al servicio de quienquiera que sea. Lo cual no está mal en sí, pero, dígame: qué sale usted ganando con eso?
+.- ¿con qué?

*.- Con defender vigorosamente su creencia frente a los vigorosos (jesús, qué racha de vigores!)defensores de la otra.
+.- A ver: a mí me sirve...
*.- ¿probaría a decir "yo me sirvo de ello"?
+.- "Yo me sirvo de ello " para dirigir mi atención hacia la realidad del mundo tal cual es, y no hacia aderezos mágicos, producto de mi propia mente, porque cuando miro a estos últimos, no es la realidad lo que veo, sino ... mi propia mente, mi propia visión de lo real. Y claro, cuando veo mi propia visión, ello me confirma en que mi visión es correcta; y, en fin, me pierdo la ocasión de mirar en derechura hacia la realidad y así interactuar y aprender de ella y con ella.

*.- Oquei. Pero veo que está deseando decirme algo más

+.- Sí, que me está usted llevando solo a un plano y yo jugaba por lo menos a dos. Otro aspecto es el puramente léxico, a saber: que me niego a extirpar del idioma castellano el vocablo "casualidad". Si es cierto que las casualidades no existen, habrá que proceder a eliminar tal término de los diccionarios y aún del uso hablado. En el María Moliner, abreviando, lo refiere a "coincidencias que, ni son intencionadas, ni obedecen a alguna ley, una costumbre o cualquier otra causa que los haga necesarios o previsibles". Me niego a retirar "casualidad" del vocabulario para que "causalidad" reine en solitario. ¡No con mi permiso, en todo caso!

*.- Ahí estoy totalmente de acuerdo. Sin fisuras. "No creo en las casualidades" abre un inquietante campo de exterminio semántico que es preciso acotar de inmediato. Aunque, al fin y al cabo, también se dice "no creo en las Hadas" y el término Hadas ahí sigue, para solaz de tenderetes de mercadillo medieval...

+.- En cuanto a lo de que mi exposición es, al fin y al cabo, tan una creencia como la allí señalada como creencia errónea, pues qué le voy a decir: tiene razón, tiene razón. Y si le digo que a pesar de todo mi punto de vista es más objetivo, se me va usted a sonreir. Y si le digo que es bueno pelar las supersticiones de uno mismo, se va a sonreir usted y me va a soltar algo como "bien, bien, ya tenemos una menos, ya solo nos quedan seiscientasochentaitantasmil, y ¿qué decía usted que creía que era, qué sé yo, la mente, o el tiempo, o los remedios de salud? Y si...

*.- Qué bien me conoce usted.

+.- Y yo le diré que hay cuando menos una posible ventaja en adoptar mi punto de vista, que es que siega de cuajo el campo para las posibles interpretaciones tergiversadas a que da lugar la creencia de que el Universo conspira a favor de uno... y si no, véase unos artículos atrás el lío que promueve el Dios Tiene un Plan, y cada está prefigurado en ese plan y al mismo tiempo lo define, lo conforma...

*.-Bueno. Por hoy, lo dejamos. Sepa que me ha parecido, de veras, un esfuerzo interesante. Y, por cierto: tengo, a mi vez, algo que contarle.

+.- ¿Qué?

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